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OPINIÓN

«La batalla cultural pérdida», por Aldo Duzdevich

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La batalla cultural pérdida.

Sobredosis de montonerismo tardío.

La mayoría de nosotros nos preguntamos como llegamos al gobierno de un personaje como Milei que se define primer presidente anarco-capitalista, enemigo del estado (que el gobierna) . Que está haciendo todas las salvajadas inimaginables, y encima mantiene un alto indice de aprobación.

La primer respuesta simple es decir “el gobierno de Alberto fue malo y la sociedad nos castigó”.
Esa es una parte de la verdad, pero no toda. Porque no fue el tradicional voto antiperonista de las clases medias y altas el que nos rechazó. Al contrario, parte de ese sector votó a Sergio Massa. Sin embargo, Milei logró llegar y cooptar con su discurso a los sectores mas jóvenes y humildes de la sociedad.

Algo profundo pasó en el seno de nuestro pueblo, y sino logramos desentrañarlo, y volvemos al discurso de los globoludos, u otras lindezas para agredir a quienes no coinciden con nosotros, veo muy difícil nuestra recuperación política a mediano plazo.

Mi teoría (seguramente hay otras) es que el peronismo original, perdió la batalla cultural y política contra ese cóctel de progresismo y montonerismo tardío, que impregno el pensamiento de nuestro espacio. Y, ese progresismo terminó perdiendo la batalla cultural y política con la nueva derecha, que captó mejor las necesidades populares no resueltas.

Tal vez no sea exacto decir el peronismo original, como si las palabras de Perón fueran un riguroso catecismo a respetar sin leer su contexto, y sin adecuarlas al tiempo histórico que nos toca vivir.

También podría decir que perdimos la capacidad de escucha de la voz popular, y de hacer una lectura de la realidad desde el sentido común. Terminamos enfrascados en formulas y discursos binarios, que nos impidieron reconocer que el otro también tenía y tiene, una parte importante de la verdad.

Siempre hubo alguna razón para no dar estos debates. Porque había que mantener la unidad; porque estábamos en campaña; o para luchar contra las políticas de ajuste . Entonces dejamos que quienes bajan linea en el espacio peronismo- kirchnerismo insistan en sus planteos, que son repetir los mismos mantras durante veinte años. Mantras que solo escuchan y rezan los propios; que cada vez somos menos.

Se que estas cosas que voy a decir a muchos no le van a gustar, o tal vez coincidan con algunas y con otras no. Pero intentaré cuestionar el catecismo del progre-montonerismo que hemos comprado y se ha hecho carne en la mayoría de nuestros compañeros.

Primero procurare definir que quiero significar con la idea de montonerismo tardío. Y por una cuestión de extensión, voy a dejar la critica al progresismo para la próxima nota.

El montonerismo tardío

El relato de los años 70 esta contado por los sobrevivientes de las organizaciones armadas. Algunos como escritores: Bonasso, Vertbiskty, Caparroz, Anguita, Soane, ex-militantes de Montoneros y del ERP . Y en otros casos, como testimoniantes que contaron sus historias a periodistas como Larraquy, Reato, o Maria O Donnell, por mencionar los mas conocidos.

Olga Ruiz, Investigadora de la Universidad de la Frontera, Temuco, al analizar lo ocurrido en los campos de concentración de Chile expresa: “los grandes relatos sobre nuestra historia reciente se han construido centrados en el heroísmo y la victimización, esquema binario que se afirma y consolida en la figura del traidor. Se trata en realidad de una triada (héroe-víctima-traidor) en las que el quebrado concentra -como un chivo expiatorio- las contradicciones, los fracasos y la derrota de la izquierda chilena”. “Es más sencillo atribuir la caída sostenida de militantes a unos cuantos traidores que analizar críticamente las políticas adoptadas por las dirigencias de las organizaciones revolucionarias.”

Esta definición vale para la experiencia argentina. Victimas, héroes y traidores. Para el relato montonero de la historia, el primer traidor es Perón. “Perón traicionó a los jóvenes” . Una muletilla repetida hasta el hartazgo. “Perón se alió con la burocracia sindical, con la derecha, nos hecho de la plaza, y creó la Triple A para aniquilarnos. Y nos dejo de herencia a Isabel y Lopez Rega”.

Este discurso convalida la idea de un Perón nazi-fascista, que era el mismo mote que le habían colgado, las clases medias universitarias progres en 1945. Claro que la lista de traidores no se agota en Perón. Entran en ella, “la burocracia sindical”, los otros grupos de JP, y todos los que no comulgaron con la predica de lucha armada del ERP y Montoneros. Incluso caen en esa nómina sobrevivientes de los campos de concentración, y muchos militantes que no salieron al exilio y salvaron su vida igual.

Ahora bien. ¿Que tiene que ver este relato sesgado y mal contado con la realidad actual.? Bueno en primer lugar con la cancelación de la figura de Perón. De quien, lo mas piadoso que se dice, es que en 1973, ya era un viejo lelo manipulado por Lopez Rega e Isabelita. Y, en esa cancelación ingresa todo el pensamiento del tercer Perón, su propuesta de Unidad Nacional y su ultimo legado el Modelo Argentino para un Proyecto Nacional. Todo eso se cancela y se lo reemplaza por un peronismo que no sigue las ideas de Perón, sino de la vanguardia revolucionaria y socialismo a la cubana, adoptadas por Montoneros a partir de 1974.

