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OPINIÓN

«Transformar el Senado en el Centro Nacional de Planificación Estratégica», por Mario Mazzitelli

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Por una Democracia Republicana.

Soy partidario de la Democracia por ser el gobierno del pueblo y Republicana en tanto limita y controla el ejercicio del poder. Me parece uno de los criterios más evolucionados de la organización política. Superior a otras formas de gobierno extendidas por el mundo.

Dicho lo anterior sería un error pensar que esta se fundamenta en un dogma, por ejemplo la división en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Puede haber distintos formatos con contenido democrático, al tiempo que diversas técnicas con las que organizar la república.

El momento político, la cultura, la época, la geografía, el contexto, la experiencia sugieren el modelo a elegir. Por ejemplo: a la salida de la noche trágica de la dictadura, recuperar la Constitución que garantizaba el Estado de Derecho, era volver a vivir. Era recuperar la convivencia, la tolerancia, la libertad, la fraternidad, el destino común. ¡Que importaba si era un poco mejor o peor! ¡Si era vieja! ¡Si su contenido expresaba más el siglo XIX que el XX! Era lo que había, una verdadera tabla de salvación. En cualquier caso, superior a la arbitrariedad de grupos económicos, intereses extranjeros, bandas delictivas, etc. encaramadas en el poder por un golpe de fuerza. El corazón y las lágrimas superaban a cualquier apreciación sofisticada. Salir de una cueva oscura y ver la luz del sol debe ser una de las emociones más impactantes que un ser humano puede experimentar. Haber tenido la fortuna de vivirlo es un agradecimiento a la vida que jamás podré pagar.

Pero, como sabemos, después del amor como flechazo, viene el estómago a bajarnos a lo terrenal ¿Pan y cebolla o un buen plato de ravioles? ¿Pobreza de subsistencia o una sana abundancia sin derroche? Pasado un tiempo queremos vivir bien. Sin pedirle a la vida más de lo que nos puede dar. Pero sin privarnos de todo lo que está en condiciones de ofrecernos. Que es mucho.

El llamado de la realidad.

La Argentina ha atravesado todo tipo de crisis desde hace décadas: económicas, sociales, políticas, institucionales y morales. Después de cada una de ellas el país se fue rediseñando. Para peor. Una sociedad más fragmentada (económica, social y culturalmente) donde lo sobresaliente es el incremento del número de pobres. Además de otras consecuencias indeseadas. No a todos les va mal. Pero lo destacado es que de un pueblo integrado socialmente, con pleno empleo; pasamos a una sociedad dual. Donde bastiones de pobreza, en casuchas miserables, en peleas por un pedazo de tierra, etc. junto a construcciones deslumbrantes, barrios privados, etc. van dando lugar a una polarización, que niega los principios fundantes de la Patria donde la libertad es la estrella y en el trono la noble igualdad. Al negar la esencia de nuestro proyecto de vida, la crisis se retroalimenta. Desde las miradas conspirativas hacia los poderosos hasta la explicación de que son pobres porque son vagos y no quieren trabajar. Aunque los veamos arrastrar carros enormes cargados de cartón y revolviendo en la basura, actividad de la que alguno de nosotros nunca seríamos capaces de hacer. No, no son vagos ni quieren vivir en la pobreza. Son las víctimas, cada vez más y más chicos, de un sistema con fallas. Que por efecto de la incompetencia, pero también de la innovación tecnológica, fue hundiéndonos en el atraso. Y con él la injusticia y el estancamiento. Superar esta situación no será por imperio de un mago, curandero o vendedor de humo. Será una labor ardua de adaptación a las nuevas condiciones históricas. Sí, nada de regresiones nostálgicas a un pasado que no vuelve en ningún caso. Enfrentar los desafíos del futuro es el tema.

¿Qué nos pasa?

Se reitera una y otra vez la misma pregunta: ¿Por qué un país con tantas riquezas, con habitantes inteligentes y sin grandes divisiones religiosas, políticas, regionales; se empantana en la mediocridad?

La falla principal es sistémica.

Las respuestas que se intentan son múltiples: Saqueo, Déficit Fiscal, Corrupción, Dependencia, Estatismo, Liberalismo, Populismo, la Mentira como método para llegar al Gobierno, etc. Todas cargan una cuota de verdad. Pero son un efecto. (Incluso el saqueo, que desde mi punto de vista prevalece sobre las demás y en gran medida las explica; es un efecto) Resulta la exteriorización de una causa más profunda. Enmascara la falla principal que es sistémica. Es, ese defecto en el sistema, el que induce a un gobierno tras otro (independientemente del color político y la capacidad de las individualidades) al cortoplacismo, a respuestas fragmentadas y a la improvisación.

Los saqueadores.

Los saqueadores, las grandes corporaciones perfectamente organizadas, son las beneficiarias principales de la ausencia de esta pieza clave para cualquier organización y mucho más para un Estado Nación, no tienen interés en resolverlo. Muy por el contrario, cuanto mayor sea el libertinaje mejor. Hoy están en el paraíso (al decir de un empresario del petróleo)

Visto desde otro lado: si son los héroes, capaces de organizar eficazmente sus empresas ¿Por qué no le sacamos la casta de encima y dejamos que ellos se hagan cargo de todo? Un poco, parece ser el razonamiento de algunos. La respuesta es simple: sus organizaciones responden a un interés particular, faccioso, fragmentario. Su éxito se mide linealmente: la incorporación de más dinero al bolso de la empresa, la ganancia. Que después la fuguen o la inviertan es otra cosa. Pero, como cien conejos pueden pesar como un caballo, pero no son un caballo; cien empresarios pueden pesar como un Estado organizado por una Constitución que persigue el bien común, pero no son el Estado. (Volveremos sobre este tema)

La ignorancia al Poder. Oro por espejitos de colores.

