Todavía hoy siento la emoción de todo lo anterior a la interna Cafiero Menem, parecía que se acomodaba el mundo Peronista.
Cuando recorría de la mano de Lorenzo Miguel algunos municipios de la Provincia de Buenos Aires, y nos contaban los Compañeros y las Compañeras, que había pasado Menem o Antonio Cafiero, con sus estilos diferentes y las anécdotas de entonces, que suplían las redes de hoy día.
Cada uno con sus estilo, uno muy glamoroso y hasta con su banda puesta de orgulloso Gobernador de su amada Provincia de Buenos Aires, el otro con su descontracturada actitud con la vida, que llegaba con sus autos y acompañantes, que daban color a las charlas en lo general dadas, en centros culturales provincianos, en donde funcionaban peñas, que añoraban los terruños que habían dejado en busca de un mejor destino en el Gran Buenos Aires.
Se notaba que lo que sucediese allí, sería lo mejor para el Peronismo, para que vuelva al poder nacional, que en aquellos años llevaba con diversas dificultades y su sueño del tercer movimiento histórico, Raúl Alfonsín.
Hoy, años después, nos encontramos en panoramas bastante más complicados en lo económico y lo social, y con una oferta muy diferente al electorado, un liderazgo que se apaga, por función del tiempo, y de no haber encontrado media suela de su mismo zapato para heredar, por el otro lado un miembro definido de políticas simpáticas con los seducidos ruidos a sirenas que viene desde la Casa Blanca, que en realidad, es un poco el volver a su origen ucedeista, con sus sueños de pertenecer al mundo del norte, y el otro un emergente de aquella interna que mencionaba, la del año 1989, que se ha sabido transitar, adaptar, como cualquier Argentino medio, que tiene un par de trabajos, diversos para llegar a fin de mes, éste lo hizo para sostenerse en la política Argentina.
En lo personal, tuve el honor de acompañar a Eduardo Camaño en la campaña del 2015, a favor de Daniel Scioli, y lo que les puedo comentar a los lectores, es que descubrí tres cualidades en el hombre deportista, el que tomaba decisiones en el agua, a 250 km/hora, y se ve que en enero del 2023, no perdió la valentía, pues lo vimos con los cortos y toalla en mano, yendo a la Bristol, sacándose fotos, dando sus saludos a la gente, dándose un baño en el mar argentino, y luego caminando por la famosa peatonal de Mar del Plata.
Además de la valentía, espero que no haya perdido su don de gente, que describe a una persona que es muy trabajadora, que en la cinta ya se ponía el audífono, y arrancaba a las 6 de la mañana, el mismo que sabía escuchar y hablaba hasta que convencía a las piedras y el que tenía una cualidad que a mí visión, será importante si llega a ser el Candidato Oficial del Peronismo, que es que todo el mundo político Argentino sabe, tiene palabra.
Porque hago una mención especial al tema de que tiene palabra, porque si imagino una segunda vuelta, en donde él dispute con tal o cual adversario electoral, el tercero sabrá que lo que se acuerde, en materia educativa, de salud, económica, de seguridad, Daniel Scioli lo va a cumplir, si llega el momento de asumir como Presidente de la República.
En estos tiempos, todos los Argentinos, sabemos que los frutos de los debates, las conclusiones del 2015 con Macri, fueron indicadores de lo que hemos sufrido como País desde el 2015 al 2019, esto le sirve como antecedente, como presentación al actual electorado.
Finalmente el tiempo de Embajador en Brasil, lo hizo lucir en más de un aspecto, pero el más importante el humano, pudo llegar al núcleo de poder de Bolsonaro, como al de Lula, con buenos resultados para las Empresas Argentinas, que buscan crecer, producir, generar mejores empleos, grandeza a la Nación.
Cuento con objetividad la impresión previa a la próxima interna, que debe darse, según mí humilde criterio, en pos de superar espejismos, sueños personales, creencias que por nobles , por ahí nos alejan de la realidad de una Argentina, que sufre, sufre y no deja de sufrir.
El 90% de los problemas en Argentina, se superarían si el Pueblo puede empoderar a personas que surjan de su seño, y en la política, también como dijo un tal Juan Domingo, se hace sobre la base de una sola cosa, LA VERDAD