Entonces hoy, ¿que es el peronismo histórico?. ¿La idea de Comunidad Organizada enunciada por Perón en 1949?; ¿o la Patria Socialista enunciada por Montoneros en 1974-75 ?. Eso plantea un primer problema de identidad para quienes nos decimos peronistas.

Si ha esto le sumanos dos frases cancelatorias muy de moda : “nadie tiene el peronometro” y “peronistas somos todos”. Esto claramente habilita, a que cualquier nuevo militante recién llegado desde el troskismo o del viejo PC, dicte una conferencia sobre la lucha de clases y la construcción de la dictadura del proletariado, y diga que eso es peronismo, porque él se autopercibe peronista. Y que los jóvenes que no mamaron peronismo, compren la idea, y que los viejos se vayan puteando a votar a Moreno o Schiaretti.

Ese relato de los setenta mal contado, extendió al presente, la desconfianza y el desprecio hacia las organizaciones sindicales y sus dirigentes. Porque si estuvo fenómeno matar a Vandor, Alonso, Rucci, Kloosterman, Santillan y tantos otros, como no putear hoy a los “gordos” y colgarle el mote de traidores porque no declaran la huelga general revolucionaria para voltear a Milei. Y no es que yo crea que los muchachos son angelitos. Renguean y bastante por el lado de la guita, igual que muchos de los nuestros, de la dirigencia juvenil y política. Pero, el Movimiento Obrero Argentino, sigue siendo uno de los mas poderosos del mundo. Y en cada sindicato, se las arreglan muy bien para realizar el difícil equilibrio, de mantener las fuentes de trabajo y recuperar el salario. Y los trabajadores los siguen eligiendo.

El exceso de romantización y exaltación de la lucha armada, creó el colectivo “los que llegamos tarde a los tiros y nos quedamos con las ganas”. Cuento una anécdota personal: en época de Macri, un ex-montonero muy fierrero él, que vive en España, responde un posteo mio de Facebook: “Pibe lo que Vds tienen que hacer, es agarrar la bandera de Evita en una mano, y la metra en la otra y salir a liquidar macristas” . Yo le respondo: “Fenómeno! Porque no volvés a la Argentina y vas arrancando vos con los tiros”. El tipo responde “como… me ofendes…yo soy un héroe de la resistencia”. Claro, el tipo se considera héroe, y da clases de heroísmo por Facebook. Bueno, este es un caso extremo, pero conozco varios que viven aquí, y les encanta contar historias de tiros y operetas que seducen al auditorio juvenil. Tirar tiros a los veinte años, tiene sus lógicas, pero a los 70 u 80, seguir con la misma lógica, sin hacer un balance autocrítico de los errores, y de los costos en vidas propias y ajenas de la violencia, es de adolescente pelotudo.

La tentación de resolver los males del mundo por la vía rápida de la violencia, por generaciones, sedujo a los jóvenes de izquierda y derecha. Y, aunque Argentina tenga una trágica historia en materia de violencia, después de tanto relato romántico, el bichito de agarrar la metralleta sigue picando. Aunque son otros tiempos, y los guerrilleros de hoy prefieren el teclado del Iphone antes que el gatillo de un arma, en las redes pululan los discursos de subir a Sierra Maestra.

Y, quienes vivimos los setenta sabemos bien, que a la violencia se llega primero desde el discurso. Y, como dije antes, la violencia suele seducir a los jóvenes sin distinción de ideologías, fueron jóvenes católicos y radicales los Comandos Civiles en el 55; fueron jóvenes, los de Tacuara en los 60 que perseguían judíos; y jóvenes los guerrilleros setentistas. Por eso, no debemos extrañarnos que un día, unos pibes libertarios piensen “hoy me convierto en San Martin”, y aprieten el gatillo contra la Vicepresidenta de la Nación Argentina.

Otra herencia del relato setentista es la recurrencia a la victimización. Esto arranca en la concepción de las cúpulas montoneras en el exterior. Firmenich decía : no importa cuantos mueran, aunque queden vivos cien nuestros, el pueblo va a reconocer el sacrificio y nos va a elegir como su vanguardia y conducción. Y aunque no lo pusiera en palabras, pensaba, cuantos mas muertos, mas sacrificio, mas reconocimiento. Esto dio origen a otro colectivo el de : “los muertos los pusimos nosotros”. Tipos que hablan subidos a una pila de muertos. Hablar en nombre de los 30 mil, dota al expositor de un aura de superioridad moral que no se discute, porque si se habla en nombre de los muertos, eso es inapelable.

Ademas, esta distinción de haber luchado contra la dictadura, haber sufrido cárceles y torturas, se hace extensiva a un espacio tan amplio, que incluye a quienes eran puberes o no habían nacido todavía en 1976. Pero, decirse y sentirse victima de la dictadura y toda otra agresión posterior, posiciona al expositor en un escalón superior al resto de los mortales, que además están en deuda con él que fue victima y debe ser reconocida.

Enganchado con lo anterior, surgió una suerte de herencia de representación, casi un tema dinástico : los hijos de la generación diezmada. Que, incluso, posicionó a Wado de Pedro como candidato a presidente, un muy buen dirigente sin dudas. Pero, que aparece con un plus extra de valores, que no tendría ni Massa, ni Grabois, ni Kicillof, cuyos padres no son desaparecidos.

