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OPINIÓN

«La Guerra Fría en Argentina», por Ariel Rolfo

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Sintético análisis de la genesis de los movimientos insurgentes en la argentina y la represión paraestatal en el marco de la Guerra Fría.
Implicancias geopolíticas externas y resultantes históricas.

LA GUERRA FRIA EN ARGENTINA

LOS VIOLENTOS 70: LA VICTORIA DE WINSTON CHURCHILL

“La estrategia es debilitar y corromper por dentro a la Argentina, destruir sus industrias, sus fuerzas armadas, fomentar divisiones internas apoyando a bandos de derecha e izquierda, atacar su cultura en todos los medios, imponer dirigentes políticos que respondan a nuestro Imperio…” Winston Churchill

Esta frase en el párrafo superior ha circulado profusamente atribuida al que fuera primer ministro del Reino Unido pero es una frase apócrifa.
Winston Churchill nunca la dijo pero por su actuación política como uno de los más feroces cancerberos colonialistas del imperialismo británico bien podría haberla dicho.

La utilidad de esa frase es que sintéticamente expresa el pensamiento y obrar profundo que ha tenido el imperialismo anglosajón en Latinoamérica y en particular en los violentos 70 en la Argentina.

FACTORES INTERNOS Y EXTERNOS

Este análisis no pretende ser un análisis integral de los hechos y factores involucrados en los eventos y la violencia de los 70.

Existieron motivaciones e intereses internos, inclusive de los propios actores mencionados pero que no son expuestos ya que en este análisis se trata de poner foco en los factores externos involucrados y la incidencia que tuvieron las geopolíticas de las potencias dominantes en la guerra fría sobre los hechos históricos acontecidos en esa época en la Argentina.

GUERRA FRIA: EL MARCO IDEOLOGICO OCCIDENTAL
MARCO ESTRATEGICO:
Doctrina de Contencion. Doctrina de Seguridad Nacional.

El desarrollo de la visión de la Doctrina de la Seguridad Nacional en Latinoamérica en la época de la guerra fría ha estado influenciado y subordinada la estrategia geopolítica global estadounidense de la Doctrina de Contención.

En síntesis podríamos decir que mientras EE.UU. y la OTAN se mantendrían activas conteniendo la no expansión del comunismo fuera de su esfera de influencia (Doctrina de Contencion), sus fuerza militares serian que se prepararían para una confrontación global contra el enemigo comunista representado por la Unión Soviética. Mientras que las fuerzas armadas de los paises satélites se ocuparían de la contencion y el combate del comunismo dentro de sus fronteras.(Doctrina de la Seguridad Nacional)

Por lo tanto en la faz conceptual estratégica el papel de las fuerzas militares latinoamericanas dejaría de tener a la Doctrina de Defensa Nacional como marco conceptual operativo respecto de un enemigo externo y pasarían a contener internamente en sus paises la no propagación del Comunismo Internacional Apátrida (Enemigo Interno) adoptando los principios de Doctrina de la Seguridad Nacional y bajo el concepto de las Fronteras Ideológicas.

La ideología del anticomunismo propia de la Guerra Fría le dio sentido y le proporcionó a la Doctrina de la Seguridad Nacional su dinámica.
Con la generalización del uso de esta categoría política el plano militar se convirtió en la base de las relaciones internacionales de EE.UU. con el resto del continente. Esta tendencia se manifestó en el intervencionismo a través de los golpes de estado en los países latinoamericanos.

Para llevar adelante esta estrategia de Seguridad Nacional e implementarla operativamente en terreno se llevarían adelante las acciones tácticas encuadradas bajo los principios de la Doctrina de la Guerra Moderna o Guerra Contrainsurgente de la Escuela Francesa.

A partir de estos marcos conceptuales las fuerzas armadas latinoamericanas fueron entrenadas ya desde fines de los años 50 por oficiales franceses veteranos de las guerras de Argelia e indochina y posteriormente en la Escuela de las Américas del Comando Sur del ejército de EE.UU. en Panamá.

También operativamente en terreno se formó a las fuerzas latinoamericanos en el uso de la Guerra Psicológica y La Estrategia de Tensión enfocada al frente interno de sus paises sobre su propia población.

“Estrategia de la Tensión” es un término que explica las tácticas de grupos de contrainsurgencia secretos organizados por la CIA (Las Redes Stay Behind en Europa), durante la Guerra Fría bajo la Doctrina de Contencion.

Esta accion de los grupos fue puesta en práctica con el fin de dividir, manipular y controlar la opinión pública usando tácticas dirigidas a infundir miedo, diseminando propaganda, creando desinformación, guerra psicológica y utilizando agentes provocadores, atentados terroristas, operaciones de falsa bandera subversiva para alcanzar sus objetivos tácticos y estratégicos.

El Manual de Campo de Ejército de EE.UU. 30-31B es un presunto apéndice clasificado que describe tácticas secretas de contrainsurgencia.
En particular, identifica una «estrategia de tensión» que involucra ataques violentos que luego se atribuyen a los grupos radicales de izquierda para convencer a los gobiernos aliados de la necesidad de contraatacar.
Se le ha llamado el Manual de Campo de Westmoreland.
Esta “Estrategia de Tensión” también fue puesta en práctica en Latinoamérica, principalmente en los violentos 70.

Se utilizó entonces la rígida lógica militar de la oposición «amigo-enemigo» para crear el concepto de «enemigo interno», transformando al adversario político en enemigo. Sin lugar a dudas el cambio militar contemporáneo más importante a nivel profesional fue la sustitución del “viejo profesionalismo de defensa externa» por el «nuevo profesionalismo de la seguridad interna.

Una conclusión que puede sacarse sobre la Doctrina de Seguridad Nacional en América Latina es que ésta fue un planteamiento ideológico político con una racionalidad dicotómica militar amigo-enemigo la cual fue ejecutada por medio de golpes de Estado donde el enemigo era, además de organizaciones de izquierda, toda organización o movimiento popular que desafiara el orden instaurado por el Hegemon Americano.

MARCO TACTICO OPERATIVO: LA ESCUELA FRANCESA

Hay Tres ideas se presentaron de forma recurrente en la formación emanada por la Escuela Francesa y que buscaron implantarse en las fuerzas armadas y en particular en el Ejército argentino:

1-La Existencia de un conflicto global en el que una amenaza comunista pretendía desestabilizar el orden nacional existente

El militar debía creer que existía un conflicto global y que él era parte del mismo. Este conflicto se representa como una lucha sin cuartel en la que los comunistas se infiltran dentro de las naciones capitalistas a fin de desestabilizarlas, adoctrinando a las masas trabajadoras y estudiantiles para que se interfiera en el orden establecido por la sociedad burguesa.
Este conflicto tiene como representantes antagónicos al bloque socialista de paises totalitarios (con la URSS a la cabeza) y a las democracias occidentales y cristianas definidas como los paises ‘libres’.

Así que la capacidad de defensa no se proyecta ya hacia el exterior, sino hacia el enemigo interno que amenaza el orden nacional existente, nuestra idiosincrasia, nuestro forma de vida y la seguridad de las instituciones.
Este es el escenario global sobre el cual se representa la escena local, el contexto en el que es comprensible la existencia de una guerra y por lo tanto de una defensa.

En este contexto se plantea que existe una “ guerra revolucionaria que amenaza a la Argentina y forma parte de la revolución mundial, instrumento del marxismo-leninismo para extender su control sobre el tercer mundo”.

Según esta visión forjada en las fuerzas armadas y de seguridad “los grupos subversivos y guerrilleros violan sin ningún miramiento los principios morales que sostienen la sociedad nacional, porque eran valores de la sociedad burguesa a la que se proponía destruir”.

2-Debido a este escenario se debía librar una guerra contra la subversión que se había infiltrado en la sociedad: era el enemigo interior a derrotar.