Una dirección política del Estado que ignora para qué sirve, cuáles son sus objetivos, que rol le asiste a cada empresa pública en un proyecto de Nación; las pone a remate irresponsablemente.

YPF, Administración General de Puertos, Aerolíneas Argentinas, Empresa Argentina de Soluciones Satelitales, Agua y Saneamiento, Banco Nación de la Argentina, Banco de Inversión y Comercio Exterior, Casa de la Moneda, Corredores Viales, Correo, Etc. En el intercambio vamos a cambiar oro por espejitos de colores. No sería la primera vez.

Ahora, alguien con mayor sofisticación de pensamiento podría sostener que: “se trata de herramientas valiosas para desplegar un plan estratégico de desarrollo nacional.” Pero, si hoy no existe tal plan ¿Para qué las queremos? ¿Por qué no ponerlas en la vidriera de trastos viejos en liquidación?

Proyecto, Plan, Programa y Política.

El Proyecto.

No es precisamente que a la Argentina le falte un “Proyecto de Nación”. En este sentido podríamos darnos por satisfechos con la “Constitución Nacional”.

Objetivo: “…constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…”

Además de su gobierno soberano con la forma representativa republicana federal…establece que “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.” “El trabajo…gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección…” “El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable…”

Debemos sumar los tratados internacionales con jerarquía constitucional. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, etc.

Sintetizando, los argentinos adherimos a la idea de construir una sociedad justa, próspera y moderna; asumiendo los valores más altos y nobles alcanzados por la humanidad en el tiempo histórico que nos ha tocado.

Entiendo que (excluyendo cabezas alocadas que entienden que las necesidades de las personas o de las familias son infinitas y por tanto hay que abolir todo el sistema de derechos tendientes a la Justicia Social) estos principios consagrados en la CN están fuera de discusión. Ese es el Proyecto.

El Plan.

Falta el plan con el que alcanzar los objetivos consagrados en la CN. Al tiempo que el órgano que elabore dicho plan. La Planificación debe ser Estratégica, Democrática, Flexible, Federal, Orientativa y Moderna. Para eso propongo que el Senado de la Nación se transforme en el Centro Nacional de Planificación. El plan es la guía para la acción, pero no la acción misma.

La propuesta que estoy promoviendo y poniendo en consideración, apunta a resolver dicha falla. Implica una Revolución en las Instituciones Argentinas, para lograr “Más y Mejor Democracia”. Sin embargo, su aplicación también puede realizarse sin cambios institucionales, con solo un acuerdo político. Hasta que el diseño de una nueva arquitectura constitucional disponga el cambio.

Además, la Planificación Estratégica debe servir como guía para la planificación en el resto de los estamentos del Estado, en el sistema educativo, en la actividad empresarial y en las familias. Así una cultura, una tecnología y una metodología de la planificación se derramarán por el país en beneficio de todos.

Los programas.

Los programas de gobierno deben ser presentados al pueblo por los partidos políticos o alianzas electorales con suficiente antelación. Se elaboran en el marco del respeto a la CN y el Plan Estratégico. Puede incluir incluso la reforma de ambos instrumentos. Pero el programa de gobierno debe dar cuenta de las acciones que se proponen ejecutar en cada área, en cada región, para cada uno de los 4 años de gobierno. De manera que pueda auditarse.

El sistema político argentino luce una disociación casi absoluta entre lo que se dice en campaña y lo que se hace en el gobierno. De manera que la mentira, la simulación, el espectáculo, los golpes de efecto; son usados sin ninguna limitación para el acceso al gobierno; para luego despacharnos que todo lo que se iba a hacer no se hace y en cambio se hace todo de manera diferente. La historia se repite. De esta manera el electorado no está en condición de tener un juicio certero sobre la calidad de la gestión. Todo es confusión, improvisación y chapucería. Así nos va.

La política.

A nadie se le ocurre que se puede construir un liderazgo desde la solvencia técnica que requiere el manejo de la cosa pública. Tampoco que quien tenga la responsabilidad de la gestión tenga sus manos atadas frente a la dinámica de los hechos. Quien conduce tiene un marco obligado de referencia (CN, Plan y Programa) que es una guía para la acción. A partir de allí surge el arte de la política y de la conducción. El dirigente que tiene a cargo un poder Ejecutivo, tiene límites presupuestarios, choca con eventos imprevistos (crisis, pandemia, accidentes, desastres naturales, atentados, etc.), convive con la resistencia de los opositores (políticos, económicos, sociales), sufre por los retrasos del cumplimiento de sus objetivos, la incompetencia o indolencia de los funcionarios públicos, las luchas de todo tipo. No se hace política en el vacío. Sino en un ámbito social de alta complejidad (nunca la Inteligencia Artificial va a reemplazar a la política. Aunque pueda hacer sus aportes) Con todo, debemos asumir que ninguna de estas circunstancias nos puede llevar a la inmoralidad de estas afirmaciones: “si hubiera dicho lo que iba a hacer no me votaba nadie”, “vamos viendo”, “llego sin equipo y tomo uno prestado”, “no sé qué hacer y un grupo político con el que confronté me impone un DNU o megaproyecto de ley inconcebible”, “Si quieres tener éxito, promete todo y no cumplas nada.”

Fundamentos.

El actual Senado Nacional es la institución más apropiada para transformarse en un organismo planificador.