Aunque sea reiterativo siempre me veo en la obligación de aclarar mi visión. Acá no hubo dos demonios, ni hubo una guerra. A partir de 1976 hubo un sistema represivo clandestino amparado desde el estado que torturó y asesino a miles de argentinos. Eso no esta en discusión.

A partir del retorno a la democracia y en la necesidad de juzgar a los represores, se evitó, hacer mención de la militancia política de los desaparecidos. Recién a partir de 2005 o 2006 se comenzó a reivindicar su militancia en las distintas organizaciones.

Pero, con el tiempo esa reivindicación de la figura del desaparecido, evolucionó a la reinvidicación de las propuestas y acción de las organizaciones armadas. Y, sin asumirlo expresamente el espacio peronismo-kirchnerismo quedo política y culturalmente reivindicando, o al menos no cuestionando, el rol de la lucha armada, antes y después del golpe de 1976.

Y, claro, un día apareció alguien que dijo, Vds reinvidican sus muertos, nosotros queremos reivindicar los nuestros. Y la respuesta no escrita, pero insinuada de este lado fue : sus muertos fueron todos torturadores y asesinos. Pero, los hechos históricos no coinciden con esa calificación.

Ademas de algunos jefes militares y policiales involucrados en la represión, la guerrilla mató sindicalistas, empresarios, políticos, policías de la esquina, y jóvenes civiles que estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio.

Negar la existencia de esas victimas, es casi de una muestra de cinismo e hipocresía, que no hace sino generar una reacción en contrario, que termina beneficiando a aquellos que la justicia esta condenando por sus crímenes.

Otra consecuencia del mal relato setentista, es el abuso de la palabra dictadura, dictador, facho, que llevó a la banalización de esos términos.

En uno de los grupos de wasap de catarsis colectiva que frecuento, un día alguien escribió “el dictador Morales cambio la fecha del feriado del viernes al lunes, esta atentando contra los derechos humanos de los docentes” . Yo le contesté “flaco si cambiar de día un feriado es atentar contra los DDHH, que queda para la tortura seguida de muerte” .

Se uso, y sigue usando tanto, la palabra dictadura, fachos, para descalificar a cualquier adversario político externo o interno que se la terminó vaciando su real contenido.

Cualquiera que no comulgara con el catecismo nuestro era rápidamente tildado de facho y/o colaborador de la dictadura, desde Hugo Moyano hasta el Papa Francisco.

Y obviamente todos los militares, gendarmes y policías, son vistos como miembros de la represión, aunque la mayoría de ellos tienen menos de 50 años, y ni habían nacido en 1976, pero el uso de uniforme, aunque sea de zorro gris, ya los convierte en cómplices de la dictadura.

Este uso abusivo de calificativos, de fachos, dictadores, represores, etc.. fue produciendo un hartazgo en la sociedad y una reacción de péndulo, que permitió a Milei repetir en un debate una frase textual del Almirante Massera y que fuese aplaudido y votado.

Por ultimo no dejo de mencionar, ciertos rasgos, organizativos autoritarios que tomaron algunos grupos de jóvenes que ya no son tan jóvenes. La idea de que la Orga está por encima de todos los sectores del peronismo. Que lo verdaderamente importante es acumular poder para la Orga, y no para el conjunto del Movimiento. La palabra fierros que traducida al hoy, significa cajas, puestos, contratos, guita. El ocupar territorios pasando por encima a sus lideres naturales. Sistemas de funcionamiento stalinistas de control y alcahuetería. Verticalismo militar en ordenes y disciplinamiento. O sea han copiado gran parte de los defectos de las viejas militancias y pocas de sus virtudes que las tuvieron y son para rescatar y poner de ejemplo.

Resta aclarar que ni Nestor, ni Cristina fueron militantes orgánicos de Montoneros. Ambos eran militantes de la JUP en La Plata, cuando en febrero de 1974, su grupo de pertenencia que lideraba el entonces diputado provincial Carlos Negri, rompió con la organización, adhiriendo a la fractura de la JP Lealtad que cuestionaba el enfrentamiento de la dirigencia montonera con Perón y la continuidad de la violencia armada en gobierno constitucional. Este alineamiento político, mas su traslado a Santa Cruz, les salvó la vida en una ciudad como La Plata azotada por la represión.

Cuando Nestor Kirchner comenzó a construir su proyecto político nacional, armó el Grupo Calafate. Allí convocó a sus viejos amigos y compañeros de universidad de La Plata, entre ellos había varios ex-montoneros que habían pasado por la cárcel y/o el exilio.

Cuando llegó al gobierno, si bien sus propuestas en términos políticos y económicos estaban lejos del socialismo cubano, en términos culturales alentó rasgos del viejo montonerismo y les dio espacios en distintas áreas de gobierno a antiguos militantes de la llamada Tendencia Revolucionaria.

Cristina, si bien siempre dejo hacer. Ya, en los 70 y como Presidenta, fue bastante critica de Montoneros, incluso en algunas ocasiones lo manifestó en discursos públicos, que la prensa oficial se encargó de minimizar.

Pero, bueno, lo concreto es que ese montonerismo tardío mezclado con dosis progresismo intenso le ganó la batalla cultural al peronismo original, e instaló dentro del peronismo-kirchnerismo un coctel político-ideologico que terminó sucubiendo frente al cóctel político-ideologico de la nueva derecha. Y aquí estamos….