Según el general Martín Balza, en declaraciones a la periodista francesa Marie-Monique Robin: “los franceses aportaron a la Argentina una concepción nefasta y perversa, que literalmente envenenó el espíritu de los oficiales de mi generación: la del enemigo interior”

Esta noción, que los militares argentinos abrazaron, cobra importancia al volverse una peligrosa fuente de paranoia, pues como declara Balza: “todos nosotros, yo incluido, interiorizamos el hecho de que el enemigo contra el cual debíamos batirnos era nuestro propio conciudadano: con el que estábamos a punto de almorzar, el profesor de nuestros hijos o nuestro vecino”

3-El Fin justifica los Medios: La búsqueda del bien mayor justificaba todo proceder

En el contexto de esta llamada ‘guerra contrainsurgente’, toda acción tendiente a destruir los grupos subversivos debía estar justificada por un principio de bien mayor; es decir, una creencia de que las acciones propias y de grupo estaban conducidas por un proyecto tendiente a obtener una mejora social.
En este sentido, el militar se entendía a sí mismo como un defensor del sistema que resguardaba a su vez el orden, la paz, la libertad y la estabilidad, que el comunismo buscaba destruir a través de sus brazos armados.

Una de las enseñanzas más importantes que instaura la Escuela Francesa es que las operaciones deben hacerse con el fin de “nutrir los sistemas de inteligencia con información suficiente para planear los movimientos de ataque y defensa, así como el desmembramiento de las redes formadas por los grupos guerrilleros.”

Los métodos de obtención de información desembocan directamente en la práctica sistemática de la tortura que era considerada un arma de guerra.
A partir de la instrucción, el militar debe entender que esta información es crucial a fin de proteger el orden social y las vidas de otros habitantes.

LA ESTRATEGIA GEOPOLITICA SOVIÉTICA

En su esquema operativo global durante la guerra fría el Imperialismo soviético estuvo centrado en mantener su control sobre su esfera de influencia y en territorios fuera de ella tuvo una accion dual:

Por un lado a los Partidos Comunistas locales los mantuvo fuera de las acciones insurgentes guerrilleras y los utilizo como una segunda línea diplomática.

Por otro lado promovió los levantamientos insurgentes y guerrilleros, en Latinoamérica en particular a través de su satélite Cuba que proporcionaba formación y entrenamiento en la isla. El objetivo de esta línea de accion era generar inestabilidad dentro de la Esfera de Influencia Yanqui.

EL CASO ARGENTINO

Durante la década de 1960 la penetración yanqui fue económica e ideológica:

La penetración económica fue a través de las multinacionales, las grandes corporaciones industriales y de los organismos financieros.

La penetración ideológica fue por medio del fortalecimiento de los vínculos con las Fuerzas Armadas de la región, lo que se tradujo en un creciente militarismo. Esto implicó no solamente otorgar un rol político central a la corporación castrense, sino legitimar su accionar en el seno de la sociedad civil.

Bajo el gran paraguas de la Doctrina de la Seguridad Nacional y del Anticomunismo, las Fuerzas Armadas latinoamericanas actuaron como un elemento central para evitar también el avance de toda una amplia gama de políticas de carácter nacionalista, populista, reformista o revolucionario que cuestionaran el status quo colonial, que debería seguir subordinado económica y geopolíticamente al Hegemon Yanqui.

El golpe de estado del 28 de junio de 1966 en argentina por ejemplo abrió el paso a un proceso de concentración y desnacionalización de la economía, represión de la protesta social, imposición del libre mercado y anulación de las instituciones representativas establecidas por la Constitución.

El fundamento es que se habían “creado las condiciones propicias para una sutil y agresiva penetración marxista en todos los campos de la vida nacional, y suscitando un clima que es favorable a los desbordes extremistas y que pone a la nación en peligro de caer ante el avance del totalitarismo colectivista”
(Acta de la Revolución Argentina)

Efectivamente, a partir de estos sucesos (o quizás más primigeniamente a partir del plan CONINTES de 1960) el argumento de la amenaza comunista sería utilizado en adelante para justificar la proscripción del peronismo y por lo tanto, el golpe de Estado.
Ello no quiere decir que la doctrina de la seguridad nacional y su apropiación por gran parte de los militares argentinos no tuviera un componente claramente anticomunista sino que, además de ello, en el plano interno sirvió para combatir y perseguir en un sentido amplio al movimiento popular y a las fracciones más radicalizadas del peronismo en particular.

Estos hechos antecedentes, sumado a la accion psicológica continental, sumado al marco conceptual de la Doctrina de la Seguridad Nacional y complementado por el marco operativo de la Doctrina Contrainsurgente de la Escuela Francesa hizo que la política estadounidense que las promovió impulsara la represión más cruenta y generalizada en el continente, especialmente hacia la década de 1970.

Por ello podemos considerar que en el caso argentino, la nacionalización de la doctrina de la seguridad nacional implicó la persecución no solamente de los movimientos políticos de ideología revolucionaria de izquierda, sino también particularmente del peronismo que era quien principalmente desafiaba el orden establecido y la hegemonía imperialista Anglo-Yanqui en el país.

Es necesario destacar que la influencia estadounidense en la región en general y en la argentina en particular fue posibilitada por intereses internos, donde la sucesión de gobiernos de facto no puede explicarse unilateralmente en función de la política exterior de los Estados Unidos, sino que también es necesario resaltar que los factores civiles internos y los grupos de poder nacionales son los que con su anuencia y colaboración hicieron posible los avances de determinados intereses económicos, políticos y estratégicos tanto de estos grupos oligárquicos locales como de los grupos multinacionales en detrimento del interés nacional.

CARACTERIZACION POLITICA DE LA MILITANCIA LOS 70

Si se tuviera que buscar una máxima que sintetice el obrar tanto de la derecha como de la izquierda en argentina en los 70 quizás podría ser:

“El Fin justifica los Medios. La búsqueda del bien mayor justificaba todo proceder”

El marco Político doctrinario de la derecha era que ante la amenaza del Comunismo Internacional Totalitario que venía promoviendo una revolución a escala mundial, habia que enfrentarlo y derrotarlo ya que la misma tendía a amenazar y destruir el modo de vida democrático, occidental y cristiano que profesaba nuestra nación.

Ademas aquellas facciones de derecha que se hallaban en el interior del peronismo consideraban que estas fuerzas izquierdistas ateas por ser internacionalistas de concepción marxista propugnaban un entrismo para destruir desde adentro el movimiento antiimperialista, nacional y cristiano que era el peronismo.

El marco Político doctrinario de la izquierda es que era necesario terminar con el accionar bonapartista y reformista del peronismo. Para ello era necesario esclarecer ideológicamente al pueblo y promover una verdadera revolución popular fundamentada no en el Socialismo Nacional promovido por el justicialismo sino en el socialismo científico que para ellos era el marxismo.
Esta revolución popular y antimperialista acabaría con el sistema de explotación de los capitalistas y con la oligarquía cipaya aliada al imperialismo.

El fundamentalismo ideológico y la lógica dicotómica amigo-enemigo primo de manera superlativa en el accionar de ambas facciones.

Es como si una enfermedad autoinmune se hubiera apoderado del cuerpo político de la nación donde el brazo derecho y el brazo izquierdo no se reconocían entre si como partes de una misma comunidad por lo que trataban de exterminarse mutuamente, despersonalizando al adversario y obrando en forma fraticida como si fueran incompatibles, sin darse cuenta que ambos eran parte de un mismo cuerpo político, parte de una misma la nación.

En lugar de primar la política y una metodología democrática racional de resolución de controversias se optó por la irracionalidad de la violencia extrema, lo que produjo un cisma dentro ámbito nacional que fue después imposible de recomponer, donde la única solución posible era el extermino del adversario.

Ambas facciones altamente motivadas ideológicamente, comprometidas con sus ideales y con una metodología operacional propia, cuestionable en la mayoría de los casos, inauguraron una orgia de violencia que los aniquilo en una destrucción mutua asegurada y dejo profundas heridas en el seno de la nación.

ORGANIZACIONES GUERRILLERAS

Su accionar estuvo apuntalado por el pensamiento de John William Cooke y la doctrina de la guerra insurgente, enunciada por el Che Guevara en su discurso a la comunidad argentina en la Habana, en 1962:
“Nosotros demostramos que las condiciones especiales de Cuba, las condiciones subjetivas iban madurando al calor de la lucha armada, que la lucha armada era un catalizador que agudizaba las luchas, que llevaba basta el paroxismo estas luchas” (Discurso pronunciado en La Habana, el 25 de Mayo de 1962, ante la comunidad Argentina).