Es democrático porque surge del voto popular. Es federal porque tiene una representación igualitaria por cada provincia y la CABA. Reúne una buena parte de la dirigencia política. Cuenta con presupuesto y muchos empleados capacitados. Allí se concentran asesores de buen nivel en todas las especialidades. Tiene la capacidad de convocar a individuos e instituciones de orden nacional o internacional para asesorarse de la mejor manera. Puede abrir los mejores debates sobre los temas más sensibles. En fin, lo veo como un verdadero salto de calidad para la democracia argentina.

Aprovechar la estructura y los conocimientos de esta Institución no tiene costos presupuestarios. Muy por el contrario dejaríamos de duplicar los costos de la labor legislativa.

Por otra parte, mi impresión, compartida por muchos, es que el Senado Nacional, tal cual lo conocemos, sirve para poco y nada. Es lógico: un poder con dos cabezas es un sinsentido. Parafraseando a los romanos: “es preferible una cámara legislativa mala a dos buenas”. Es evidente. Repite las tareas, los debates, duplica gastos, entorpece la tarea de legislar, cajonea proyectos sin explicaciones públicas, etc.

Transformarlo en un Centro Nacional de Planificación Estratégica, es una tarea que puede realizarse en etapas para llegar finalmente a una Reforma Constitucional que incorpore un nuevo Poder en el organigrama del Estado, el Poder Planificador.

“Terminar con la Improvisación en el manejo del Estado”.

Vemos que los principales problemas: Pobreza, Seguridad, Ambiente, Educación, Salud, Vivienda, Desarrollo, Energía, Industria, Comercio interior y exterior, Minería, Pesca, Política Fiscal, Monetaria, Financiera y Cambiaria, Deuda Pública, Coparticipación Federal, Inserción Internacional, etc. no se solucionan. Y en algunos casos se agravan.

Se habla mucho de “Políticas de Estado”. Eso está bien. Pero estas no se alcanzan a través del buen diálogo, reuniones bilaterales o mesas multisectoriales. Todos elementos positivos para el buen convivir democrático, pero incapaces de superar la coyuntura.

Entonces nos caracterizan las idas y vueltas. Lo podemos ver en: Derechos Humanos, Derechos Sociales, Deuda Externa, Malvinas, Traslado de la Capital, Inserción en el mundo, Papel del Estado, Empresas Públicas, Energía, Transporte, Política fiscal, monetaria y cambiaria, Educación, Salud, etc. Tantas contradicciones, improvisación y oportunismo terminaron por minar la confianza en el futuro nacional.

No hay planificación. Y cuando no hay plan; “reina el desorden”. Y allí los más beneficiados son los pescadores en “río revuelto”. Mayoritariamente de actividades ilícitas y corruptas. Vemos que faltan buenas inversiones en áreas estratégicas porque no hay seguridad. Quienes pagan el precio por todos los desatinos son las mayorías populares.

Poder Legislativo Unicameral.

La transformación del Senado en Poder Planificador nos permite “Avanzar hacia un Poder Legislativo Unicameral”. Es contrario a toda lógica tener un Poder bicéfalo. Las tareas legislativas las puede realizar con todo éxito y eficacia una sola Cámara. Para el caso la Cámara de Diputados. Si las provincias sintieran algún menoscabo en su representación, no resultaría difícil alcanzar un consenso para que todas puedan estar bien representadas a la hora de votar las Leyes de la Nación.

Por otro lado, la experiencia parlamentaria de muchas provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de varios países del concierto de naciones, muestra la funcionalidad de un Parlamento de tipo unicameral.

Quiero aclarar que la elaboración, aprobación y promulgación de las leyes no reemplazan al Plan. En general nuestras leyes son votadas bajo el imperio de la realidad. Puede ser una necesidad del Poder Ejecutivo, bajo el ímpetu de movimientos sociales o ambientales, por presión de organismos internacionales, etc. En condiciones de presión se vota. Luego decae la presión, se relajan las relaciones y se vuelve a la normalidad que, en Argentina, es respetar limitadamente las leyes. Por otro lado, pueden ser leyes con cierto grado de contradicción entre sí. No importa, después se va resolviendo sobre la marcha. Valen, pero no son un plan, ni siempre responden a una lógica estratégica.

Sólo el Estado a través de un Poder Planificador está en condiciones de resolver esta cuestión.

Cada Partido Político tiene más o menos elaborado un Proyecto, Plan o Programa. En las propias estructuras del Estado, en los Ministerios, existen planes confeccionados desde una mirada particular. Cada provincia tiene una visión regional sobre la Argentina deseada. Hay Universidades cuyos académicos trabajaron y trabajan en esa dirección. Científicos, ingenieros, técnicos que tienen respuestas elaboradas para la resolución de muchos problemas. Estudiosos que piensan en el futuro y tienen un caudal enorme de ideas que aportar. La Iglesia Católica con Universidades, Escuelas y Organizaciones de protección social que expresan la necesidad de elevación social de nuestro pueblo. Centros de estudio e investigación sindicales (que miran al país desde los grandes generadores de los bienes y servicios de la sociedad que son los trabajadores) Militares que han retomado la tarea de pensar integralmente a la Argentina. Diplomáticos capaces de abordar cuestiones internacionales y geopolíticas desde una formación y experiencia de primer nivel. Empresas y consultoras privadas que avanzaron sobre diversos asuntos. Pero ¿Quién puede reunir esta enorme riqueza y canalizarla provechosamente? ¿Qué estructura puede hacerse cargo de armonizar tanto material y sintetizarlo en un plan?