En mi próxima nota hablaré del progresismo que supimos conseguir.

Aldo Duzdevich

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OPINIÓN

«Bayan Obo», por Luis Chervo

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Desde hace unos meses comenzó en las redacciones a replicar estas dos palabras que significan la gran independencia.

Sí en algo un país necesita ser independencia es en el tema de la energía, por lo cual estaría dando este descubrimiento a China y a sus 1.400 millones de habitantes, energía por los próximos 60.000 años.

Las denominadas tierras raras, que hace pocos días hemos apreciado como el vice y el presidente de EEUU, han tratado de apoderarse de sus riquezas a cambio de un montón de chatarra de guerra que por meses han enviado a la Ucrania, digna que han perdido más de una generación, defendiendo sus familias y su territorio, más los cientos de heridos y maltrechos que deben haber quedado tras meses de disputa con el imperio Ruso y sus aliados.

Los minerales de las tierras raras sirven para las nuevas armas y medios de comunicación, más algunos avances en áreas determinadas como la medicina.

En medio de las estepas mongolas, existe algo llamado; torio, que es un elemento químico metálico de color blanco que es débilmente radiactivo, que fue descubierto por el año 1928.

El torio, marcará la independencia de los combustibles fósiles, lo cual cambiará el eje productivo y económico de la nueva humanidad, que con sus virtudes y defectos, nos golpea la puerta.

La creación de un reactor nuclear de sales fundidas, que otorga gran cantidad de energía, está a un soplo de la historia.

Los reactores actuales están alimentados a uranio 232, pero este torio, será 500 veces más abundante y se encuentra al menos en otras 232 zonas ya prefijadas en los dominios orientales.

En Argentina existe en suelo y agua, tanto la torita, como la torogumita y la monacita, minerales que tiene torio, lo cual explica el interés de empresarios tan despiertos en los últimos años, como los apellidos que siempre frecuentan la Casa Rosada.

A mí eso no me preocupa, si me importa que podamos entender que en esta independencia, la energética sigue siendo la más importante, cómo hay papeles escritos por el General Perón ya desde la década del 40 y del 50, que dio origen al estudio del Paraná Medio, que nunca llegó a ponerse en funcionamiento, a pesar que las Legislaturas de Entre Ríos y Santa Fe, dieron luz verde hace años, y que esto daba trabajo al menos a 15.000 trabajadores, por más de 10 años, y hubiese significado cobertura gratis por siempre para nuestra Patria y nos daba la posibilidad de exportar el sobrante a países limítrofes.

Si bien corremos desde atrás, la gatera la tenemos abierta desde el 10 de diciembre de 1983, por lo cual aprendamos y volvamos al cauce democrático, en una Argentina, en la cual está todo por hacerse.

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OPINIÓN

«A 52 años de las últimas elecciones proscriptivas», por Emilio Augusto Raffo

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Las intempestivas reformas electorales nos pueden llevar a un pasado no deseado?

