En Argentina pasa el tiempo en forma tan dinámica, que nos olvidamos de los hechos y confundimos los tiempos por lo cual cometemos errores tan repetitivamente.
El 28 de diciembre del año 2017, es la fecha en la cual se dinamitó el BCRA, por Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
En el año 1916, Vicente Blasco Ibáñez, escribe los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, conocida por sus dos puestas en cine, lo mismo que Sangre y Arena, pero la verdad es que Blasco, fue un enamorado de Argentina, que conoció en especial, la Patagonia y la región del Paraná, y en es Buenos Aires, que lo enamoró, como a sus mujeres, y en la cual ganó dinero y lo invirtió y por supuesto perdió, en esta dinámica Argentina, pero dejó en Corrientes, Nueva Valencia y en Cervantes, a colectividades de Valencianos, que vinieron a probar suerte a estas tierras.
En los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, Blasco describe, a una familia rica Argentina, en la cual el patriarca se llamaba Julio Madariaga, que en la película de 1962, es protagonizado por Lee Cobb, ve desde la distancia, ese lejano país, como viene el nazismo en Europa, pero que esas corrientes de pensamiento pegan fuerte en Buenos Aires, en donde se enfrentan los componentes de la familia, una corriente afrancesada de la misma, que está por la liberación, se enfrenta dramáticamente con los componentes alemanes, terminando todo en una enfrentamiento y división de la familia, lo que trae dolor y rencor.
En este marco de dolor, podemos poner esa conferencia de prensa de los cuatro, Stuzenegger, Caputo, Dujovne y Peña, en el cual dieron ingreso a la política a la casa de los números, a la casa del equilibrio, que debe ser siempre un Banco Central.
A ese momento el gobierno de Macri, había hecho dos cosas positivas para la economía, una ganar confianza con el Indec, en la cual el siempre recordado Todesca, hizo un trabajo de mucho nivel y responsabilidad, y había encontrado independencia del BCRA.
Ellos dijeron que era para favorecen la no inflación, lo cual no funcionó, pues mezclaron la política con la parte técnica, de lo que debería ser un BCRA, no sólo de controlar la actividad de los Bancos, sino de seriedad, como vínculo de equilibrar la inflación, pero con presupuestos responsables, en realidad los ingresos dependen de la eficacia de la recaudación, el nivel de actividad y la inflación, siempre respetando los compromisos que siempre se toman, pero no desde ese momento el BCRA, pasó a ser parte de la Jefatura de Gabinete, y todos sabemos cómo terminó.
La primera consecuencia fue el desequilibrio fiscal, luego cayó en nivel de actividad y el nivel de empleo, porque todo sabíamos que la expectativa de inflación era del 15 o 16 % y desde la Jefatura de Gabinete, el Señor Peña, quería pintar qué sería del 10%, cosa que nunca pasó.
Finalmente se perdió lo primero que debe manejarse en economía, que es un nivel alto de credibilidad, entonces nos gana la desconfianza, y la inflación se dispara hasta el infinito, el cepo luego, pudo ser una salida, pero mentirosa, que nos lleva a una irrealidad permanente o a la soledad de un cementerio, en lo referido a la inactividad económica cierta.
Otro error a nuestro criterio, fue dividir en muchas partes, muchos ministerios la economía, esto le había quitado, análisis correcto de la actividad, pero ese análisis, tiene que ser en tiempos correctos, en tiempos demorados, nada sirve un diagnóstico.
Y finalmente, siempre debes tener un financiamiento genuino, y debo recordar, que el tiro en el pie, la gestión de Macri se la dio el 14 de Diciembre del 2015, cuando levantó en Pergamino, las retenciones, lo cual debió haber hecho en forma regulada.
Al ver estos personajes que timonearon aquellos años que terminaron, pidiendo dinero, y nada dejaron, solo deuda al Pueblo o Usuarios y Consumidores, recuerdo este hecho, y feliz aniversario, para no olvidar, que todo siempre, en manos de monetaristas, termina siempre en una gran timba financiera, sin no hay conducción política idónea.