La realización de nuestros objetivos como Nación y los pasos para alcanzarlos, no pueden provenir: ni del gobierno de turno, ni de potencias extranjeras, ni de organismos internacionales, ni de empresas multinacionales, ni del sector privado. Tampoco, desde mi punto de vista, de un Ministerio de Planificación con un funcionario transitorio designado por el presidente, ni ente autárquico constituido a tal fin.

Síntesis.

La propuesta es crear un Nuevo Poder para subsanar la gran falla institucional que venimos padeciendo y que induce a la dirigencia política al cortoplacismo, la improvisación y el oportunismo electoral.

Esquemáticamente las autoridades de la Nación se dispondrían (cuando democráticamente acordemos una nueva arquitectura) de la manera siguiente:

– Poder Judicial. Garante de la constitucionalidad y la administración de Justicia.

– Poder Planificador. Con capacidad para establecer objetivos y planes para el largo plazo.

– Poder Ejecutivo. Con el deber de realizar el programa “cuatrienal” respaldado por el voto popular, compatible con el plan general y auditable anualmente.

– Poder Legislativo. Unicameral. Constituido solamente por la Cámara de Diputados.

– Ministerio Público. Etc.

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OPINIÓN

«Bayan Obo», por Luis Chervo

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Desde hace unos meses comenzó en las redacciones a replicar estas dos palabras que significan la gran independencia.

Sí en algo un país necesita ser independencia es en el tema de la energía, por lo cual estaría dando este descubrimiento a China y a sus 1.400 millones de habitantes, energía por los próximos 60.000 años.

Las denominadas tierras raras, que hace pocos días hemos apreciado como el vice y el presidente de EEUU, han tratado de apoderarse de sus riquezas a cambio de un montón de chatarra de guerra que por meses han enviado a la Ucrania, digna que han perdido más de una generación, defendiendo sus familias y su territorio, más los cientos de heridos y maltrechos que deben haber quedado tras meses de disputa con el imperio Ruso y sus aliados.

Los minerales de las tierras raras sirven para las nuevas armas y medios de comunicación, más algunos avances en áreas determinadas como la medicina.

En medio de las estepas mongolas, existe algo llamado; torio, que es un elemento químico metálico de color blanco que es débilmente radiactivo, que fue descubierto por el año 1928.

El torio, marcará la independencia de los combustibles fósiles, lo cual cambiará el eje productivo y económico de la nueva humanidad, que con sus virtudes y defectos, nos golpea la puerta.

La creación de un reactor nuclear de sales fundidas, que otorga gran cantidad de energía, está a un soplo de la historia.

Los reactores actuales están alimentados a uranio 232, pero este torio, será 500 veces más abundante y se encuentra al menos en otras 232 zonas ya prefijadas en los dominios orientales.

En Argentina existe en suelo y agua, tanto la torita, como la torogumita y la monacita, minerales que tiene torio, lo cual explica el interés de empresarios tan despiertos en los últimos años, como los apellidos que siempre frecuentan la Casa Rosada.

A mí eso no me preocupa, si me importa que podamos entender que en esta independencia, la energética sigue siendo la más importante, cómo hay papeles escritos por el General Perón ya desde la década del 40 y del 50, que dio origen al estudio del Paraná Medio, que nunca llegó a ponerse en funcionamiento, a pesar que las Legislaturas de Entre Ríos y Santa Fe, dieron luz verde hace años, y que esto daba trabajo al menos a 15.000 trabajadores, por más de 10 años, y hubiese significado cobertura gratis por siempre para nuestra Patria y nos daba la posibilidad de exportar el sobrante a países limítrofes.

Si bien corremos desde atrás, la gatera la tenemos abierta desde el 10 de diciembre de 1983, por lo cual aprendamos y volvamos al cauce democrático, en una Argentina, en la cual está todo por hacerse.

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OPINIÓN

«A 52 años de las últimas elecciones proscriptivas», por Emilio Augusto Raffo

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Las intempestivas reformas electorales nos pueden llevar a un pasado no deseado?