Las guerrillas estaban identificadas y eran en cierta medida dependientes del proyecto comunista internacional, formaron parte de un proceso desplegado en gran parte de los países latinoamericanos, pero definidas por idénticos parámetros: una lucha armada continental organizada después del triunfo de la revolución cubana, alcanzado en enero de 1959.

El proceso subversivo en los distintos países fue similar, las consignas idénticas, iguales los argumentos políticos, y las contradicciones simultáneas o posteriores fueron las mismas. Algo que pone en evidencia que tenían un denominador común, que eran en cierta medida parte de la estrategia geopolítica soviética de desestabilización de la región que era parte de la esfera de influencia yanqui.

Esto último no quiere decir que los movimientos guerrilleros carecieran de objetivos nacionales propios y legítimos, pero desde el apadrinamiento ideológico, cultural, geopolítico proveniente de la órbita soviética y en particular de su satélite cubano, los movimientos insurgentes guerrilleros de la izquierda latinoamericana siempre tuvieron ese cordón umbilical que les daba su marco político de funcionamiento.

MOVIMIENTOS INSURRECCIONALES ARGENTINOS

UTURUNCOS: En 1959, con el nombre de Uturuncos y liderados por Enrique Manuel Mena, surgió el primer grupo en Tucumán.
Consistió en un conglomerado heterogéneo de jóvenes que se decían justicialistas y que bregaban por el retorno al país del ex presidente Juan Domingo Perón, a la sazón exilado luego de su derrocamiento en 1955.
Esta primera operación guerrillera fue pergeñada desde Cuba por el ex diputado nacional justicialista John William Cooke.

El impacto político con el que especulaban los Uturuncos se derrumbó cuando en plena acción los órganos oficiales del Partido Justicialista condenaron severamente el intento guerrillero.
Únicamente se implementó una drástica represión policial que detuvo a casi todos los integrantes de la banda.

RESISTENCIA PERONISTA Y PERONISMO REVOLUCIONARIO: John William Cooke operó desde La Habana para introducir la concepción marxista revolucionaria en el peronismo y a su inspiración se debieron las tempranas organizaciones Resistencia Peronista y Peronismo Revolucionario.
Agruparon a sinceros militantes peronistas, pero básicamente fueron verdaderos anticipos del proceso de penetración ideológica denominado «entrismo», que consistió en la conquista de organismos, grupos y personas para modificar desde adentro su esquema de ideas e invertirlo progresivamente.

FUERZAS ARMADAS PERONISTAS: El “entrismo” es lo que sucedió también con las llamadas Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) que, pese a su origen abiertamente anticomunista y específicamente contrario a la revolución cubana, comenzaron lentamente a variar de posición a comienzos de los años sesenta.
Nacidas para afirmar la doctrina justicialista -incluso mediante violentos encontronazos en manifestaciones callejeras y en los medios estudiantiles- durante esos años de impedimentos políticos para el peronismo, ingresaron paulatinamente en acciones delictivas para recaudar fondos con miras a un futuro contestatario todavía indefinido y lejano. Una vez que lo hicieron, se mostraron los primeros efectos del entrismo.

FRENTE REVOLUCIONARIO INDOAMERICANO POPULAR: En 1961 surge el Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP), que fue la primera, y rápidamente agotada, organización que fundaron en 1961 los hermanastros de Mario Roberto Santucho
.
EJÉRCITO GUERRILLERO DEL PUEBLO: En 1963 el llamado Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) al mando del periodista argentino Jorge Masseti -íntimo de Ernesto Guevara- y la conducción militar del capitán cubano Hermes Peña Torres, que formaba parte de la guardia personal del Che.

La operación (su misión consistía en crear un foco rural preparatorio de la posterior llegada de Guevara. Debía expandirse y respaldar la formación de campamentos revolucionarios creando la logística destinada al posterior desembarco de Guevara en la selva del sur boliviano) fue organizada por Abelardo Colomé Ibarra, que con los años alcanzaría la jerarquía de general del ejército de Cuba y se desempeñaría como ministro del Interior de Fidel Castro. Desde sus inicios, el EGP estuvo infiltrado por falsos guerrilleros que eran agentes de Inteligencia de la Policía Federal Argentina.

Las FAP actuaron como un verdadero puente ideológico y por su organización absolutamente descentralizada se convirtieron en inasibles y hasta se rodearon de un cierto misterio al carecer de jefes visibles e identificables, pero crecieron y con el tiempo aportaron recursos a las bandas que comenzaron a formarse en los finales de la década.

MONTONEROS -FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS: Las FAP desgastadas y divididas, iniciados los años setenta dieron paso a las nuevas guerrillas como los Montoneros, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), los Descamisados o las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), que representaron una escalada operativa mayor e ideológicamente identificadas con el marxismo que con otros grupos como el Partido Comunista Revolucionario o las corrientes estrictamente trotskistas como La Verdad y sus derivaciones ofrecían variables para el reclutamiento y la base para crear nuevas estructuras si las primeras se agotaban.

El EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO (ERP): Brazo armado del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) cuyo jefe máximo Santucho -el preferido por Fidel Castro- tenía contactos con determinados sectores del radicalismo, criticaba abiertamente a Perón y a su movimiento, ofrecía un menú ideológico que mezclaba el trotskismo con el marxismo.

PARTIDOS COMUNISTAS: Con relación al papel cumplido por los Partidos Comunistas, el caso argentino no difirió de lo ocurrido en otras latitudes. Las dirigencias partidarias tradicionales se opusieron formalmente a las guerrillas pues estimaban premonitoriamente que serían derrotadas, inaugurándose un proceso que demoraría en exceso la victoria mundial del comunismo.

En los hechos, esas dirigencias cumplieron con los deseos de la URSS de no inmiscuirse abiertamente en la guerra revolucionaria para no comprometerla y mantener su capacidad diplomática comercial, pues los soviéticos eran crónicos compradores de cereales y alimentos.

ORGANIZACIONES REPRESIVAS PARAESTATALES

El funcionamiento de la para estatalidad represiva no comenzó en el periodo 1973-1976 como se quiere hacer creer, sino que aunque con menor envergadura e intensidad comenzó antes, puede encontrarse atisbos de la misma en el período 1966-1973, o yendo más atrás en la historia podríamos ir por ejemplo al asesinato del abogado Marcos Satanowsky por esbirros del Servicio de Inteligencia del Estado en 1957 o la desaparición del obrero y militante peronista Felipe Vallese en 1962, o a los fusilamientos de José León Suárez, masacre realizada de manera clandestina e ilegal contra doce civiles el 9 de junio de 1956.

Aunque la primera accion a escala podría buscarse en el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado) que el14 de marzo de 1960 el gobierno de Arturo Frondizi puso en marcha.
En él las Fuerzas Armadas argentinas tomaron el control del país y lo dividieron en zonas de operaciones, siguiendo el ejemplo de sus instructores franceses en Argelia. El objetivo principal era poner fin a la “amenaza terrorista”. Bajo la difusa figura del terrorista se apuntaba a los obreros y jóvenes que participaban en los comandos de la Resistencia peronista.

Todos estos casos son indicios importantes para indagar respecto al inicio y el funcionamiento de la para estatalidad represiva en la argentina.

Dentro del esquema conceptual metodológico de la guerra contrainsurgente de la escuela francesa existente en el país desde la década de 1960, entre las medidas ilegales y clandestinas a utilizar figuraba precisamente el uso de fuerzas paraestatales, en base a esto se estructuraron varias organizaciones.

Una de las más conocidas, pero no la única, fue la autodenominada Alianza Anticomunista Argentina (Triple A). Entre quienes dirigían la Triple A estaba José López Rega, Ministro de Bienestar Social (miembro de la P 2 – controlada por la CIA) y Alberto Villar, Jefe de la Policía Federal.

La Triple A utilizaba de manera ilegal a efectivos de la Policía Federal, del Ministerio de Bienestar, personal de la Secretaría de Inteligencia del Estado a cargo de Aníbal Gordon y miembros de las Fuerzas Armadas vestidos de civil que desde mucho antes habían tenido su entrenamiento para la guerra contrainsurgente.

