Hay diferentes miradas para formular críticas sobre la etapa actual, del Movimiento Nacional y en especial del Peronismo, cuya actuación como cuerpo orgánico, parece disecado en la mesa de Morgani de autopsia, más cercano al “gigante invertebrado” de JW Cooke, que a una orquesta sinfónica.
Cuando se llega temprano a un concierto, una serie de sonidos dispersos, inarmónicos, discontinuos se escuchan desde el escenario, cada instrumento prueba su nivel, los maestros y maestras concertistas esperan al Director, que cuando llega y levanta su mano, un silencio profundo invade la sala, hasta que a un simple movimiento, comienza la maravillosa música de los grandes maestros que acarician nuestros oídos y sentimientos.
El Peronismo remeda esa situación, permanece desde hace años en un estado de ensayo y error, sin un Director que armonice al conjunto, totalizando la partitura a ejecutar, que en el caso nuestro es simplemente el libreto del Perón Filosófico, el único vigente, que sigue dando respuestas a la hora actual, ayudando a construir el pensamiento crítico, desde una mirada morena, mestiza, criolla, americana y profunda, desde la necesaria revolución nacional y popular en la Patria Grande Latinoamericana.
Ser revolucionario desde el peronismo, aportando al fortalecimiento del Movimiento Nacional, no es administrar la pobreza, es construir Justicia Social en un Modelo Solidario Soberano, es una Argentina de pie Bicontinental incorporada al Multipolarismo, desde la Tercera Posición, una opción superadora a las construcciones Macro económicas, mercadistas en tiempos actuales, neoliberales en lo cultural, subordinadas en términos institucionales y colonizada en lo internacional.
Dejar de ser revolucionario es dejar de ser peronista.
La matriz de construcción doctrinaria, no es acompañar al régimen de poder de los grupos concentrados dominantes, ni de seguir su agenda, ni ser parte de una fragmentación nacional que impide las políticas nacionales independientes y soberanas. Ese cuerpo a reparar comienza con la militancia territorial de acompañar y fortalecer la Comunidad Organizada, además de las organizaciones libres del Pueblo, concepto lejano a agrupaciones que se alimentan a sí mismas, sin compartir objetivos comunes.
Después de décadas de neoliberalismo cultural, las organizaciones políticas peronistas dan identidad a quienes militan en ellas, de ahí la necesidad de una conducción de conjunto que de fijarse objetivos estratégicos, puedan encarrilar al conjunto, más allá de especulaciones electorales que siempre disminuyen la política, su discusión y análisis, junto a la profundidad del necesario análisis internacional, marco necesario a cualquier comprensión del cuadro de situación actual.
La identificación del enemigo, no es el adversario electoral, es el despliegue de las fuerzas que operan a la Argentina desde el mundo Unipolar, con un concepto colonizador y de subordinación nacional, a los intereses del Imperio, que desde los inicios mismos de la Patria, desde la acción anglosajona, primero inglesa y ahora de EEUU, tienen a América Latina como “destino manifiesto”. Cuando esa identificación se diluye, el Movimiento Nacional se dispersa en un canibalismo interno que lo debilita, personalizando la política, desviación neoliberal, en determinados personajes que nunca formarán parte de la historia, por su bajo vuelo.
Desde que Perón sintetizó las luchas populares de Latinoamérica de 5 siglos, en un cuerpo de ideas, con la direccionalidad de un destino revolucionario de Patria Grande, marcando el continentalismo como objetivo común, para hacer frente a los embates de imperialismo en donde los “estados nación” serían débiles para defender sus recursos naturales de la voracidad del enemigo.
Los conceptos básicos doctrinarios están escritos en la memoria común del pueblo, sólo hace falta que sean interpretados por conducciones que lo pongan en valor político, como Pueblo organizado, con Patria como destino y con respuestas contundentes, disrruptivas a la hora actual, que marginen a quienes se disponen a acompañar al enemigo en la destrucción de la Argentina que conocimos.
Jorge Rachid
Caba, 14 de junio de 2024BIBLIOTECA
Juan Perón: Modelo argentino para un proyecto nacional Ed. Instituto JD Perón
Hugo Chumbita. Historia de las corrientes ideológicas argentinas Ed.Octubre
Rodolfo Kush: América Profunda Ed. Colihue