El 11 de marzo de 1973 se realizaron las últimas elecciones con proscripción en la República Argentina, en las que Juan Domingo Perón no pudo participar y su lugar fue ocupado por Héctor José Cámpora, quien se impuso en estos comicios históricos.
Marcó un hito de esperanza republicana y de transformación, un período convulsionado por cierto desde muchos ángulos y puntos de vista.
Si bien la intención de dejar de lado al Movimiento Nacional y Popular tuvo su inicio encarcelando primero a Perón en 1945 luego de una tenaz oposición desde 1946, intentos de golpes de Estado, de tentativa incluso de asesinato del entonces Presidente, lo cierto es que producido el golpe de Estado de 1955 comenzó un proceso dictatorial, persecutorio, criminal y proscriptivo sin par hasta ese entonces.
En primer lugar, mediante un Bando Militar derogaron la Constitución Nacional, reformada constitucionalmente en 1949 y con ello, todas las normas que tendían a efectivizar un proceso de evolución. No sólo los derechos sociales, del trabajo, salud, sino la preservación de los recursos naturales, entre muchos otros.
Si bien se convocó a una Convención Constituyente para el año 1957, lo cierto es que la misma fue realizada con la proscripción del peronismo
Los dirigentes del entonces Partido Peronista y del Partido Peronista Femenino, fueron perseguidos y encarcelados, como lo fueran los dirigentes sindicales. Se habilitó, entre otros, el Presidio de Ushuaia para recluir ilegalmente a dirigentes del gobierno derrocado, con un doble objeto, someterlos a tormento en un lugar desolado y alejarlos de sus familiares y seres queridos como una forma más de ostensible violación de los derechos humanos.
Así como en junio de 1955 bombardearon la Plaza Mayo, en pleno mediodía, muriendo decenas de personas y miles de heridos, también fusilaron en junio de 1956 a partidarios y, en muchos casos inocentes, sin ningún tipo de miramientos. Debe recordarse en esa línea, los fusilamientos salvajes del general Juan José Valle y del Coronel Oscar Cogorno, entre muchos otros
Tampoco podemos olvidar el secuestro, vejamen, y robo del cuerpo de Eva Duarte de Perón y su ocultamiento durante 17 años.
Debemos agregar la prohibición por el decreto 4164/1956 de nombrar a Perón, Eva Perón, Peronismo, sus emblemas, silbar o tararear la música que los representaba, entre otras. Y de todo aquello que tuviera alguna referencia al gobierno derrocado.
El odio de clase fue exacerbado al nivel máximo, las expresiones del contraalmirante Arturo Rial lo reflejan “…Sepan ustedes que la Revolución Libertadora se hizo para que en este bendito país el hijo del barrendero muera barrendero…”.
También comenzó una proscripción de Perón y del peronismo que, de hecho, duró más de 18 años.
Cuando hoy, a 70 años de aquellos hechos, muchos incrédulos hablan de “grieta” parecen olvidar esta parte de la historia, un verdadero punto de partida y muro que dividió, y aún divide, a muchos compatriotas.
Durante el Gobierno de Arturo Frondizi, se habilitó al partido Unión Popular para que compitiera en las elecciones de la Provincia de Buenos Aires, resultando victoriosa la formula Framini-Anglada.
Como fórmula represiva la aplicación del PLAN CONINTES
Luego de las consabidas “presiones y cuestionamientos del Partido Militar” se anularon las elecciones y, como lógica consecuencia, fue derrocado el entonces Presidente.
Se habilitaron luego los denominados partidos “neoperonistas” y los partidos netamente provinciales creándose la entelequia de “partidos de distrito” cuya finalidad era, ni más ni menos, que la de minar al Movimiento Nacional Peronista, bajo una “pátina de democratización”. Parte de ello bajo el auspicio también, del denominado “peronismo sin Perón”.
Producidos los enfrentamientos militares de “azules y colorados” de 1962, se convoca a elecciones nacionales. El peronismo fue proscripto en esa elección retirándose las boletas de un candidato postulado por el Partido Demócrata Cristiano pero indudablemente peronista como lo era el Dr. Raúl Matera. Su Líder Juan Domingo Perón, propuso el voto en blanco, por lo cual ese Gobierno (en alguna medida viciada su legitimidad) asumió con un reducido caudal de apoyo cívico popular.
La Unión Cívica Radical del Pueblo postuló la formula Illia-Perette y obtuvo el 25,15 % de los sufragios, y el 19,72 % de los ciudadanos votaron en blanco, cifra superior a la obtenida por la Unión Cívica Radical Intransigente.
Asumido el Gobierno en octubre de 1963 se mantuvieron las normas proscriptivas ( aunque oxigenadas en las elecciones de medio término de 1964), negativa a la investigación de la desaparición de Felipe Vallese (ocurrida en 1962) como tampoco se esclarecieron los crimines de los obreros Mussy, Méndez y Retamar con motivo de la represión desatada por las manifestaciones convocadas por el CGT
Digamos, como al pasar, que el Gobierno derrocado tuvo que afrontar la sórdida lucha con los laboratorios y demás empresas afines, al impulsar la Ley de Medicamentos, (algo parecido ocurrió con el remanido tema de “las vacunas” para combatir el pandémico COVID 19.)
Resaltemos también un gran logro internacional como lo fue la Resolución 2025 de la ONU que disponía la negociación respecto de nuestras Islas Malvinas.

En 1966, se produce el derrocamiento del Gobierno de Arturo Illia, mediante la denominada “Revolución Argentina”, sus dirigentes gozaron de cierta inmunidad pese al derrocamiento (como no ocurriera históricamente con los dirigentes del peronismo).
Como una de sus primeras medidas, el Gobierno Golpista de 1966 dispuso la disolución de todos los partidos políticos y liquidación de sus bienes.
Este proceso proscriptivo se mantuvo inalterable hasta el 23 de septiembre de 1973.

ELECCIONES DEL 11 DE MARZO DE 1973.