En 1975, luego del desplazamiento de López Rega, las Fuerzas Armadas pasaron a controlar y subordinar los grupos parapoliciales, ya para esa fecha “la Triple A había pasado a manos del General Harguindeguy como Jefe figurativo y a las del hoy General Jorge Suárez Nelson como Jefe operativo.

También se organizó en Córdoba el Comando Libertadores de América, vinculado a la policía provincial cordobesa y luego al III Cuerpo de Ejército en Córdoba.

En Mendoza también existieron otros grupos parapoliciales como ser el CAM (Comando Anticomunista de Mendoza) que cumplió funciones similares a las de la Triple A, y el Comando Moralizador Pío XII.

Existieron en paralelo a este esquema otras organizaciones peronistas de derecha como la Alianza Libertadora Nacionalista que en 1973 reaparece, el Comando de Organización CDO, la CNU Concentración Nacional Universitaria o las patotas provenientes de los sindicatos en particular la de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que actuaron principalmente estas últimas más en el ámbito obrero sindical impidiendo que los «zurdos” coparan los sindicatos.

Estas otras organizaciones de derecha, que no formaban parte del aparato estatal pero contribuían y colaboraban con el accionar represivo, tuvieron un lugar destacado que no puede ser subsumido simplemente como parte de la Triple A, básicamente porque no se trataba de escuadrones de la muerte sino de organizaciones de cuadros políticos, sindicales, estudiantiles, policiales o militares, que en determinados momento recurrían al uso de la violencia política.

Las organizaciones paraestatales fueron responsables de cientos de amenazas, atentados y asesinatos contra militantes de la izquierda peronista en un primer momento y luego contra todos aquellos que alteraran el orden establecido, tanto desde la lucha sindical, política, cultural, como desde la subversión de valores fundamentales de la moral dominante.

También se llevó adelante una “Estrategia de Tensión”.
Esta accion de los grupos paraestatales fue puesta en práctica con el fin de dividir, manipular y controlar la opinión pública usando tácticas dirigidas a infundir miedo, diseminando propaganda, creando desinformación, guerra psicológica y utilizando agentes provocadores, atentados terroristas, operaciones de falsa bandera subversiva para alcanzar sus objetivos tácticos y estratégicos.

Esta “Estrategia de Tensión” tuvo un impacto significativo sobre vastos sectores de la sociedad civil acondicionándola conceptual y emocionalmente para ser un basamento poblacional activo que pidió, apoyo y sostuvo el posterior golpe de estado.

Este accionar por parte de la para estatalidad se desarrolló en gran medida como una accion refleja a la accion insurgente de la guerrilla izquierdista, que desde antes del inicio del gobierno del general Perón estuvo activa con asesinatos políticos como aconteció con el Secretario General de la CGT José Ignacio Rucci, realizando secuestros extorsivos o atacando cuarteles y comisarias con víctimas fatales.

Como dijimos la Triple A no fue una novedad, la existencia de organizaciones parapoliciales por ejemplo ya puede ser rastreada en la prensa desde la dictadura de la autodenominada “Revolución Argentina”.

La aparición de las organizaciones político-militares en la década de 1960 con la pérdida del monopolio de la violencia, llevaron al Estado nacional a colocar en la clandestinidad parte de su actividad represiva, reforzando los servicios de inteligencia y alimentando grupos de carácter parapolicial y paramilitar vinculados con sectores nacionalistas.

El accionar final de las organizaciones paraestatales se modulo en parte después de la promulgación del decreto del 6 de octubre 1975 que colocaban bajo órbita de las Fuerzas Armadas la “ejecución de las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país”.

Y el accionar de las mismas concluyo al poco tiempo del golpe del 24 de marzo de 1976 pasando las fuerzas armadas junto con la policía a conducir operativamente la “guerra antisubversiva” contra las organizaciones guerrilleras armadas y contra las organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles, sociales, religiosas, etc que significaran una amenaza a los intereses de las clases oligárquicas locales y al interés geopolítico del imperialismo anglosajón en la región.

Esto demuestra que detrás del andamiaje de todas las organizaciones paraestatales estaba la estructuración conceptual, metodológica y operativa que el imperialismo yanqui fue plasmando sobre las fuerzas armadas y de seguridad latinoamericanas a lo largo de más de una década durante la Guerra Fría.

También demuestra que una vez derrocado el Gobierno Popular Justicialista las Fuerzas Armadas, que eran sujeto principal preparado por el Hegemon Americano durante años para este tipo de evento, son quienes coordinaron y se hicieron cargo de la eliminación del “enemigo interno” del orden colonial establecido por el imperio anglosajón, algo funcional a la geopolítica yanqui en su lucha global de la Contencion del Enemigo Soviético.

EL DIVIDE ET IMPERA ANGLOSAJÓN

Ademas de la funcionalidad a la Estrategia Global de Contencion, estas doctrinas tuvieron una funcionalidad adicional no menor para el imperialismo anglosajón en argentina.

En primer lugar lograron dividir y enfrentar al pueblo en una guerra política interna fraticida en función de una contradicción secundaria de derecha contra izquierda cuando en realidad la contradicción principal en un país colonial como la argentina era Liberación o Dependencia, Patria o Colonia.

En segundo lugar lograron divorciar al pueblo de su brazo armado, actuando en consecuencia sus fuerzas armadas como guardias pretorianas del imperio anglosajón contra su propio pueblo.

En tercer lugar permitió que la oligarquía cipaya nativa, socios locales del imperialismo, usufructúen los golpes de estado concentrando aún más su poderío económico y teniendo como sostenedores del proceso a las fuerzas armadas que debido a su colonización ideológica eran funcionales a los intereses foráneos del imperialismo yanqui.

LOS PROTAGONISTAS LOCALES DEL ENFRENTAMIENTO

Tanto las fuerzas armadas y las organizaciones paramilitares de derecha como asi también las fuerzas insurgentes de izquierda, más allá de las motivación patriótica que tuvieron muchos de sus integrantes, cometieron delitos y actos aberrantes donde en última instancia solo fueron peones en el juego geopolítico global de la Guerra Fría.

Ambos bandos, auto justificados por su compromiso ideológico con el proceso que encarnaban, actuaron con convicción apoyados en sus creencias pero frecuente y sistemáticamente violando derechos fundamentales de las personas y leyes del estado, con víctimas inocentes en muchos casos.

En el caso de la derecha y las fuerzas paraestatales actuaron clandestinamente, violando las leyes de la nación, los derechos humanos y llevando adelante en forma progresiva un verdadero terrorismo de estado.

En el caso de la izquierda también actuaron en forma delictiva violando derechos humanos fundamentales y en última instancia siendo funcionales para justificar la accion represiva de la derecha, que además de tener mayor poder de fuego, hacía años que metodológicamente se venía preparando para un evento de esta naturaleza.

Objetivamente ambas partes actuaron divorciadas del pueblo y contra el gobierno popular del peronismo desestabilizándolo, donde dentro del mismo también habia actores en ambas partes del conflicto.

En ambas facciones sus cuadros tácticos operacionales que estaban imbuidos de una gran convicción ideológica y entrega personal donde “La búsqueda del bien mayor justificaba todo proceder.”

La salvedad que cabe hacer es que las conducciones estratégicas a cargo de las distintas estructuras, tanto de las insurgentes guerrilleras como la de represión para estatal, tuvieron un responsabilidad mucho mayor en los eventos acontecidos que sus subordinados y también muchas veces motivaciones e intereses espurios que en la mayoría de los casos se mantienen ocultos.

También debe hacerse la salvedad con muchos actores particulares de los eventos pertenecientes a ambas partes del conflicto que eran personas sin integridad, inmorales e infames, que aprovechando el marco de esta guerra civil encubierta dieron rienda suelta a sus más bajas pasiones y a sus más oscuras perversiones.

TERCER GOBIERNO PERONISTA:
CERCADO POR LA GEOPOLÍTICA DE LA GUERRA FRÍA

La genesis de la violencia de los grupos guerrilleros y los grupos paraestatales represivos son anteriores al tercer gobierno peronista pero se podría decir, más allá de la permanente actividad subversiva desestabilizante del ERP, que la eclosión de la violencia insurgente interna en el peronismo y la activación superlativa del aparato clandestino de represión para estatal detona con el asesinato de José Ignacio Rucci.