El 11 de marzo de 1973 se realizaron las últimas elecciones con proscripción en la República Argentina, en las que Juan Domingo Perón no pudo participar y su lugar fue ocupado por Héctor José Cámpora, quien se impuso en estos comicios históricos.
Marcó un hito de esperanza republicana y de transformación, un período convulsionado por cierto desde muchos ángulos y puntos de vista.
Si bien la intención de dejar de lado al Movimiento Nacional y Popular tuvo su inicio encarcelando primero a Perón en 1945 luego de una tenaz oposición desde 1946, intentos de golpes de Estado, de tentativa incluso de asesinato del entonces Presidente, lo cierto es que producido el golpe de Estado de 1955 comenzó un proceso dictatorial, persecutorio, criminal y proscriptivo sin par hasta ese entonces.
En primer lugar, mediante un Bando Militar derogaron la Constitución Nacional, reformada constitucionalmente en 1949 y con ello, todas las normas que tendían a efectivizar un proceso de evolución. No sólo los derechos sociales, del trabajo, salud, sino la preservación de los recursos naturales, entre muchos otros.
Si bien se convocó a una Convención Constituyente para el año 1957, lo cierto es que la misma fue realizada con la proscripción del peronismo
Los dirigentes del entonces Partido Peronista y del Partido Peronista Femenino, fueron perseguidos y encarcelados, como lo fueran los dirigentes sindicales. Se habilitó, entre otros, el Presidio de Ushuaia para recluir ilegalmente a dirigentes del gobierno derrocado, con un doble objeto, someterlos a tormento en un lugar desolado y alejarlos de sus familiares y seres queridos como una forma más de ostensible violación de los derechos humanos.
Así como en junio de 1955 bombardearon la Plaza Mayo, en pleno mediodía, muriendo decenas de personas y miles de heridos, también fusilaron en junio de 1956 a partidarios y, en muchos casos inocentes, sin ningún tipo de miramientos. Debe recordarse en esa línea, los fusilamientos salvajes del general Juan José Valle y del Coronel Oscar Cogorno, entre muchos otros
Tampoco podemos olvidar el secuestro, vejamen, y robo del cuerpo de Eva Duarte de Perón y su ocultamiento durante 17 años.
Debemos agregar la prohibición por el decreto 4164/1956 de nombrar a Perón, Eva Perón, Peronismo, sus emblemas, silbar o tararear la música que los representaba, entre otras. Y de todo aquello que tuviera alguna referencia al gobierno derrocado.
El odio de clase fue exacerbado al nivel máximo, las expresiones del contraalmirante Arturo Rial lo reflejan “…Sepan ustedes que la Revolución Libertadora se hizo para que en este bendito país el hijo del barrendero muera barrendero…”.
También comenzó una proscripción de Perón y del peronismo que, de hecho, duró más de 18 años.
Cuando hoy, a 70 años de aquellos hechos, muchos incrédulos hablan de “grieta” parecen olvidar esta parte de la historia, un verdadero punto de partida y muro que dividió, y aún divide, a muchos compatriotas.
Durante el Gobierno de Arturo Frondizi, se habilitó al partido Unión Popular para que compitiera en las elecciones de la Provincia de Buenos Aires, resultando victoriosa la formula Framini-Anglada.
Como fórmula represiva la aplicación del PLAN CONINTES
Luego de las consabidas “presiones y cuestionamientos del Partido Militar” se anularon las elecciones y, como lógica consecuencia, fue derrocado el entonces Presidente.
Se habilitaron luego los denominados partidos “neoperonistas” y los partidos netamente provinciales creándose la entelequia de “partidos de distrito” cuya finalidad era, ni más ni menos, que la de minar al Movimiento Nacional Peronista, bajo una “pátina de democratización”. Parte de ello bajo el auspicio también, del denominado “peronismo sin Perón”.
Producidos los enfrentamientos militares de “azules y colorados” de 1962, se convoca a elecciones nacionales. El peronismo fue proscripto en esa elección retirándose las boletas de un candidato postulado por el Partido Demócrata Cristiano pero indudablemente peronista como lo era el Dr. Raúl Matera. Su Líder Juan Domingo Perón, propuso el voto en blanco, por lo cual ese Gobierno (en alguna medida viciada su legitimidad) asumió con un reducido caudal de apoyo cívico popular.
La Unión Cívica Radical del Pueblo postuló la formula Illia-Perette y obtuvo el 25,15 % de los sufragios, y el 19,72 % de los ciudadanos votaron en blanco, cifra superior a la obtenida por la Unión Cívica Radical Intransigente.
Asumido el Gobierno en octubre de 1963 se mantuvieron las normas proscriptivas ( aunque oxigenadas en las elecciones de medio término de 1964), negativa a la investigación de la desaparición de Felipe Vallese (ocurrida en 1962) como tampoco se esclarecieron los crimines de los obreros Mussy, Méndez y Retamar con motivo de la represión desatada por las manifestaciones convocadas por el CGT
Digamos, como al pasar, que el Gobierno derrocado tuvo que afrontar la sórdida lucha con los laboratorios y demás empresas afines, al impulsar la Ley de Medicamentos, (algo parecido ocurrió con el remanido tema de “las vacunas” para combatir el pandémico COVID 19.)
Resaltemos también un gran logro internacional como lo fue la Resolución 2025 de la ONU que disponía la negociación respecto de nuestras Islas Malvinas.

En 1966, se produce el derrocamiento del Gobierno de Arturo Illia, mediante la denominada “Revolución Argentina”, sus dirigentes gozaron de cierta inmunidad pese al derrocamiento (como no ocurriera históricamente con los dirigentes del peronismo).
Como una de sus primeras medidas, el Gobierno Golpista de 1966 dispuso la disolución de todos los partidos políticos y liquidación de sus bienes.
Este proceso proscriptivo se mantuvo inalterable hasta el 23 de septiembre de 1973.

ELECCIONES DEL 11 DE MARZO DE 1973.