Agotada la denominada Revolución Argentina por su propia inoperancia, endeudamiento que provocara una crisis económica sin par, debe también resaltarse –como ocurriera a partir de 1955– la ostensible violación de los Derechos Humanos en este período, la persecución, encarcelamiento y asesinato de militantes políticos se inicia el denominado proceso de institucionalización.
La masacre de Trelew del 22 de agosto de 1972 constituye un hecho paradigmático de ese accionar genocida, el cual fue enmarcado entre los delitos de lesa humanidad. La condena de sus autores fue confirmada tras 42 años de aquella matanza. El Capitán Sosa (uno de sus autores materiales) fue condenado a prisión perpetua. No cumplió ni un día en presión.
Como un aparente cambio hacia la democracia del gobierno autoritario, el recientemente asumido Alejandro Agustín Lanusse designa como ministro del Interior al dirigente del Radicalismo del Pueblo, Arturo Mor Roig, quién se desempeñara como presidente de la Cámara de Diputados del Gobierno de ese mismo partido depuesto por esa misma revolución. Algo inexplicable para propios y extraños.
Se dispone la reorganización de los partidos políticos, la devolución de los bienes, en el Estado y condiciones en los que se encontraban y comienza el proceso que desembocaría en las elecciones del 11 de marzo de 1973.
Se consagra una “Enmienda Constitucional” y se dictan normas tendientes, en apariencia, a enderezar un proceso republicano y democrático.
En primer lugar se dispone la unificación de los mandatos de todos los cargos públicos electivos, nacionales, provinciales y municipales y se modifica el sistema electoral, derogándose el de Colegio Electoral, y ordenándose la elección directa del Presidente y Vicepresidente de la Nación, y, como una suerte de artilugio tramposo, se implanta el sistema de “balotaje”, determinándose que resultaría ganador el que obtuviese la mayoría absoluta de los votos, lo que a la postre diera lugar a innumerables cuestionamientos, en tanto el principio indicaba que aquella fuerza que obtuviese al 50% más UNO de los votos resultaría ganadora, y desde el Gobierno y de algunos sectores afines pregonaban que el victorioso debía obtener, al menos, el 51% de los sufragios.
Como dato curioso debemos destacar que todos aquellos candidatos que superasen el 15% de los votos podían participar en la segunda vuelta. No era una disposición inocente.
Debemos también recordar que aquella época estaba caracterizada por los movimientos populares bajo la consigna del “luche y vuelve”, obviamente signada con el retorno del General Perón, a quién el gobierno Constitucional de Arturo Humberto Illia le impidiera retornar al país en el año 1964 (con intervención del entonces Canciller Zabala Ortiz del cual se dice participó en los Bombardeos de junio de 1955).
El ministro Mor Roig, y su grupo de elite (Spota, Morello, Belgrano Rawson, entre otros) idearon una norma que, en definitiva, se constituyera en el último acto proscriptivo de la política argentina, esto es mantener –de alguna manera– la prohibición de participar a Juan Domingo Perón.
Por un lado, sancionan una norma estableciendo como plazo para estar inscriptos en las listas provisionales, el día 31 de julio de 1972.
La ley, determinaba “…Los ciudadanos argentinos, de ambos sexos, que residan o se encuentren en el extranjero, deberán inscribirse en el registro electoral, antes del 31 de julio de 1972… debiendo presentarse ante el funcionario consular…” (arts. 2 y 3 ley 19688) y esta norma escondía en realidad como una piel de cordero la agazapada persecución y proscripción de Perón.
Esta era una de las tantas maniobras arteras de ese proceso.
El 27 de julio de 1972, la Junta de Comandantes en Jefe (órgano supremo de la República) incorpora en el Estatuto de la Revolución Argentina (norma constitucional máxima SIC) una disposición por la cual: “…quedan inhabilitados para ser candidatos (entre otros) quienes no se encontraran permanentemente en el país desde el 25 de agosto de 1972 hasta la realización del acto eleccionario…”
La proscripción de Juan Domingo Perón estaba en marcha
Esta norma tenía un único destinatario, el Líder del Movimiento Nacional Peronista, aunque aparecía la auto exclusión de Alejandro Lanusse y sus funcionarios, aunque esto era sólo una representación..
El General Perón retorna el 17 de noviembre de 1972, con un inmenso operativo para separar al pueblo de su Conductor circunstancia que pone en evidencia la disconformidad de someterse a los designios de la Dictadura. La campaña electoral se vio signada por hechos represivos y de violencia estatal que no es el caso relatar en estas líneas.
Las principales reglas electorales, al margen de la proscripción ya señalada para la elección presidencial, fueron:
· Voto directo en un solo distrito abarcando todo el país (el Estatuto Fundamental modificó en este aspecto la Constitución);
· Segunda vuelta electoral entre los candidatos que obtuviesen más del 15% de los votos, en caso de que ninguna fuerza obtuviera la mayoría absoluta en la primera vuelta (el Estatuto Fundamental modificó en este aspecto la Constitución).
· Mandato presidencial de cuatro años con posibilidad de una reelección inmediata (el Estatuto Fundamental modificó en este aspecto la Constitución)
Como dato, aparentemente inocente, digamos que algunos generales en actividad propusieron, el 7 de febrero de 1973 un compromiso público «hasta el 25 de mayo de 1977 con el objeto de garantizar la continuidad del proceso de institucionalización y la estabilidad del próximo gobierno», pero la Marina y la Aviación se negaron a asumir ese compromiso. Con lo cual quedaba claro que el Gobierno estaba herido de muerte aún antes de ser elegido.
El 8 de marzo finalizó la campaña electoral. Los días viernes 9 y sábado 10 –violando toda norma ética y veda electoral– la televisión difundió un mensaje del general Lanusse, en el que hizo notar claramente su rechazo al FREJULI y sostuvo que la población debería votar a un gobierno «realmente democrático», que garantizara que no hubiera nuevos golpes de Estado.
Así las cosas, hasta el anhelado 11 de marzo de 1973.
Una participación de casi el 86% de los sufragios demuestra hasta la evidencia la decisión y voluntad de participación popular. (más abajo se transcriben íntegramente los resultados)
La fórmula conformada por Héctor José Cámpora del Partido Justicialista y Vicente Solano Lima del Partido Conservador Popular, fue postulada por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), obteniendo el 49,56% de los votos, menos de medio punto porcentual para ganar en primera vuelta según el sistema de balotaje.
Por su parte la Unión Cívica Radical, postuló el binomio Balbín – Gamond, acumulando un alejado 21,29%.
La tercera fuerza fue la Alianza Popular Federalista, (Manrique- Martínez Raymonda) con el 14,90% de los votos, y al no alcanzar el 15% que marcaba la norma automáticamente quedaba excluida de la segunda vuelta presidencial. Este guarismo impidió la concreción de una maniobra astuta y fraudulenta.
Ante esta situación los candidatos de la UCR retiraron su postulación quedando proclamada la formula Cámpora- Lima, la que finalmente asumiera el 25 de mayo de 1973.
Cámpora y Lima renunciaron luego de un brevísimo período de gobierno convocándose a las primeras elecciones libres y democráticas para el día 23 de setiembre de 1973 en las que triunfara ampliamente la formula Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón.
Como dije más arriba fue un proceso de anhelado espíritu democrático y transformador pero conmovido por las circunstancias históricas del momento que no es el caso analizar estas líneas.
Ese proceso fue aniquilado el 24 de marzo de 1976