No existía ningún tipo de justificativo para se produjera el asesinato de José Ignacio Rucci, fue un ataque artero a un dirigente popular, representante de los trabajadores, soporte del gobierno peronista y cuadro auxiliar irremplazable del Líder.

Inevitablemente el gobierno tuvo que responder a esta agresión que era un preanuncio del escalamiento de la accion coercitiva de organizaciones de izquierda y quizás el gobierno no lo hizo de la mejor manera, pero actuó defensivamente ante el ataque de la izquierda, que con violencia terrorista, quería subvertir el orden establecido en forma violenta y condicionar a un régimen democrático popular legitimo.
La contraofensiva no se hizo esperar y rápidamente se activó un gran dispositivo de represión que también contemplo actividad represiva para estatal.

Habría que contemplar cuatro actores principales en esta tragedia nacional:

La sociedad civil sobre la que la “estrategia de tensión” tuvo un impacto significativo acondicionándola conceptual y emocionalmente para ser un basamento poblacional activo cierto que pidió, apoyo y sostuvo el posterior golpe de estado.

Los grupos guerrilleros preexistentes al tercer gobierno peronista con una influencia extranjera promovida por la Unión Soviética a través principalmente de su satélite cuba, donde muchos de sus dirigentes tuvieron formación y entrenamiento en la isla.

Los grupos de derecha, en gran medida fueron permeados por la Doctrina de la Seguridad Nacional imperante, que junto con los servicios de inteligencia, la policía y las fuerzas armadas fueron los que operacional formaron parte de la represión para estatal clandestina.

El cuarto actor fue el pueblo peronista y el gobierno nacional justicialista, victimas principales del proceso, sobre los que hubo una accion de pinzas llevada adelante por dos facciones:

– La Guerrilla de izquierda (influida por el imperialismo soviético y la experiencia cubana) que con actos terroristas desestabilizaron al gobierno popular y fueron en última instancia funcionales al golpe militar que respondía a los intereses oligárquicos locales y a los intereses Imperiales Anglosajones.

-El imperialismo Anglo-yanqui que junto con sus aliados locales, representados por la oligarquía vernácula y en particular su agente operacional privilegiado las fuerzas armadas (ya colonizadas ideológicamente por la Doctrina de la Seguridad Nacional), tuvieron una participación activa para desencadenar los eventos.

Estas dos facciones tuvieron una accion desestabilizante efectiva sobre el gobierno popular, que sumado al conflicto interno existente en el peronismo y la debilidad del gobierno surgida tras la muerte del líder, lograron su caída a través de un golpe de estado a manos del sujeto principal preparado por el imperialismo para un evento de esta naturaleza: las Fuerzas Armadas.

LA RESULTANTE HISTORICA

Es difícil determinar que fue primero en los 70 si la represión paraestatal o la accion insurgente de la izquierda pero inevitablemente se cumplió en términos políticos la tercera ley de la mecánica newtoniana que predice que “toda accion genera una reacción”.

Esto no fue algo meramente coyuntural sino que ya era algo que se venía estructurado y elaborado con un carácter sistémico. Fue una evolución natural de un proceso político promovido y preparado por los poderes geopolíticos internacionales imperantes del momento, donde cada uno de ellos movía sus peones en el tablero nacional.

Excepto las conducciones estratégicas de estos sectores antagónicos, donde quizás primaban otros intereses y motivaciones, los cuadros tácticos operativos tanto del campo de los nacionalistas de derecha como sus enemigos del campo de la izquierda revolucionaria actuaron con sus metodologías propias y con su firme convicción de que su obrar era en beneficio del bien común, del pueblo y de la patria.

Era un accionar donde para ambas partes El Fin justificaba los Medios y La búsqueda del bien mayor justificaba todo proceder.

Hoy podemos apreciar como en esa época la Argentina, sus organismos de seguridad, sus fuerzas armadas, los agentes de sus instituciones y su militancia política idealista de derecha y de izquierda fueron en gran medida víctimas de la maquinaria geopolítica perversa de la Guerra Fría.

Las consecuencias de ello que llegan hasta el presente son:

-Un periodo histórico que hasta el día de hoy suscita divisiones en el pueblo y la nación como una cuestión todavía en parte irresuelta.
Algo sumamente útil para los intereses geopolíticos del poder colonial y sus socios locales, la oligarquía vernácula, que saquean y someten a la Argentina. Una verdadera victoria para el principio de Divide et Impera utilizado sistemáticamente a lo largo de la historia por el colonialismo anglosajón.

-Una etapa histórica frustrada en sus objetivos nacionales, con una generación política comprometida con sus ideales de cambio pero completamente anulada por los antagonismos generados y estéril políticamente en su momento protagónico.

-Un trauma nacional y también traumas personales, particularmente en todos aquellos que fueron víctimas del terrorismo tanto de izquierda como de derecha.

-Unas Fuerzas Armadas aisladas, que quedaron por un estigma histórico divorciadas de su pueblo y posteriormente a la guerra de Malvinas completamente desarticuladas, desarmadas y esterilizadas para la defensa nacional.

A pesar de que ha pasado medio siglo de estos hechos todavía hay heridas abiertas que serán difíciles de cerrar sino media la comprensión profunda que todos de un lado y del otro fueron víctimas de una Maquinaria Geopolítica Global macabra y funcional a los imperios enfrentados.
Por otra parte no puede haber la misma responsabilidad histórica entre aquellos que conducían estratégicamente y tenían poder de decisión que aquellos que solo fueron cuadros tácticos que llevaron adelante las acciones.
Tampoco se puede justificar ideológicamente los procederes ilícitos, ilegales, inmorales o aberrantes. Como dijo el viejo General un delito es un delito fuere cual fuere su motivación ideológica, delito que puede prescribir o no, pero que es necesario asumir como tal si media una integridad personal en sus actores.
Para reencontrar el camino de la concordia y la paz interior bueno será asumir que en gran medida todos fueron víctimas de una coyuntura histórica aberrante, que todos en gran medida fueron víctimas de la manipulación geopolítica superestructural de las potencias de la guerra fría
Para reencontrar el camino de la concordia y la paz interior bueno será también repensar en clave política el “Los hermanos sean unidos…” del Martin Fierro, o el llamado a la Sinodalidad del Papa Francisco…Todos, o el “Unidos o Dominados” de los 70 de Juan Domingo Perón.

Ariel Rolfo

Links y Fuentes:

La doctrina de seguridad nacional: materialización de la guerra fría en américa del sur. Francisco Leal Buitrago (CLACSO)

Violencia paraestatal y organizaciones de derecha. Aportes para repensar el entramado represivo en la Argentina, 1970-1976 -Juan Luis Besoky

El Historiador. Como nacio la chista de la guerrilla argentina

La doctrina francesa y el terror en América Latina. El Ortiba

Represión estatal y violencia paraestatal en la historia reciente argentina. Universidad de La Plata

https://journals.openedition.org/nuevomundo/68974
https://www.elhistoriador.com.ar/como-nacio-la-chispa-de-la-guerrilla-argentina/
https://www.memo.com.ar/opinion/gustavo-cairo-la-tragedia-de-los-70-mas-alla-de-los-7-300-desaparecidos/
file:///C:/Users/ariel/Downloads/63-Otros-641-1-10-20160901.pdf

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OPINIÓN

«La batalla cultural pérdida», por Aldo Duzdevich

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La batalla cultural pérdida.

Sobredosis de montonerismo tardío.

La mayoría de nosotros nos preguntamos como llegamos al gobierno de un personaje como Milei que se define primer presidente anarco-capitalista, enemigo del estado (que el gobierna) . Que está haciendo todas las salvajadas inimaginables, y encima mantiene un alto indice de aprobación.

La primer respuesta simple es decir “el gobierno de Alberto fue malo y la sociedad nos castigó”.
Esa es una parte de la verdad, pero no toda. Porque no fue el tradicional voto antiperonista de las clases medias y altas el que nos rechazó. Al contrario, parte de ese sector votó a Sergio Massa. Sin embargo, Milei logró llegar y cooptar con su discurso a los sectores mas jóvenes y humildes de la sociedad.