Agotada la denominada Revolución Argentina por su propia inoperancia, endeudamiento que provocara una crisis económica sin par, debe también resaltarse –como ocurriera a partir de 1955– la ostensible violación de los Derechos Humanos en este período, la persecución, encarcelamiento y asesinato de militantes políticos se inicia el denominado proceso de institucionalización.
La masacre de Trelew del 22 de agosto de 1972 constituye un hecho paradigmático de ese accionar genocida, el cual fue enmarcado entre los delitos de lesa humanidad. La condena de sus autores fue confirmada tras 42 años de aquella matanza. El Capitán Sosa (uno de sus autores materiales) fue condenado a prisión perpetua. No cumplió ni un día en presión.
Como un aparente cambio hacia la democracia del gobierno autoritario, el recientemente asumido Alejandro Agustín Lanusse designa como ministro del Interior al dirigente del Radicalismo del Pueblo, Arturo Mor Roig, quién se desempeñara como presidente de la Cámara de Diputados del Gobierno de ese mismo partido depuesto por esa misma revolución. Algo inexplicable para propios y extraños.
Se dispone la reorganización de los partidos políticos, la devolución de los bienes, en el Estado y condiciones en los que se encontraban y comienza el proceso que desembocaría en las elecciones del 11 de marzo de 1973.
Se consagra una “Enmienda Constitucional” y se dictan normas tendientes, en apariencia, a enderezar un proceso republicano y democrático.
En primer lugar se dispone la unificación de los mandatos de todos los cargos públicos electivos, nacionales, provinciales y municipales y se modifica el sistema electoral, derogándose el de Colegio Electoral, y ordenándose la elección directa del Presidente y Vicepresidente de la Nación, y, como una suerte de artilugio tramposo, se implanta el sistema de “balotaje”, determinándose que resultaría ganador el que obtuviese la mayoría absoluta de los votos, lo que a la postre diera lugar a innumerables cuestionamientos, en tanto el principio indicaba que aquella fuerza que obtuviese al 50% más UNO de los votos resultaría ganadora, y desde el Gobierno y de algunos sectores afines pregonaban que el victorioso debía obtener, al menos, el 51% de los sufragios.
Como dato curioso debemos destacar que todos aquellos candidatos que superasen el 15% de los votos podían participar en la segunda vuelta. No era una disposición inocente.
Debemos también recordar que aquella época estaba caracterizada por los movimientos populares bajo la consigna del “luche y vuelve”, obviamente signada con el retorno del General Perón, a quién el gobierno Constitucional de Arturo Humberto Illia le impidiera retornar al país en el año 1964 (con intervención del entonces Canciller Zabala Ortiz del cual se dice participó en los Bombardeos de junio de 1955).
El ministro Mor Roig, y su grupo de elite (Spota, Morello, Belgrano Rawson, entre otros) idearon una norma que, en definitiva, se constituyera en el último acto proscriptivo de la política argentina, esto es mantener –de alguna manera– la prohibición de participar a Juan Domingo Perón.
Por un lado, sancionan una norma estableciendo como plazo para estar inscriptos en las listas provisionales, el día 31 de julio de 1972.
La ley, determinaba “…Los ciudadanos argentinos, de ambos sexos, que residan o se encuentren en el extranjero, deberán inscribirse en el registro electoral, antes del 31 de julio de 1972… debiendo presentarse ante el funcionario consular…” (arts. 2 y 3 ley 19688) y esta norma escondía en realidad como una piel de cordero la agazapada persecución y proscripción de Perón.
Esta era una de las tantas maniobras arteras de ese proceso.
El 27 de julio de 1972, la Junta de Comandantes en Jefe (órgano supremo de la República) incorpora en el Estatuto de la Revolución Argentina (norma constitucional máxima SIC) una disposición por la cual: “…quedan inhabilitados para ser candidatos (entre otros) quienes no se encontraran permanentemente en el país desde el 25 de agosto de 1972 hasta la realización del acto eleccionario…”
La proscripción de Juan Domingo Perón estaba en marcha
Esta norma tenía un único destinatario, el Líder del Movimiento Nacional Peronista, aunque aparecía la auto exclusión de Alejandro Lanusse y sus funcionarios, aunque esto era sólo una representación..
El General Perón retorna el 17 de noviembre de 1972, con un inmenso operativo para separar al pueblo de su Conductor circunstancia que pone en evidencia la disconformidad de someterse a los designios de la Dictadura. La campaña electoral se vio signada por hechos represivos y de violencia estatal que no es el caso relatar en estas líneas.
Las principales reglas electorales, al margen de la proscripción ya señalada para la elección presidencial, fueron:
· Voto directo en un solo distrito abarcando todo el país (el Estatuto Fundamental modificó en este aspecto la Constitución);
· Segunda vuelta electoral entre los candidatos que obtuviesen más del 15% de los votos, en caso de que ninguna fuerza obtuviera la mayoría absoluta en la primera vuelta (el Estatuto Fundamental modificó en este aspecto la Constitución).
· Mandato presidencial de cuatro años con posibilidad de una reelección inmediata (el Estatuto Fundamental modificó en este aspecto la Constitución)
Como dato, aparentemente inocente, digamos que algunos generales en actividad propusieron, el 7 de febrero de 1973 un compromiso público «hasta el 25 de mayo de 1977 con el objeto de garantizar la continuidad del proceso de institucionalización y la estabilidad del próximo gobierno», pero la Marina y la Aviación se negaron a asumir ese compromiso. Con lo cual quedaba claro que el Gobierno estaba herido de muerte aún antes de ser elegido.
El 8 de marzo finalizó la campaña electoral. Los días viernes 9 y sábado 10 –violando toda norma ética y veda electoral– la televisión difundió un mensaje del general Lanusse, en el que hizo notar claramente su rechazo al FREJULI y sostuvo que la población debería votar a un gobierno «realmente democrático», que garantizara que no hubiera nuevos golpes de Estado.
Así las cosas, hasta el anhelado 11 de marzo de 1973.
Una participación de casi el 86% de los sufragios demuestra hasta la evidencia la decisión y voluntad de participación popular. (más abajo se transcriben íntegramente los resultados)
La fórmula conformada por Héctor José Cámpora del Partido Justicialista y Vicente Solano Lima del Partido Conservador Popular, fue postulada por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), obteniendo el 49,56% de los votos, menos de medio punto porcentual para ganar en primera vuelta según el sistema de balotaje.
Por su parte la Unión Cívica Radical, postuló el binomio Balbín – Gamond, acumulando un alejado 21,29%.
La tercera fuerza fue la Alianza Popular Federalista, (Manrique- Martínez Raymonda) con el 14,90% de los votos, y al no alcanzar el 15% que marcaba la norma automáticamente quedaba excluida de la segunda vuelta presidencial. Este guarismo impidió la concreción de una maniobra astuta y fraudulenta.
Ante esta situación los candidatos de la UCR retiraron su postulación quedando proclamada la formula Cámpora- Lima, la que finalmente asumiera el 25 de mayo de 1973.
Cámpora y Lima renunciaron luego de un brevísimo período de gobierno convocándose a las primeras elecciones libres y democráticas para el día 23 de setiembre de 1973 en las que triunfara ampliamente la formula Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón.
Como dije más arriba fue un proceso de anhelado espíritu democrático y transformador pero conmovido por las circunstancias históricas del momento que no es el caso analizar estas líneas.
Ese proceso fue aniquilado el 24 de marzo de 1976