EL PROCESO ELECTORAL DEL 2025

Si bien es cierto que la nota que antecede intenta hacer una referencia a un proceso histórico de nuestra República, en apariencia desterrado, no puedo dejar de hacer algún comentario, como una suerte de alerta, al proceso electoral del año en curso.
Digamos que, en principio, a partir del felizmente restaurado sistema republicano y democrático en 1983, las elecciones en la Argentina han sido transparentes, seguras y respondieron a la expresión genuina y libre de la ciudadanía, aun cuando las de 1985 fueron realizadas vigente el Estado de Sitio.
La alternancia en los Gobiernos reclamada ahora por la Corte Suprema de Justicia en una de las 24 jurisdicciones locales, es una prueba irrefutable de ello. Otro tanto ha ocurrido con lo comicios de medio término.
A vuelo de pájaro repasemos los comicios de 1989, 1999, 2003, 2015, 2019, 2023, incluso algunas de renovación legislativas (2009 un claro ejemplo de dicha aseveración).
Al escribir estas líneas debe ponerse de resalto una suerte de “estado de convulsión electoral” por la cual estamos atravesando.
El Gobierno Nacional ha impulsado, intempestivamente, dos reformas en la materia, (que fueran ya aprobadas por el congreso) esto es la incorporación de la Boleta Única Papel (BUE) y la suspensión transitoria de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO).
Más allá de las bondades o no de los sistemas propuestos, de los argumentos para tildar de buenos, regulares o malos los regímenes ahora derogados, es lo cierto que se ha alterado ostensiblemente el statu quo de un sistema que hasta ahora ha venido garantizando los procesos electorales y la expresión genuina de la voluntad de la ciudadanía.
Me permito insistir, una vez más, en que desde la sociedad civil se ha reclamado no sólo que las reformas no deben ser sancionadas en años electorales, sino que, además y fundamentalmente, una vez aprobadas deben respetar un periodo de carencia.
Hay muchísimos elementos para fundamentar esta posición desde ONG´s y hasta presentaciones académicas en Congresos en la materia.
Debe resaltarse que la aprobación de las modificaciones por parte del Congreso Nacional, formalmente, deviene inobjetable toda vez que se ha aplicado la mayoría agravada que establece el art. 77 de la Constitución Nacional.
Nadie puede aventurar ahora si las mismas se compadecen con el apotegma jurídico que todo acto jurídico o ley debe tener en mira, esto es el mérito, oportunidad y conveniencia.
La referencia a los denominados Partidos de Distrito hecha en la parte principal de esta nota no es hoy casual. En efecto la suspensión de las PASO, puede presumirse razonablemente, tiene como objetivo encubierto poner en la grilla casi 800 partidos en el ámbito jurisdiccional federal y poder así entorpecer el accionar no sólo de los sectores de oposición sino también de aquellos sectores “amigables” que no obedezcan ciega y férreamente al actual Partido Gobernante, incluso de aquellos que han apoyado estas reformas.
Es lo cierto que, insisto, – y sean cuales fueran los argumentos que se invocaran para adoptar tal medida- y más allá de las bondades o no de las PASO estas en definitiva coadyuvaron a una suerte de ordenamiento de la política, de las postulaciones, propuestas programáticas, partidarias, etc.
Basta repasar las postulaciones presidenciales, de casi 40 cantidades a Presidentes del año 1983 pasamos a solo 5 en las últimas elecciones del 2023. (producto de un largo proceso pero afianzado a partir de la vigencia de las primarias abiertas).
Y este es una sistematización que en definitiva coadyuva al sistema democrático y representativo y favorece la selección por parte de la ciudadanía.
A partir de la suspensión de las PASO se abre un abanico de posibilidades, no hay que ser muy inteligentes pero tampoco ingenuos, con aproximadamente 800 partidos que estarán en la grilla en las próximas elecciones y contarán con la anuencia y beneplácito del oficialismo y el aprovechamiento que de ellos hagan los diversos sectores políticos con ansias de participación. Algo parecido ya ocurrió en los sesenta como relataba más arriba con los partidos neoperonistas.
Y en esto no estará fuera la cuestión de financiamiento. No es este tampoco un dato menor.
El art. 38 de la Constitución Nacional establece que “los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático …”y que ella “ garantiza la competencia para la postulación de candidatos” y finaliza diciendo que: “ El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes…”
No poseo información respecto a si se ha justipreciado la incidencia que la intervención de 800 partidos puede tener en el presupuesto nacional, más allá de la opción de hacer alianzas o frentes electorales, de los cuales recién nos anoticiaremos dos meses antes de los comicios
Aparecen con cierta nitidez las semejanzas y diferencias entre las elecciones de 1973 y las que se avecinan en octubre de 2025 y las reformas que se realizan en año electoral y sin periodo de carencia en su aplicación.
Para ello bien puede hacerse una comparación más cercana.
¿Hay algún antecedente semejante en tal sentido?
Me permito recordar acá una situación similar, esto es la sanción de la ley 25611 del 19 de junio de 2002 por la cual, como una reacción en la inteligencia de contrarrestar la crisis desatada a fines de 2001, se dispuso modificar el sistema imperante de elecciones cerradas o semi abiertas, por el de directamente abiertas.
Digamos que luego de varios intentos gubernamentales de menguar los inconvenientes en ciernes que la modificación abrupta del sistema podía aparejar, finalmente, ese mismo Congreso dispuso suspender ese mecanismo.
Incluso el Poder Judicial intervino y dictó sentencias en tal sentido.
Nada de ello, hasta ahora, ha ocurrido y nos encaminamos a una elección nacional de medio término, de momento, de imprevisibles consecuencias y que pueden razonablemente opacar nuestro sistema Democrático y Republicano.
Nadie pueden llamarse a engaño, pero tampoco pueden hacerse los distraídos, sea del sector que fuera o pertenezcan a cualquiera de los poderes Republicanos y Constitucionales ya sean nacionales o provinciales.

