A partir de la imposibilidad de revertir el desarrollo de China como potencia económica-tecnológica global y de la conformación de un Mundo Multipolar, EE.UU. el Hegemon del mudo occidental y hasta fecha reciente la única potencia global, comenzó a implementar una Estrategia Geopolítica que podríamos denominar como la Neo Doctrina de Contencion del Siglo XXI a través de la generación de conflictos de alta intensidad en las fronteras de sus adversarios asiáticos.

El objetivo es evitar que el cambio civilizatorio, que se produzca a partir del Proyecto Multipolar impulsado por el eje Rusia-China, tenga la menor incidencia posible sobre su esfera de influencia futura en la conformación del Nuevo Orden Mundial.

Mas que una estrategia ofensiva está en realidad es una estrategia defensiva de EE.UU. a fin de preservar la mayor área geográfica posible de injerencia futura que le garantice cuantitativa y cualitativamente sus fuentes de recursos esenciales y de materias primas, necesarias para dar solidez y estabilidad a sus cadenas logísticas transnacionales de suministros.

La Guerra de Ucrania fue el primer evento que se implementó como parte de esta nueva estrategia geopolítica, evento que fue planificado con anterioridad en 2019 por la Rand Corporacion (Overextending and Unbalancing Russia) y posteriormente elevado este Análisis-Plan al Congreso Americano. El mismo tuvo su momento propicio para la ejecución política en terreno durante la administración Biden.

La presión para que Ucrania formara parte como miembro pleno de la OTAN solo fue una excusa para cruzar una vez más la última de las “líneas rojas” de la entente existente entre las superpotencias en el marco de la política internacional de la posguerra fría, algo que sabían desde la facción dura del Estado Profundo Estadounidense que Rusia no podría tolerar.

El objetivo principal de esta guerra es romper el eje Euroasiático que estaba en gestación con el entramado económico, energético y comercial que le acompañaba en su desarrollo acercando cada vez más Europa al eje Asiático, algo que EE.UU. no estaba dispuesto a permitir. La voladura de los gasoductos Nord Stream I y II en el mar Báltico solo fue un evento importante más dentro del plan operativo que se esta llevando adelante.

En el Indo-Pacifico la EE.UU. impulso una serie de alianzas de seguridad, ejercicios militares e iniciativas armamentistas con paises de la región como Australia, Corea del Sur o Japón a los fines de contener la expansión china y como corolario de la Neo Doctrina de Contencion del Siglo XXI tratando de generar nuevos puntos de conflicto de alta intensidad para contener geopolíticamente la expansión del Dragon Asiático. Dos de esos puntos en particular son la península de Corea y Taiwán.

*La Pelea del Siglo: El Oso, el Águila y el Dragon*

En esta confrontación geopolítica del Siglo XXI cuyo objetivo es la disputa por las nuevas áreas de influencia a conformarse en el Nuevo Orden Mundial Multipolar tiene como principales actores al Águila Americana, el Oso Ruso y el Dragon Chino

El Águila Americana, con la rapacidad que caracteriza al animal emblema en su escudo, por un lado en Europa intenta sin importar los costos contener la expansión geoeconómica del Bloque Oriental en la captación de territorios y paises del viejo continente a la vez que lleva a sus vasallos europeos a una fricción político superlativa con sus antiguos socios asiáticos.

También lleva a los paises europeos, a causa de la guerra y las medidas coercitivas que debieron a implementar a instancias de EE.UU., a un crac de su estructura económica por el encarecimiento de los recursos energéticos y las materias primas importadas para su aparato productivo lo que ocasiona progresivamente relocalización en parte de industrias europeas en suelo americano, todo este proceso reasegurado con nuevas medidas de proteccionismo económico estadounidense y los paquetes de promoción industrial bajo la nueva modalidad del near-shoring de relocalización de empresas e industrias.

La Conferencia de Seguridad de Múnich celebrada a mediados de febrero fue una ocasión más aprovechada por EE.UU. para seguir elevando la tensión contra el eje asiático donde se profirieron muchas acusaciones contra Rusia y advertencias a China.