EL PROCESO ELECTORAL DEL 2025

Si bien es cierto que la nota que antecede intenta hacer una referencia a un proceso histórico de nuestra República, en apariencia desterrado, no puedo dejar de hacer algún comentario, como una suerte de alerta, al proceso electoral del año en curso.
Digamos que, en principio, a partir del felizmente restaurado sistema republicano y democrático en 1983, las elecciones en la Argentina han sido transparentes, seguras y respondieron a la expresión genuina y libre de la ciudadanía, aun cuando las de 1985 fueron realizadas vigente el Estado de Sitio.
La alternancia en los Gobiernos reclamada ahora por la Corte Suprema de Justicia en una de las 24 jurisdicciones locales, es una prueba irrefutable de ello. Otro tanto ha ocurrido con lo comicios de medio término.
A vuelo de pájaro repasemos los comicios de 1989, 1999, 2003, 2015, 2019, 2023, incluso algunas de renovación legislativas (2009 un claro ejemplo de dicha aseveración).
Al escribir estas líneas debe ponerse de resalto una suerte de “estado de convulsión electoral” por la cual estamos atravesando.
El Gobierno Nacional ha impulsado, intempestivamente, dos reformas en la materia, (que fueran ya aprobadas por el congreso) esto es la incorporación de la Boleta Única Papel (BUE) y la suspensión transitoria de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO).
Más allá de las bondades o no de los sistemas propuestos, de los argumentos para tildar de buenos, regulares o malos los regímenes ahora derogados, es lo cierto que se ha alterado ostensiblemente el statu quo de un sistema que hasta ahora ha venido garantizando los procesos electorales y la expresión genuina de la voluntad de la ciudadanía.
Me permito insistir, una vez más, en que desde la sociedad civil se ha reclamado no sólo que las reformas no deben ser sancionadas en años electorales, sino que, además y fundamentalmente, una vez aprobadas deben respetar un periodo de carencia.
Hay muchísimos elementos para fundamentar esta posición desde ONG´s y hasta presentaciones académicas en Congresos en la materia.
Debe resaltarse que la aprobación de las modificaciones por parte del Congreso Nacional, formalmente, deviene inobjetable toda vez que se ha aplicado la mayoría agravada que establece el art. 77 de la Constitución Nacional.
Nadie puede aventurar ahora si las mismas se compadecen con el apotegma jurídico que todo acto jurídico o ley debe tener en mira, esto es el mérito, oportunidad y conveniencia.
La referencia a los denominados Partidos de Distrito hecha en la parte principal de esta nota no es hoy casual. En efecto la suspensión de las PASO, puede presumirse razonablemente, tiene como objetivo encubierto poner en la grilla casi 800 partidos en el ámbito jurisdiccional federal y poder así entorpecer el accionar no sólo de los sectores de oposición sino también de aquellos sectores “amigables” que no obedezcan ciega y férreamente al actual Partido Gobernante, incluso de aquellos que han apoyado estas reformas.
Es lo cierto que, insisto, – y sean cuales fueran los argumentos que se invocaran para adoptar tal medida- y más allá de las bondades o no de las PASO estas en definitiva coadyuvaron a una suerte de ordenamiento de la política, de las postulaciones, propuestas programáticas, partidarias, etc.
Basta repasar las postulaciones presidenciales, de casi 40 cantidades a Presidentes del año 1983 pasamos a solo 5 en las últimas elecciones del 2023. (producto de un largo proceso pero afianzado a partir de la vigencia de las primarias abiertas).
Y este es una sistematización que en definitiva coadyuva al sistema democrático y representativo y favorece la selección por parte de la ciudadanía.
A partir de la suspensión de las PASO se abre un abanico de posibilidades, no hay que ser muy inteligentes pero tampoco ingenuos, con aproximadamente 800 partidos que estarán en la grilla en las próximas elecciones y contarán con la anuencia y beneplácito del oficialismo y el aprovechamiento que de ellos hagan los diversos sectores políticos con ansias de participación. Algo parecido ya ocurrió en los sesenta como relataba más arriba con los partidos neoperonistas.
Y en esto no estará fuera la cuestión de financiamiento. No es este tampoco un dato menor.
El art. 38 de la Constitución Nacional establece que “los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático …”y que ella “ garantiza la competencia para la postulación de candidatos” y finaliza diciendo que: “ El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes…”
No poseo información respecto a si se ha justipreciado la incidencia que la intervención de 800 partidos puede tener en el presupuesto nacional, más allá de la opción de hacer alianzas o frentes electorales, de los cuales recién nos anoticiaremos dos meses antes de los comicios
Aparecen con cierta nitidez las semejanzas y diferencias entre las elecciones de 1973 y las que se avecinan en octubre de 2025 y las reformas que se realizan en año electoral y sin periodo de carencia en su aplicación.
Para ello bien puede hacerse una comparación más cercana.
¿Hay algún antecedente semejante en tal sentido?
Me permito recordar acá una situación similar, esto es la sanción de la ley 25611 del 19 de junio de 2002 por la cual, como una reacción en la inteligencia de contrarrestar la crisis desatada a fines de 2001, se dispuso modificar el sistema imperante de elecciones cerradas o semi abiertas, por el de directamente abiertas.
Digamos que luego de varios intentos gubernamentales de menguar los inconvenientes en ciernes que la modificación abrupta del sistema podía aparejar, finalmente, ese mismo Congreso dispuso suspender ese mecanismo.
Incluso el Poder Judicial intervino y dictó sentencias en tal sentido.
Nada de ello, hasta ahora, ha ocurrido y nos encaminamos a una elección nacional de medio término, de momento, de imprevisibles consecuencias y que pueden razonablemente opacar nuestro sistema Democrático y Republicano.
Nadie pueden llamarse a engaño, pero tampoco pueden hacerse los distraídos, sea del sector que fuera o pertenezcan a cualquiera de los poderes Republicanos y Constitucionales ya sean nacionales o provinciales.