EMILIO AUGUSTO RAFFO.

A continuación una síntesis de los resultados de aquella elección.
FORMULA PARTIDO O ALIANZA VOTOS Y PORCENTAJE
Cámpora- Solano Lima FREJULI[1] 5.908.414 49,56 %
Balbín – Gamond UCR[2] 2.537.605 21.29 %
Manrique – Martínez Raymonda APF[3] 1.775.867 14,90 %
Alende- Sueldo APR[4] 855.201 7,43 %
Martínez – Bravo ARF[5] 347.215 2,91 %
Chamizo – Ondarts NF[6] 234.188 1,96 %
Ghioldi – Balestra PSD[7] 109.068 0,92%
Coral – Ciapponi PST[8] 73.796 0,62 %
Ramos – Silvetti FIP[9] 48.571 0,41 %
Votos Positivos 11.919.925 97,30 %
Votos en Blanco 279.859 2,29%
Votos Anulados 50.905 0,42 %
Participación 12.250.689 85.86 %
Abstenciones 2.006.102 14,07%
9 / 9
Electores Registrados 14.256.791 100 %

Nota de Emilio Augusto Raffo (experto en derecho electoral)

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INTERÉS

«El Cabús casi descarrila», por Luis Chervo

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En México, en el sur de EEUU, además de varios lugares de América, se le dice CABÚS o CABUZ, al último vagón de una formación de trenes, que por lo general es de color rojo o naranja, para ser bien identificado.

El sentido de ese último vagón, era a los efectos de llevar a unos empleados de la empresa de ferrocarriles, a los efectos de una emergencia, en la cual se descarrile, que la vía sea obstruida por un árbol o carreta, etc.

Cuando empezó la gestión Javier Milei, me fue dando la sensación que quiso colgarse de ese último vagón de EEUU y de Israel, lo cual considero que Perón sigue teniendo razón, y por lo cual la consideré un grave error.

Perón decía, que la verdadera política era la internacional, y que cuando una nueva gestión se hacía cargo de un País, lo primero era tener una buena lectura de ese paisaje internacional, describir bien los jugadores de turno, las perspectivas, las características de ese tiempo histórico, y en consecuencia actuar con pragmatismo, con racionalidad y paciencia para no poner en riesgo a nuestra Patria en riesgos innecesarios.

Evidentemente los últimos acontecimientos han desmantelado un ramo de flores que Milei, traía en la mano, casi inmaculado, pues el criptogay, descolocó al personaje y pasa a develar, los manejos internos que ya muchos conocían y contaban como las reuniones en tres mesas diversas en varios bares de CABA, por parte de la Sra Hermana, en donde se definían apoyos, se definían amistades y compromisos, evaluados por el mismo ojo clínico, que dicen que era bueno para calcular las cantidades de elementos para hacer tortas de frutilla, chocolate o vainilla.

Alejándonos del evento central de la historia, pues pensemos que por casualidad, en el mismo momento que se inscribió, se inició la $Libra, que se siga haciendo periodismo de amigos, etc, etc, el tema pasa por dichos recientes de Trump, en el cual dijo que Zelensky, es un Dictador, que Maduro no lo es más, que las fuerzas de la libertad, hayan destruido impávidos Gaza, y nada a pasado y próximamente, inaugurarán un estacionamiento a cielo abierto.

Por si alguien no se enteró, estamos en un mundo multilateral.

Otro hecho es que esa bandera de docente, casi decente, de la libertad, que andaba dando charlas en el mundo, que ha viajado 9 veces a EEUU, y que no conoce la mayoría de las Provincias Argentinas, va a tener que tener un tono más bajo, palabras más equilibradas, menos agresivas, más centralistas y menos extremistas.

Ojalá que la moderación llegue a su estilo soberbio de manejar el País, y vea las cientos de personas , que solo tiene un techo, las estrellas y el cielo azul, jubilados que han dejado sus tratamientos, los cuales aceleran sus enfermedades de manera abrumadora, sus operaciones postergadas, que entienda, que la falta de escuelas apropiadas, hace peligrar en futuro inmediato de argentinas y argentinos, que solo conocen eso, como lo más cercano a un orden de alimentos, y consejos para lavarse, vestirse, y estudiar además de alguna actividad deportiva, que nos anclas con un futuro, que para enormes cantidades de ciudadanos, cada día más lejano, como lo está la Justicia Social, del corazón del Sr. Presidente.

Porque si no el Sr Milei, los Sres Caputos, y demás miembros de esta gestión, van a terminar en nuestra historia, corta historia argentina, en los Cabús, en los vagones, pero recordados como CROTOS.

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