Algo profundo pasó en el seno de nuestro pueblo, y sino logramos desentrañarlo, y volvemos al discurso de los globoludos, u otras lindezas para agredir a quienes no coinciden con nosotros, veo muy difícil nuestra recuperación política a mediano plazo.

Mi teoría (seguramente hay otras) es que el peronismo original, perdió la batalla cultural y política contra ese cóctel de progresismo y montonerismo tardío, que impregno el pensamiento de nuestro espacio. Y, ese progresismo terminó perdiendo la batalla cultural y política con la nueva derecha, que captó mejor las necesidades populares no resueltas.

Tal vez no sea exacto decir el peronismo original, como si las palabras de Perón fueran un riguroso catecismo a respetar sin leer su contexto, y sin adecuarlas al tiempo histórico que nos toca vivir.

También podría decir que perdimos la capacidad de escucha de la voz popular, y de hacer una lectura de la realidad desde el sentido común. Terminamos enfrascados en formulas y discursos binarios, que nos impidieron reconocer que el otro también tenía y tiene, una parte importante de la verdad.

Siempre hubo alguna razón para no dar estos debates. Porque había que mantener la unidad; porque estábamos en campaña; o para luchar contra las políticas de ajuste . Entonces dejamos que quienes bajan linea en el espacio peronismo- kirchnerismo insistan en sus planteos, que son repetir los mismos mantras durante veinte años. Mantras que solo escuchan y rezan los propios; que cada vez somos menos.

Se que estas cosas que voy a decir a muchos no le van a gustar, o tal vez coincidan con algunas y con otras no. Pero intentaré cuestionar el catecismo del progre-montonerismo que hemos comprado y se ha hecho carne en la mayoría de nuestros compañeros.

Primero procurare definir que quiero significar con la idea de montonerismo tardío. Y por una cuestión de extensión, voy a dejar la critica al progresismo para la próxima nota.

El montonerismo tardío

El relato de los años 70 esta contado por los sobrevivientes de las organizaciones armadas. Algunos como escritores: Bonasso, Vertbiskty, Caparroz, Anguita, Soane, ex-militantes de Montoneros y del ERP . Y en otros casos, como testimoniantes que contaron sus historias a periodistas como Larraquy, Reato, o Maria O Donnell, por mencionar los mas conocidos.

Olga Ruiz, Investigadora de la Universidad de la Frontera, Temuco, al analizar lo ocurrido en los campos de concentración de Chile expresa: “los grandes relatos sobre nuestra historia reciente se han construido centrados en el heroísmo y la victimización, esquema binario que se afirma y consolida en la figura del traidor. Se trata en realidad de una triada (héroe-víctima-traidor) en las que el quebrado concentra -como un chivo expiatorio- las contradicciones, los fracasos y la derrota de la izquierda chilena”. “Es más sencillo atribuir la caída sostenida de militantes a unos cuantos traidores que analizar críticamente las políticas adoptadas por las dirigencias de las organizaciones revolucionarias.”

Esta definición vale para la experiencia argentina. Victimas, héroes y traidores. Para el relato montonero de la historia, el primer traidor es Perón. “Perón traicionó a los jóvenes” . Una muletilla repetida hasta el hartazgo. “Perón se alió con la burocracia sindical, con la derecha, nos hecho de la plaza, y creó la Triple A para aniquilarnos. Y nos dejo de herencia a Isabel y Lopez Rega”.

Este discurso convalida la idea de un Perón nazi-fascista, que era el mismo mote que le habían colgado, las clases medias universitarias progres en 1945. Claro que la lista de traidores no se agota en Perón. Entran en ella, “la burocracia sindical”, los otros grupos de JP, y todos los que no comulgaron con la predica de lucha armada del ERP y Montoneros. Incluso caen en esa nómina sobrevivientes de los campos de concentración, y muchos militantes que no salieron al exilio y salvaron su vida igual.

Ahora bien. ¿Que tiene que ver este relato sesgado y mal contado con la realidad actual.? Bueno en primer lugar con la cancelación de la figura de Perón. De quien, lo mas piadoso que se dice, es que en 1973, ya era un viejo lelo manipulado por Lopez Rega e Isabelita. Y, en esa cancelación ingresa todo el pensamiento del tercer Perón, su propuesta de Unidad Nacional y su ultimo legado el Modelo Argentino para un Proyecto Nacional. Todo eso se cancela y se lo reemplaza por un peronismo que no sigue las ideas de Perón, sino de la vanguardia revolucionaria y socialismo a la cubana, adoptadas por Montoneros a partir de 1974.

Entonces hoy, ¿que es el peronismo histórico?. ¿La idea de Comunidad Organizada enunciada por Perón en 1949?; ¿o la Patria Socialista enunciada por Montoneros en 1974-75 ?. Eso plantea un primer problema de identidad para quienes nos decimos peronistas.

Si ha esto le sumanos dos frases cancelatorias muy de moda : “nadie tiene el peronometro” y “peronistas somos todos”. Esto claramente habilita, a que cualquier nuevo militante recién llegado desde el troskismo o del viejo PC, dicte una conferencia sobre la lucha de clases y la construcción de la dictadura del proletariado, y diga que eso es peronismo, porque él se autopercibe peronista. Y que los jóvenes que no mamaron peronismo, compren la idea, y que los viejos se vayan puteando a votar a Moreno o Schiaretti.

Ese relato de los setenta mal contado, extendió al presente, la desconfianza y el desprecio hacia las organizaciones sindicales y sus dirigentes. Porque si estuvo fenómeno matar a Vandor, Alonso, Rucci, Kloosterman, Santillan y tantos otros, como no putear hoy a los “gordos” y colgarle el mote de traidores porque no declaran la huelga general revolucionaria para voltear a Milei. Y no es que yo crea que los muchachos son angelitos. Renguean y bastante por el lado de la guita, igual que muchos de los nuestros, de la dirigencia juvenil y política. Pero, el Movimiento Obrero Argentino, sigue siendo uno de los mas poderosos del mundo. Y en cada sindicato, se las arreglan muy bien para realizar el difícil equilibrio, de mantener las fuentes de trabajo y recuperar el salario. Y los trabajadores los siguen eligiendo.

El exceso de romantización y exaltación de la lucha armada, creó el colectivo “los que llegamos tarde a los tiros y nos quedamos con las ganas”. Cuento una anécdota personal: en época de Macri, un ex-montonero muy fierrero él, que vive en España, responde un posteo mio de Facebook: “Pibe lo que Vds tienen que hacer, es agarrar la bandera de Evita en una mano, y la metra en la otra y salir a liquidar macristas” . Yo le respondo: “Fenómeno! Porque no volvés a la Argentina y vas arrancando vos con los tiros”. El tipo responde “como… me ofendes…yo soy un héroe de la resistencia”. Claro, el tipo se considera héroe, y da clases de heroísmo por Facebook. Bueno, este es un caso extremo, pero conozco varios que viven aquí, y les encanta contar historias de tiros y operetas que seducen al auditorio juvenil. Tirar tiros a los veinte años, tiene sus lógicas, pero a los 70 u 80, seguir con la misma lógica, sin hacer un balance autocrítico de los errores, y de los costos en vidas propias y ajenas de la violencia, es de adolescente pelotudo.

La tentación de resolver los males del mundo por la vía rápida de la violencia, por generaciones, sedujo a los jóvenes de izquierda y derecha. Y, aunque Argentina tenga una trágica historia en materia de violencia, después de tanto relato romántico, el bichito de agarrar la metralleta sigue picando. Aunque son otros tiempos, y los guerrilleros de hoy prefieren el teclado del Iphone antes que el gatillo de un arma, en las redes pululan los discursos de subir a Sierra Maestra.

Y, quienes vivimos los setenta sabemos bien, que a la violencia se llega primero desde el discurso. Y, como dije antes, la violencia suele seducir a los jóvenes sin distinción de ideologías, fueron jóvenes católicos y radicales los Comandos Civiles en el 55; fueron jóvenes, los de Tacuara en los 60 que perseguían judíos; y jóvenes los guerrilleros setentistas. Por eso, no debemos extrañarnos que un día, unos pibes libertarios piensen “hoy me convierto en San Martin”, y aprieten el gatillo contra la Vicepresidenta de la Nación Argentina.