EMILIO AUGUSTO RAFFO.

A continuación una síntesis de los resultados de aquella elección.
FORMULA PARTIDO O ALIANZA VOTOS Y PORCENTAJE
Cámpora- Solano Lima FREJULI[1] 5.908.414 49,56 %
Balbín – Gamond UCR[2] 2.537.605 21.29 %
Manrique – Martínez Raymonda APF[3] 1.775.867 14,90 %
Alende- Sueldo APR[4] 855.201 7,43 %
Martínez – Bravo ARF[5] 347.215 2,91 %
Chamizo – Ondarts NF[6] 234.188 1,96 %
Ghioldi – Balestra PSD[7] 109.068 0,92%
Coral – Ciapponi PST[8] 73.796 0,62 %
Ramos – Silvetti FIP[9] 48.571 0,41 %
Votos Positivos 11.919.925 97,30 %
Votos en Blanco 279.859 2,29%
Votos Anulados 50.905 0,42 %
Participación 12.250.689 85.86 %
Abstenciones 2.006.102 14,07%
9 / 9
Electores Registrados 14.256.791 100 %

Nota de Emilio Augusto Raffo (experto en derecho electoral)

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INTERÉS

«El Cabús casi descarrila», por Luis Chervo

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En México, en el sur de EEUU, además de varios lugares de América, se le dice CABÚS o CABUZ, al último vagón de una formación de trenes, que por lo general es de color rojo o naranja, para ser bien identificado.

El sentido de ese último vagón, era a los efectos de llevar a unos empleados de la empresa de ferrocarriles, a los efectos de una emergencia, en la cual se descarrile, que la vía sea obstruida por un árbol o carreta, etc.

Cuando empezó la gestión Javier Milei, me fue dando la sensación que quiso colgarse de ese último vagón de EEUU y de Israel, lo cual considero que Perón sigue teniendo razón, y por lo cual la consideré un grave error.

Perón decía, que la verdadera política era la internacional, y que cuando una nueva gestión se hacía cargo de un País, lo primero era tener una buena lectura de ese paisaje internacional, describir bien los jugadores de turno, las perspectivas, las características de ese tiempo histórico, y en consecuencia actuar con pragmatismo, con racionalidad y paciencia para no poner en riesgo a nuestra Patria en riesgos innecesarios.

Evidentemente los últimos acontecimientos han desmantelado un ramo de flores que Milei, traía en la mano, casi inmaculado, pues el criptogay, descolocó al personaje y pasa a develar, los manejos internos que ya muchos conocían y contaban como las reuniones en tres mesas diversas en varios bares de CABA, por parte de la Sra Hermana, en donde se definían apoyos, se definían amistades y compromisos, evaluados por el mismo ojo clínico, que dicen que era bueno para calcular las cantidades de elementos para hacer tortas de frutilla, chocolate o vainilla.

Alejándonos del evento central de la historia, pues pensemos que por casualidad, en el mismo momento que se inscribió, se inició la $Libra, que se siga haciendo periodismo de amigos, etc, etc, el tema pasa por dichos recientes de Trump, en el cual dijo que Zelensky, es un Dictador, que Maduro no lo es más, que las fuerzas de la libertad, hayan destruido impávidos Gaza, y nada a pasado y próximamente, inaugurarán un estacionamiento a cielo abierto.

Por si alguien no se enteró, estamos en un mundo multilateral.

Otro hecho es que esa bandera de docente, casi decente, de la libertad, que andaba dando charlas en el mundo, que ha viajado 9 veces a EEUU, y que no conoce la mayoría de las Provincias Argentinas, va a tener que tener un tono más bajo, palabras más equilibradas, menos agresivas, más centralistas y menos extremistas.

Ojalá que la moderación llegue a su estilo soberbio de manejar el País, y vea las cientos de personas , que solo tiene un techo, las estrellas y el cielo azul, jubilados que han dejado sus tratamientos, los cuales aceleran sus enfermedades de manera abrumadora, sus operaciones postergadas, que entienda, que la falta de escuelas apropiadas, hace peligrar en futuro inmediato de argentinas y argentinos, que solo conocen eso, como lo más cercano a un orden de alimentos, y consejos para lavarse, vestirse, y estudiar además de alguna actividad deportiva, que nos anclas con un futuro, que para enormes cantidades de ciudadanos, cada día más lejano, como lo está la Justicia Social, del corazón del Sr. Presidente.

Porque si no el Sr Milei, los Sres Caputos, y demás miembros de esta gestión, van a terminar en nuestra historia, corta historia argentina, en los Cabús, en los vagones, pero recordados como CROTOS.

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