Todos estamos siendo testigos de un fenómeno comunicacional, único desde la vuelta de la Democracia en el año 1.983, pero no deja de confrontarnos con nuevos enfoques que nos llenan de preguntas a diario.
La velocidad de estos tiempos indican más que nunca que no hay tiempos de análisis y eso nos lleva a tomar caminos sin salida en forma intempestiva.
El caso Milei, que irrumpió en un tiempo y un espacio muy especial, nos lleva a preguntarnos si le bastará para llegar a la Presidencia de la República, o quedará como los terceros que fueron fogonazos en el pasado.
En estos momentos, me acuerdo de Julio Chamizo, fue el hombre del Chaco, elegido por el siempre inquieto derechista Álvaro Alzogaray, que hoy día su hijo y nieto, creo que está con Milie, aquella aventura se llamó Nueva Fuerza, con fecha de inicio y vencimiento, ya que fluctuó entre 1.972 y 1.976 que fue disuelto.
Luego recuerdo a ese desprendimiento de UCR, y luego de la UCRI, que se llamó el Partido Intransigente de Oscar Alende, ese médico de Lomás, hincha de Banfield, como Duhalde, que supo terciar en varias contiendas políticas de la época, siempre con enfrentamientos complementarios con el MID.
Luego entre esos fenómenos aparecieron grandes dirigentes que dieron forma a partidos provinciales, que fueron muy cotizados, y siempre lograron buen pasar, como el caso de Neuquén, el caso de San Juan, que supieron conducir provincias en forma muy austeras y progresando siempre, por otro lado aparecieron fuerzas, dispersas con mayor o menor suerte, en Corrientes (Autonomistas), Jujuy (Partido Popular Jujeño), Salta (Movimiento Renovador), y desde ya en nuestra querida Santa Fe, que tuvo un ancla en la historia con la Democracia Progresista, luego el Socialismo.
Creo que el punto más desarrollado, fue por invitación, de Menem, el fenómeno de la Ucedé, que hoy día sigue siendo un ente vivo, con tentáculos en Bancos, Legislaturas, y en menor grado un hombre que vino invitado por ser Presidente de la UCR, en el avión que trajo a Perón, y hoy día sigue, esta vez muy cómodo al lado de la Bullrich, que es el Unir, de Alberto Asseff, que desde hace más de una década ha encontrado lugar en la Cámara de Diputados de la Nación.
Volviendo a nuestros días, sacar dos diputados en CABA y una sustraída en Provincia de Buenos Aires, es la pobre aparente prueba de poder de los Libertarios de Milei.
¿Esto alcanzará?
Los dirigentes en las Provincias van en la cola del cometa Milei, sin estirpe propia que demuestre otra ayuda a un planteo nacional.
Pero claro, como dicen los Jesuítas de CABA, que veo que se dedican a este arte de medir y opinar, dicen que en los barrios marginales en varones de 10 pibes entre 16 y 30 años, 7 u 8 lo votan a Milei, creo que podríamos decir que esto estaría resuelto, pues la juventud, estuvo hace 50 años con Perón, hace 40 con Alfonsín, luego con Menem y luego con Kirchner.
Ahora el tema es que si no hablase seguramente yo le daría la razón y el 22 de octubre no iría a votar, y seguramente me comería un rico asado con un buen vino, pero me cuesta entender que sus posturas políticas tan complejas no influirá en un electorado, que agotado de injusticias, cansado de promesas, agobiado por deudas, con peligro en la calle, supongo que debe pensar un segundo sobre algunos temas que son profundos.
Un tema que no pienso tratar, es la dolarización, lo cual no soluciona nada más que la inflación, pero corta las expectativas de producción, de préstamos de desarrollo, de obra pública.
En este punto me quiero detener, uno es que ni Ecuador, ni Panamá, ni Salvador, soluciona el tema de la pobreza, el que era pobre hoy día es más pobre. Por otro lado dice que la Obra Pública la suspenderá, que solo se hará lo que se pueda pagar por contraprestación de un peaje, pero aquí un problema, de los 37.000 km de caminos de este País, largo como la esperanza, solamente los accesos a la Capital Federal, el resto no son posibles , por baja renta, imponer peajes y recuperar lo que se debería invertir.
En el caso de que el Papa, es un tal por cual, eso puede ser cierto o mentira, pero en un País, en donde la mayoría sigue creyendo en Dios, y respetando los credos, decir eso de un Papa, que solo intenta humanizar una mercantilista sociedad, me parece mucho para la sociedad Argentina, que lo vio transitar por 70 años.
El caso de Malvinas, que lo deberíamos entregar a través de la opinión de sus habitantes, a Inglaterra, sin importar, una historia, una tradición de reclamos, además de las vidas que se perdieron en las islas y en el continente.
El tema de la salud, yo creo que es muy delicado, y no soy quien para explicar, pues yo le debo a este sistema haber podido abrazar y besar, 44 años más a mí Viejo, porque sin la Obra Sindical, lo hubiese perdido a mis 4 años.
Pero es bueno saber que solamente un parto, en EEUU, sale hoy día unos 60.000 dólares y por otro lado en la cuna del liberalismo, Inglaterra, el sistema es gratis de punta a punta.
El fenómeno de la educación si creo que es gravísimo, pues antes del 45, solamente una porción muy muy muy pequeña de la sociedad tenía ese derecho de saber, de ser un profesional, y gracias a las reformas que se produjeron hasta el 55, se pudo mantener en el tiempo y hoy ser un orgullo nacional, nuestras aulas llenas de ilusiones y de esperanzas.
Los otros días, en un acto facilitado por un par de gremialistas, se le escapó y dijo abiertamente que para implementar sus medidas que son más duras, que las que pide el FMI, la pobreza en Argentina saltará al 80 %.
Frente a este candidato, tenemos a un Peronismo que sabrá que hacer y que votar, pues como decía Perón, al final los conversos, terminan siendo nuestros mejores militantes, por lo cual no me sorprende que Massa, de origen de otro palo, termine con el bastón de mariscal.
Pero que harán los Radicales de origen, los Yrigoyenistas, los no Alvearistas, los que saben que el Pueblo, que cada día tienen menos cuerpo, menos contenido, esmerilado, por el consumo, el tener, más que el ser.
Dios quiera que no nos acostumbremos a los descartables, a los seres humanos descartables, ojalá podamos rehacer el tejido social, para solidariamente, pero con profesionalismo, el Estado, pueda ocupar a Asistentes Sociales, a Psicólogos, a Psiquiatras, a Médicos Generalistas, que contengan a esos olvidados, y vuelvan a hacer Familia, a recuperar una oportunidad, la cual todos nos merecemos.