En la mañana del 29 de enero de 2024, con 99 años cumplidos falleció Alfredo Eric Calcagno, economista argentino de amplísima trayectoria académica y política. Resumir su actuación profesional y sus aportes al país y al continente, junto a su vasta producción intelectual, resulta una tarea —a todas luces— desafiante y seguramente excede las palabras aquí vertidas.
Sus honores académicos, Doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires y posgrado en Economía y Ciencias Políticas en la Universidad de la Sorbonne de París, con más de veinte libros publicados, son solo el botón de muestra de una trayectoria signada por el compromiso político de luchar por un mundo más justo y en donde los pueblos libres pudieran realizarse.
Funcionario en la CEPAL, UNCTAD y OEI, propició desde esas instituciones la necesidad de que economías nacionales dotadas de soberanía promuevan el bienestar de la población, por vía de una distribución igualitaria de los ingresos y las riquezas. En otras palabras, se trataba de convertir las utopías en realidades posibles.
En su visión, la herramienta política para llevar a cabo esos objetivos era la planificación económica realizada desde un Estado fuerte que obre como vector de transformación en pos de un verdadero proyecto nacional. De las palabras a los hechos, fue un miembro clave en la elaboración del Plan Trienal del gobierno nacional en 1973, donde conformó un equipo comprometido en la elaboración de un proyecto político y un modelo de desarrollo propio.
No ajeno a las dinámicas de cambio cada vez más frecuentes en la economía global, alertó desde temprano acerca de los problemas que trae aparejado el endeudamiento irresponsable e insostenible, por sus consecuencias perversas que recaen, sin excepción, sobre las mayorías.
En el marco del Plan Fénix, Alfredo fue uno de sus miembros fundadores y sus ideas fueron abrazadas por el grupo para conformar desde sus inicios un polo de pensamiento para la acción que propulsen el desarrollo con equidad en el país.
Desde la Cátedra Abierta Plan Fénix honraremos su memoria manteniendo sus ideales intactos con la convicción de que el país (y el mundo) que él proponía es, aún, una posibilidad.