El Oso Ruso por su parte viene soportando con mucha inteligencia las sanciones económicas de occidente y además sorteando con solvencia, por la magnitud de su industria para la defensa, la gran provisión de armamentos a Ucrania por parte de los paises de la OTAN.

En este marco de hostigamiento por parte del Bloque Atlantista Rusia ha respondido recogiendo el guante y aceptando el desafío.
Con mucha prudencia pero también con mucha firmeza Putin en la Asamblea Federal declaró que el objetivo de Occidente es «dirigir la agresión hacia el Este y eliminar la competencia» y aseguró que Occidente quiere convertir un Conflicto Local en un Conflicto Global, algo contra lo que reaccionarán dice Putin porque Moscú está preparado para responder a esto ya que “será una cuestión existencial para nuestro país”, frase no menor esta última proviniendo del líder de una superpotencia nuclear.
Rusia también suspendió recientemente el tratado de desarme nuclear START III como una advertencia y una respuesta de realismo político ante el hostigamiento sistemático de EE.UU. y la OTAN.

Por otra parte con una cuota de patriotismo y una total falta de realismo político Andrey Yermak, jefe de la administración presidencial de Ucrania, poco después de que terminara el discurso de Putin expreso: “Nuestro objetivo es expulsarlos de Ucrania y castigarlos por todo”
Si esta es la directriz recibida por el presidente Zelensky, que solo es un títere de occidente, esta es la fórmula perfecta para que se cumpla la promesa del poder atlantista que dice que “resistirá hasta el último ucraniano”. Ucrania se convertirá aún más en un país cuyo pueblo será la principal víctima de la guerra y quien tendrá además después la carga de pagar los costos de la postguerra.

Respecto de la guerra de Ucrania es posible que, después de la mas que probable ofensiva Rusa a desarrollarse, no solo termine Ucrania derrotada sino que también terminara secesionada territorialmente. La magnitud de la secesión territorial involucrara de hecho los nuevos oblast que ya se sumaron a la Federación Rusa y la incógnita a develar será si la superficie territorial a anexar también contemplara total o parcialmente por ejemplo la región de Novoróssiya. Tampoco debe descartarse que con alguna excusa amañada políticamente parte de la Galitzia ucraniana quede bajo la egida de Polonia.
Quizás además de quedar desmilitarizada concomitantemente es posible que quede también temporal y parcialmente ocupada por las fuerzas armadas rusas.

El Dragon Chino, el tercer actor principal en este punto de inflexión histórico, con firmeza viene sosteniendo el embate de EE.UU. en el pacífico y principalmente en el mar de la china, ganado progresivamente presencia efectiva en ese ámbito geográfico y sosteniendo como línea roja la cuestión de Taiwán pero obrando con sabiduría para que no se detone un conflicto, apostando a una estrategia geopolítica no bélica que llevara más tiempo pero será menos costosa en lo económico, en lo humano y en lo material.

Además mientras EE.UU. se halla ocupado con esta Geopolítica de Contencion a través del Conflicto que implemento, China viene operando con astucia y silenciosamente avanzando en el relacionamiento diplomático, económico y comercial con África y Latinoamérica que son las principales áreas estratégicas de suministros a disputar con Hegemon Americano, ya que en Asia se puede decir que será muy difícil que EE.UU. pueda disputarle territorios de importancia.
En este aspecto la Doctrina Geopolítica de los Tres Anillos china viene ejecutándose eficientemente.

Como comentábamos en un escrito anterior la Doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD) sigue siendo un dique de contencion relativamente seguro respecto a la posibilidad de una confrontación nuclear mundial pero también se puede apreciar que sigue habiendo un escalamiento en la confrontación de las superpotencias nucleares, la cual se está llevando cada vez más a los limites posibles al sistema.

Un viejo aforismo dice que “tanto va el agua al cántaro que al final se rompe”, ojalá que ello no ocurra en esta ocasión porque ahí si el mundo y la Humanidad estarían en serios problemas de supervivencia.

Ariel Rolfo