Otra herencia del relato setentista es la recurrencia a la victimización. Esto arranca en la concepción de las cúpulas montoneras en el exterior. Firmenich decía : no importa cuantos mueran, aunque queden vivos cien nuestros, el pueblo va a reconocer el sacrificio y nos va a elegir como su vanguardia y conducción. Y aunque no lo pusiera en palabras, pensaba, cuantos mas muertos, mas sacrificio, mas reconocimiento. Esto dio origen a otro colectivo el de : “los muertos los pusimos nosotros”. Tipos que hablan subidos a una pila de muertos. Hablar en nombre de los 30 mil, dota al expositor de un aura de superioridad moral que no se discute, porque si se habla en nombre de los muertos, eso es inapelable.

Ademas, esta distinción de haber luchado contra la dictadura, haber sufrido cárceles y torturas, se hace extensiva a un espacio tan amplio, que incluye a quienes eran puberes o no habían nacido todavía en 1976. Pero, decirse y sentirse victima de la dictadura y toda otra agresión posterior, posiciona al expositor en un escalón superior al resto de los mortales, que además están en deuda con él que fue victima y debe ser reconocida.

Enganchado con lo anterior, surgió una suerte de herencia de representación, casi un tema dinástico : los hijos de la generación diezmada. Que, incluso, posicionó a Wado de Pedro como candidato a presidente, un muy buen dirigente sin dudas. Pero, que aparece con un plus extra de valores, que no tendría ni Massa, ni Grabois, ni Kicillof, cuyos padres no son desaparecidos.

Aunque sea reiterativo siempre me veo en la obligación de aclarar mi visión. Acá no hubo dos demonios, ni hubo una guerra. A partir de 1976 hubo un sistema represivo clandestino amparado desde el estado que torturó y asesino a miles de argentinos. Eso no esta en discusión.

A partir del retorno a la democracia y en la necesidad de juzgar a los represores, se evitó, hacer mención de la militancia política de los desaparecidos. Recién a partir de 2005 o 2006 se comenzó a reivindicar su militancia en las distintas organizaciones.

Pero, con el tiempo esa reivindicación de la figura del desaparecido, evolucionó a la reinvidicación de las propuestas y acción de las organizaciones armadas. Y, sin asumirlo expresamente el espacio peronismo-kirchnerismo quedo política y culturalmente reivindicando, o al menos no cuestionando, el rol de la lucha armada, antes y después del golpe de 1976.

Y, claro, un día apareció alguien que dijo, Vds reinvidican sus muertos, nosotros queremos reivindicar los nuestros. Y la respuesta no escrita, pero insinuada de este lado fue : sus muertos fueron todos torturadores y asesinos. Pero, los hechos históricos no coinciden con esa calificación.

Ademas de algunos jefes militares y policiales involucrados en la represión, la guerrilla mató sindicalistas, empresarios, políticos, policías de la esquina, y jóvenes civiles que estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio.

Negar la existencia de esas victimas, es casi de una muestra de cinismo e hipocresía, que no hace sino generar una reacción en contrario, que termina beneficiando a aquellos que la justicia esta condenando por sus crímenes.

Otra consecuencia del mal relato setentista, es el abuso de la palabra dictadura, dictador, facho, que llevó a la banalización de esos términos.

En uno de los grupos de wasap de catarsis colectiva que frecuento, un día alguien escribió “el dictador Morales cambio la fecha del feriado del viernes al lunes, esta atentando contra los derechos humanos de los docentes” . Yo le contesté “flaco si cambiar de día un feriado es atentar contra los DDHH, que queda para la tortura seguida de muerte” .

Se uso, y sigue usando tanto, la palabra dictadura, fachos, para descalificar a cualquier adversario político externo o interno que se la terminó vaciando su real contenido.

Cualquiera que no comulgara con el catecismo nuestro era rápidamente tildado de facho y/o colaborador de la dictadura, desde Hugo Moyano hasta el Papa Francisco.

Y obviamente todos los militares, gendarmes y policías, son vistos como miembros de la represión, aunque la mayoría de ellos tienen menos de 50 años, y ni habían nacido en 1976, pero el uso de uniforme, aunque sea de zorro gris, ya los convierte en cómplices de la dictadura.

Este uso abusivo de calificativos, de fachos, dictadores, represores, etc.. fue produciendo un hartazgo en la sociedad y una reacción de péndulo, que permitió a Milei repetir en un debate una frase textual del Almirante Massera y que fuese aplaudido y votado.

Por ultimo no dejo de mencionar, ciertos rasgos, organizativos autoritarios que tomaron algunos grupos de jóvenes que ya no son tan jóvenes. La idea de que la Orga está por encima de todos los sectores del peronismo. Que lo verdaderamente importante es acumular poder para la Orga, y no para el conjunto del Movimiento. La palabra fierros que traducida al hoy, significa cajas, puestos, contratos, guita. El ocupar territorios pasando por encima a sus lideres naturales. Sistemas de funcionamiento stalinistas de control y alcahuetería. Verticalismo militar en ordenes y disciplinamiento. O sea han copiado gran parte de los defectos de las viejas militancias y pocas de sus virtudes que las tuvieron y son para rescatar y poner de ejemplo.

Resta aclarar que ni Nestor, ni Cristina fueron militantes orgánicos de Montoneros. Ambos eran militantes de la JUP en La Plata, cuando en febrero de 1974, su grupo de pertenencia que lideraba el entonces diputado provincial Carlos Negri, rompió con la organización, adhiriendo a la fractura de la JP Lealtad que cuestionaba el enfrentamiento de la dirigencia montonera con Perón y la continuidad de la violencia armada en gobierno constitucional. Este alineamiento político, mas su traslado a Santa Cruz, les salvó la vida en una ciudad como La Plata azotada por la represión.

Cuando Nestor Kirchner comenzó a construir su proyecto político nacional, armó el Grupo Calafate. Allí convocó a sus viejos amigos y compañeros de universidad de La Plata, entre ellos había varios ex-montoneros que habían pasado por la cárcel y/o el exilio.

Cuando llegó al gobierno, si bien sus propuestas en términos políticos y económicos estaban lejos del socialismo cubano, en términos culturales alentó rasgos del viejo montonerismo y les dio espacios en distintas áreas de gobierno a antiguos militantes de la llamada Tendencia Revolucionaria.

Cristina, si bien siempre dejo hacer. Ya, en los 70 y como Presidenta, fue bastante critica de Montoneros, incluso en algunas ocasiones lo manifestó en discursos públicos, que la prensa oficial se encargó de minimizar.

Pero, bueno, lo concreto es que ese montonerismo tardío mezclado con dosis progresismo intenso le ganó la batalla cultural al peronismo original, e instaló dentro del peronismo-kirchnerismo un coctel político-ideologico que terminó sucubiendo frente al cóctel político-ideologico de la nueva derecha. Y aquí estamos….

En mi próxima nota hablaré del progresismo que supimos conseguir.

Aldo Duzdevich

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OPINIÓN

«Cada día que pasa es un punto menos para la Argentina», por Ezequiel Beer

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Las largas e infructuosas negociaciones del Gobierno para intentar destrabar un crédito de 15 mil millones de dólares ante el FMI, la languidez de las reservas del BCRA y la abrupta caída de los ingresos fiscales bajo extremas presiones del sector agropecuario por una devaluación hacen de la macroeconomía argentina una bomba de tiempo pues también avanzar con una mayor ajuste plantearía el desate de una guerra totalmente abierta por parte del Gobierno con el conjunto de la Sociedad.

El curso de la gestión gubernamental va sumando cada día mas y mas pobres pues en efecto desde que asumió se han sumado 4 millones de pobres e indigentes que podría aumentar exponencialmente de generarse una devaluación descontrolada pero en efecto son pocas las reservas monetarias capaces de morigerar sus efectos.
El » arte » de sus politicas ha logrado lo que hace mucho tiempo no sucedia en el pais es decir la union de los reclamos de los trabajadores con los estudiantes siendo el primer paso la Marcha Universitaria del proximo dia martes.

Es muy probable que no sera la unica sino que es el punta pie de inicio para la sumatoria de una serie de reclamos sociales donde ahora la mismisima clase media se ve afectada por un Gobierno que voto en gran parte al igual de varios estratos semi bajos que intentaron en vano evacuar un hastio politico y una decadencia prolongada de su economia.

