Hay Tres Escenarios Posibles aunque no igualmente probables, de otros tantos.
Un Primer Escenario sería uno en el que los Narco criminales con una la lógica intimidatoria ordenan matar ciudadanos inocentes para generar un clima social de terror y obligar a las autoridades, por la presión de la ciudadanía a buscar una salida, no definitiva pero si rápida, para que cesen los asesinatos, lo que empujaría a una negociación del poder político con las organizaciones criminales.
Esta metodología aberrante es la misma que la que utilizo por primera vez en 1993 el PCC (Primer Comando de la Capital en San Pablo – Brasil).
En su presentación en sociedad quemaron innumerables colectivos urbanos en la ciudad de San Pablo con pasajeros inocentes adentro creando un caos social de terror mayúsculo.
Con ello lograron llevar al poder político a negociar con ellos para que cese la ola de violencia homicida desatada sobre la ciudadanía paulista.
Como dato anexo podemos decir que el PCC en gran medida son los que manejan la ruta de la cocaína de la Hidrovía, se calculan que poseen 3000 integrantes en Paraguay y entre 28 y 40.000 mil en total en su organización.
El principal puerto por el que la exportan a Europa y Asia es el de Santos en Brasil pero también lo hacen en menor medida a través de la Hidrovía y los puertos sobre el rio Paraná.
Su principal ámbito de reclutamiento de nuevos integrantes son las cárceles y ya en la cárcel de Coronda en la de provincia de Santa Fe el año pasado o el anterior se detectaron células del PCC.
Esta primera opción de los hechos producidos por la narco criminalidad rosarina se circunscribiría a una lucha para delimitar prebendas y márgenes de maniobra a ser consensuados entre las organizaciones criminales y el estado provincial.
Una Segunda Escenario, algo muy delicado pero que no puede dejar de contemplarse, es el involucramiento desde las más altas esferas políticas y de los organismos de inteligencia con los hechos de violencia acontecidos.
Esta sería una cuestión muy delicada porque Implicaría planeamiento e involucramiento por parte del estado, en una especie de operación de falsa bandera posiblemente en forma indirecta, en los crímenes de ciudadanos inocentes para generar el marco de terror social que permita no solo un distractivo de medidas de la actual gestión política que quiere ocultar el gobierno nacional sino también para crear el primer escenario que permita iniciar y legalizar un estado de excepción derechos con cercenamiento de las libertades civiles, algo necesario para viabilizar el plan de ajuste y genocidio social en marcha ya que el mismo sin represión será difícil de implementar con la profundidad con que quiere hacerse.
Una Tercera Posibilidad (la más posible de acuerdo a la opinión del autor de esta nota)
Sería una sumatoria de hechos y situaciones que produjeron como resultante final el actual estado de violencia social extrema. Alguno de estos factores serian:
• El estado provincial por una cuestión de instaurar nuevas políticas de seguridad penitenciarias pero también de aprovechar esta instancia para generar una imagen y una accion de marketing político de la nueva gestión quitaron una serie de “derechos y privilegios” que tenían los presos de alto perfil o importancia en el entramado de poder narco criminal en Rosario.
• Tratos de mayor rigurosidad penitenciaria con violaciones a derechos humanos esenciales y humillación moral de los reos penitenciarios a lo cual se sumó para completar el cuadro de denigración una accion publicitaria a lo Bukele.
• Medidas internas más estrictas que quitaron herramientas como los celulares que permitían seguir “trabajando” y dando directivas a sus organizaciones desde dentro de los penales.
• Usar los reos detenidos ante la sociedad como chivos expiatorios únicos de los males del narcotráfico y de la violencia e inseguridad existentes, donde en realidad una parte del poder también es funcional y coparticipe en el sistema delictivo narco criminal. Un sistema que los involucra a ellos, los reos, como narco criminales culpables, pero que también a facciones corruptas del poder político, judicial y de fuerzas de seguridad.
• Denigrarlos moralmente en su autoestima dentro del mundo criminal con imágenes en medios gráficos y audiovisuales, imágenes que vulneran “El Respeto” algo muy importante en la escala de valores del hampa y en su estatus de jefes dentro del mundo del delito. “El Respeto” es algo venerado en forma superlativa por lo que de ser quebrantado por una accion el mismo deber ser restaurado con otra para mantener su status de jefes como asi también “El Respeto” de los propios y de los demás.
Ante estos hechos las bandas narco criminales enviaron un “mensaje” a las autoridades políticas utilizando los asesinatos de ciudadanos inocentes y amenazas públicas para causar pánico social y asi obligar a negociar al poder político.
Ante esta realidad no puede descartarse y es posible que el poder político nacional, sus organizaciones de inteligencia y quizas “alguna mano extranjera” aprovecharan este escenario ,que tuvo una genesis generada netamente por problemas locales, para sumarle algunos eventos adicionales que exacerbaran la situación y asi poder ir creando situaciones de pánico e inseguridad social con un ambiente psicológico propicio para ir creando un clímax que posibilite llevar adelante una primera experiencia para actuar con un escenario represivo con libertades civiles acotadas, haciendo de esta manera una primera experiencia local expandible en el futuro a un escenario nacional.
Para todos estos potenciales escenarios posibles no solo es factible encontrar antecedentes históricos, metodologías operatorias para realizarlas en manuales de inteligencia de la guerra psicológica como asi también teoría política ya elaborada (Teoría de Shock de Naomi Campbell).
LA SOLUCION POSIBLE Y DESEABLE
Como dijimos quizas estos escenarios mencionados no son igualmente probables pero si todos pueden ser posibles.
Una cosa es el análisis de situación que debe contemplar los escenarios posibles, las distintas potenciales causales de la Ola de Violencia en Rosario.
Otra cuestión distinta es que hacer en esta situación concreta y en ese aspecto estoy totalmente de acuerdo que hay que librar una lucha a fondo contra el crimen organizado utilizando dentro del respeto de la ley y los derechos humanos de toda herramienta legitima disponible para el combate y la represión del delito. Accion que para ser efectiva no solo deberá contemplar los grupos narco criminales violentos sino también las facciones corrompidas del poder político, judicial y de fuerzas de seguridad.
De no tener esa modalidad integral solo será una “mano dura” contra contra el delito que únicamente lograra una solución parcial, incompleta y transitoria al problema el que posiblemente retornara y se repetirá en el futuro.
Pero todo lo que se haga debe hacerse dentro del marco de la ley, respetando el derecho de las personas e inclusive de los detenidos y sin marcos de excepción ni limitación de libertades civiles por parte del estado. Esto no solo protegerá a la población civil y a los reclusos … también protegerá a las mismas fuerzas de seguridad involucradas en el operativo por que generalmente cuando se ejecuta “mano dura” y “gatillo fácil” muchos de los que terminan presos son los que ejecutan las ordenes pero nunca los que las dan.
Esta modalidad permitirá además de tener un accionar efectivo que contempla cualquiera de los Tres Escenarios de análisis causales propuestos permite mantener el marco democrático, el necesario accionar dentro de la ley sin estados de excepción, el respeto de los derechos humanos y de las libertades civiles.
Cuando se avanza y suprimen derechos civiles que costaron mucho tiempo y mucha sangre conseguirlos siempre se corre el riesgo de volver a perderlos por un largo tiempo indefinido.
Ariel Rolfo