Vengo afirmando, desde hace tres años, que pasamos de una vil dictadura, que hizo tabla rasa con el Derecho y la Justicia; evadió, vació y fugó, endeudándonos por cien años, además de encarcelar a cientos de ciudadan@s -que eran la flor y nata del país; los mas probos y honestos-, a un estado de excepción.

Debo reconocer mi error. Son siete años de totalitarismo y dictadura. La miserable CSJN, se ha apoderado del país y -por ende-, de todos los poderes de la Constitución.

Debo reconocer algo más. Los responsables de los crímenes de lesa humanidad, Macri, Aguad, Bullrich, Gerardo Morales, Rodríguez Larreta y la totalidad de JxC, cuentan con la complicidad y la participación necesaria, no solo de los miembros de la SCJN (Súbdita Corte de Justicia de la Nación del norte), delincuentes, todos ellos; que se han robado miles de millones de pesos, de gastos reservados; de los fondos de la Obra Social y de remuneraciones que exceden los doce millones de pesos mensuales -pese a recibir pagos “por servicios especiales y trapisondas”, de parte de EE. UU., y las mafias mediáticas y de la economía concentrada-.

Se suman a esos cómplices de crímenes de lesa humanidad, el Presidente y su gabinete, en pleno, comenzando por Sergio Massa (el mismo de la “massacri 2015/2019”). AF, no levantó su voz, ni tomó ninguna medida, frente a todo lo sucedido, en el gobierno que lo precedió, ni ante los avances de los súbditos de la ultrajante corte.

Por acción u omisión, la complicidad está a la vista, como la impunidad, de la que hacen gala, los más corruptos y asesinos de la historia. Yo no maté a nadie, esbozó uno de ellos, pero los acompañó, los secundó, fue corrupto y nunca se apartó; esta claro ?.

AF, tuvo la decidida actitud de legalizar todo lo cometido por su predecesor. Cómo se llama tal actitud, como la de tener, hasta ahora por tres años, presos políticos y sociales, que él no había condenado, pero que se negó a dejar en libertad.

La decisión de la corte súbdita, ladrona y corrupta, respecto a ratificar la decisión de privar ilegítimamente de su libertad, a Milagro Sala, es otra manifestación de concupiscencia y connivencia (cobardía, complicidad, carpetazo, muertos en el placard, o cipayismo?, no lo sé, a ciencia cierta).

Todo esto pinta, de cuerpo entero, a AF y a SM -que no es su majestad, precisamente-. Se ponga en tela de juicio, a cualquier estrategia, AF, es una mala persona. Con nuestro sufragio, llegó a la presidencia (que ejerció perjudicialmente).

Se sintió pleno, negándose a gobernar y ocultándose en una amplia residencia, con todas las comodidades y todos los honores. Nunca se terminó de saber si era un traidor, por qué?; porque, a veces se es traidor -en forma inveterada-, otra, es integrante de tropilla de otro pelo, infiltrado, o ave de distinto plumaje.

Pero, a alguien se traiciona, de cualquier forma. Al principio, a la misma persona que te confió la candidatura y te dio todos los votos -todos-. La historia te va a juzgar, como a toda la runfla que te precedió.

Ni que decir a los cuatro más que delincuentes, encubiertos y operando desde Tribunales. Tienen -todos-, asegurada su pensión; vos -pese a todo-, un busto en la rosada (si están Frondizi, Menem, Macri, y alguno más -de la misma laya-), a veces, los hijos y familiares, deshonrados, que deben cargar con tal mochila, también se acuerdan -con dolor-, de esa herencia, más que pesada.

En la vida, la dualidad no cabe -aunque haya tantos duales-. La inmortalidad y el bronce, se ganan con decisiones firmes. Hay que ser muy poca cosa, para contar con el apoyo de todo un pueblo y ceder, graciosamente, ante la menor presión, o sin ella.

Alguna oportunidad, aun existe. Va a ser más grave la sospecha de tu conducta, encubriendo y cediendo, que tu propia conducta, tal vez pacata y ambivalente per se. Si te quieres ganar nuestro apoyo, una vez más, debes amnistiar a los secuestrados y desaparecidos, que aun estén.

Tienes a los Zaffaroni, Barcesat, Cholvis y otros tantos, para que te expliquen cómo y cuándo. Como titular de cátedra, eres un fracaso, en la praxis. Además, debes optar por la Argentina, todo su pueblo y poner en tela de juicio -parando todos los pagos-, la deuda ilegítima -nula, de toda nulidad-, para que el pueblo no siga muriéndose de hambre.

Lo que queremos, no es imposible. Se trata de volver a los años dorados, en que podíamos vivir, comer, viajar por el mundo, comprar una casita y/o un autito; tener “un celular”, “un plasma” (o como se llame hoy) y vivir con justicia, con libertad y protección.

Que el gobierno, representando al Estado, debe proveer de todo eso; hasta el 2015, lo hizo. Nosotros tenemos esa puta costumbre. Hacemos, sin hablar. Realizamos, sin prometer. Imponemos la Soberanía, la Independencia y la Justicia Social.

Ah! y la Dignidad es el pan nuestro de cada día. No somos tan exigentes, en una Argentina Potencia mundial, que tiene todo lo necesario, para serlo. Solo se trata de romper las cadenas. Vivir plenamente y ayudar a todos los hermanos de la Patria Grande y del resto del mundo, que lo necesite.

No tenemos nada en común, con las potencias que sojuzgan; que matan; que solo se dedican a fabricar guerras y armas. Miserabilidades patéticas, diría don Hipólito, en una de sus frases registradas.

Tan grande es nuestro alma, como nuestra potencia alimentaria; de minerales; de agua potable; de materias primas; del litio que nos roban; de recursos hídricos y petro-gasíferos; de todo, frente a una especie subhumana que concentra todo a puro genocidio, por hambre, o por sed.

Un grupúsculo, frente a los más de siete millones y medio del planeta. Un grupúsculo, que nos arrastra a la desaparición, de las especies y del propio planeta. Otro si digo y final. Queremos que nos dejen elegir a nuestra candidata.

A la estadista más importante del mundo, tal vez con los jefes de Estado de China y Rusia -así de importante-. Que se libere a todos quienes son víctimas de la privación ilegítima de la libertad.

Soberanía, mucha soberanía, es precisa, para avanzar. Y si la negación continúa, habrá que resistir y pelear. Tal vez el mundo despierte y nos ayude, ayudándose.

*CARLOS VALLE*
DICIEMBRE 16 2022