Ahora ambos estratos se encuentran en el mismo lugar en busca no solo de una salida politica sino de un claro liderazgo y de una certera conduccion.

Dicha combinacion puede dar lugar a nuevos emergentes tales como Ricardo Quintela, Axel Kicillof, Juan Grabois y Pablo Moyano entre otros.

El principal objetivo estratégico es la pronta salida del poder de Javier Milei que por lo visto no hay ningún tipo de cesión sino todo lo contrario el redoblamiento permanente de la apuesta lo que puede implicar la necesidad de forzar dicho corrimiento bajo un contexto puntual y determinado que permita combinar tanto los factores macro como los micro.

Cada día que pasa es un punto menos para la Argentina.

Ezequiel Beer –

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OPINIÓN

«El Mundo Bidimensional y las nuevas formas de la política «, por Ariel Rolfo

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Foro Llao Llao: El Club Bilderberg Criollo

Este foro es como una especie de Club Bilderberg criollo, foro de las castas que detentan el poder permanente en la argentina. El mismo realiza un encuentro anual donde se cita a los funcionarios jerárquicos de estado para que expongan ( rindan examen) y también se realizan actualizaciones de geopolítica, economía, competitividad y tecnología, etc.
Este es el formato básico y la agenda anual del Foro del LLao LLao que en última instancia es un encuentro privado y exclusivo del círculo rojo… la Oligarquía Contemporánea Argentina.

EL PASTOR DE LAS ELITES Y DEL HOLOCAUSTO ARGENTINO EN EL LLAO LLAO

El presidente Javier Milei llegó anoche a Bariloche para participar del Foro Llao Llao que se realiza en el hotel del mismo nombre y que convoca a los principales empresarios del país.

Se trata de un encuentro que no es público y que es exclusivo para los dueños del poder económico del país que en última instancia son los titiriteros de Milei, son quienes están atrás del Mega DNU y la proyectada Ley Omnibus que cambia profundamente la arquitectura económica, política y jurídica con un impacto deletéreo sobre la realidad socioeconómica y geopolítica del país.

Interesante es el análisis que hace el politólogo, docente e investigador de la Universidad de Lisboa Andrés Malamud, que también participa del evento, en dialogo con la prensa al referirse a Javier Milei dijo que:

“Milei tiene algo diferente: inspira simbólicamente una cosmovisión que te permite soportar los dolores del presente con expectativa del futuro. Transmite convicción. Mantiene popularidad y es un Gobierno que no generó satisfacción material”.

“La gente sabe que está mal y cree que va a estar mejor. Él vendió esa expectativa. Tiene una capacidad fuera de lo común de construir una percepción en el futuro. Es lo que hacen las religiones. Menem hacía promesas materiales. Él promete ajuste. Eso lo hace mantener la popularidad. Eso solo te lo da una cosmovisión religiosa”

Es una buena descripción de alguien que se cree un ser Mesiánico que desde esa autopercepción lleva adelante su accionar feroz e inhumano impregnado de un Fundamentalismo Ideológico, solo coherente en la teoría de los libros pero no en la realidad.

Este análisis del emisor del mensaje, que se demostró efectivo, este análisis del Pastor de las Elites cuyo fin es someter al pueblo para tener una mayor complitud e integralidad se le debería agregar el análisis del receptor del mismo, la ciudadanía argentina y las causas por las cuales la misma en un estado de incertidumbre y decepción tiene receptividad de ese mensaje pastoral autodestructivo.

BATALLA CULTURAL Y TECNICAS DE MANIPULACION SOCIAL

Es un dato de la realidad que la ciudadanía en su mayoría se encuentra decepcionada de la clase política argentina la cual durante el periodo democrático no pudo resolver satisfactoriamente la problemática ciudadana, por esta razón mayoritariamente la sociedad aborrece los políticos y por carácter transitivo la política, que es la única herramienta que le permite a un pueblo gobernar su destino… lograr el Bienestar del Pueblo y la Grandeza de la Nacion.

Entre las causales podemos mencionar:

• La incapacidad de los gobiernos populares en la formación de una Conciencia Colectiva que cristalice en el corazón y las mentes de la población cuáles son la causas basales de nuestros males

• Las falencias de los gobiernos populares en resolver los problemas de la gente, una clase política incompetente, indolente y muchas veces corrupta.

• El accionar de los grupos de poder locales (oligarquía) que con su maquinaria cultural-comunicacional logro a través de los años frivolizar los valores de vida de la población, adormecer el espíritu patriótico y despolitizar a la ciudadanía logrando un alto grado de desinterés, aversión, ignorancia y analfabetismo político.

Esto permite que en cada instancia eleccionaria la ciudadanía no pueda evaluar la significancia política de cada candidato y que las opciones creadas desde el poder sean las opciones que terminan siendo votadas aunque estas claramente vayan contra los intereses de los propios votantes.

Ya no existe en la ciudadanía la capacidad de discernir políticamente sino solamente la de optar, el pensamiento crítico racional y analítico dejo paso a la opción emocional del momento determinada esta conducta en gran medida por la realidad virtual-comunicacional de las redes sociales y los medios de comunicación.

Hoy vivimos un mundo bidimensional donde el mundo físico y el mundo virtual-comunicacional interaccionan, la batalla política debe ser dada simultáneamente en las dos dimensiones, aquellos sujetos políticos que se queden anclados solo en uno de ellos solamente estará presente en una de las dimensiones o escenarios en donde se da la lucha contemporáneamente y transitara en forma minusválida su camino político futuro.

Hoy el campo popular todavía es fuerte la lucha que se lleva adelante en el mundo físico, pero es débil en el ámbito Virtual-Comunicación donde la Batalla Cultural y la Guerra Psicológica que llevan adelante de las Elites les lleva ventaja.

El moderno herramental utilizado por las Elites de Poder es variado:

• Utilización de teorías y técnicas sociológicas de manipulación de masas e Ingeniería Social provenientes de algunos entes institucionales como el Instituto Tavistock o de noveles estrategas políticos como Steve Bannon.

• Manejo casi monopólico del canales de comunicación y desinformación masiva con su dotación de notorios periodistas que en realidad solo son “mercenarios comunicacionales” de la empresa de medios que vende su servicio al poder económico.

• Manejo profesional de Redes Sociales con la replicación de espacios periodísticos de comunicación y desinformación al que se le suman legiones de troles pagos, lideres de opinión “digitales” subvencionados económicamente y potenciados por sistemas de bots informáticos, etc.

Cambio el mundo, cambio la sociedad y contemporáneamente también cambio la forma de hacer política.
Si desde el campo nacional y popular nos quedamos exclusivamente con las técnicas y prácticas del pasado estamos condenados a perecer ya que lo que demuestra la historia es que cuando se enfrentaron dos civilizaciones la más avanzada o evolucionada sometido o extermino a la que lo era menos.

Seria sensato tener en cuenta esta realidad y evolucionar políticamente en lo operativo ya que tanto el PRO como La Libertad Avanza, que en distintas instancias nos han derrotado, han utilizado muchos estos nuevos herramentales con impacto efectivo en el mundo bidimensional contemporáneo en que vivimos.
Si bien el campo nacional y popular debe mejorar su performance en el mundo virtual-comunicacional no debe menospreciarse el accionar en el mundo físico ya que la efectividad se encuentra en la sinergia creada con el accionar simultaneo en ambas dimensiones, es esa combinación lo que impacta en forma determinante en el mundo real que es hoy el Mundo Bidimensional.

Esta adaptación instrumental al presente no debe hacernos perder de vista nuestra misión principal sino solo seremos una maquinaria electoral eficiente para ganar elecciones pero no para gobernar en función de la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nacion.

Si bien es bueno y necesario que evolucionemos en nuestra forma de hacer política también es importante que recuperemos nuestros valores y nuestra esencia política del pasado para dar respuestas validas en el presente, ya que esos valores y esa esencia es lo que nos da la identidad de quienes somos y que objetivos tenemos.
Ese patrimonio político doctrinario, que no debemos olvidar ni traicionar, es en última instancia el que nos da el Sentido Histórico de nuestra existencia y significancia como Movimiento Nacional.

Ariel Rolfo

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