Sos un ex puma, dedicado a la salud mental y la psicología, pero has venido recorriendo la Argentina con una construcción federal. Contanos a qué responde esta construcción nueva.
En realidad viene de algunos años ya. Y hemos consolidado una red de dirigentes en todo el pais que toma el deporte como modo de salida comunitaria. Entonces se han fundado centros de adicciones, proyectos de Rugby en cárceles, escuelas deportivas en villas. Hay un plano de acción en la base del territorio y en esta etapa hay un plano de entramado nacional.
¿Cuál es el objetivo?
Nosotros identificamos uno de los principales desafíos para la Argentina que viene, que no termina de nacer, que es la necesidad de salirnos de la división, “ desengrietarnos” , como expresa prístinamente Santiago Cafiero. Y eso es un trabajo de procesos en el que tienen que participar todos los sectores. Desde el punto de vista del mundo del deporte, como Nosotros lo comprendemos, es decir, una columna de la cultura nacional que tiene que aportar a la resolución de la tragedia sanitaria y social en la que el neoliberalismo nos ha sumido, esto se transforma en una misión trascendente: Encarnar un proceso de convocatoria al mundo del deporte que excede ampliamente a los deportistas de alto rendimiento o federado, una convocatoria sin división partidaria incluso (“desde la periferia hacia el centro” en términos de lo que expresa el Papa).
Están las condiciones para hacerlo desde la política de estado?
La clave está en el tipo de democracia y en la autoridad que se construye para poder sustentar una política, luego el estado es instrumental. Los deportistas por ejemplo, tienen un tipo de autoridad con potencial político pero no siempre acompañada de conciencia de su rol más allá de las fronteras del club. Podés tener un déficit fiscal (aclaro que esa no es mi materia específica) pero en cuanto a las condiciones, en definitiva lo que hay, más que un déficit de recursos en el campo nacional, es un déficit de estrategia y de participación orgánica del conjunto de la sociedad. Es más natural que la convocatoria a actos o marchas. Nosotros estamos persuadidos de que el desarrollo de base del deporte, en sindicatos, mutuales, clubes, parroquias, comisiones vecinales, es parte del diseño de un nuevo estado que se corresponda con los objetivos de un nuevo modelo Argentino, tanto más profundo y potente en tanto pueda hablarle al conjunto de la sociedad, con base intersectorial y federal.
Hablas de la Argentina que no termina de nacer. Eso refiere a la coyuntura electoral?
También. Claramente el proyecto macrista incumple un plexo de leyes esenciales para el desarrollo del deporte, hay intentos de transformación del club tal como lo conocemos y lo conocieron nuestros viejos y abuelos, en meras empresas. La asignación por hijo en el deporte, que significaría un respaldo real a la inclusión de decenas de miles de pibes que hoy están en un desamparo infame o directamente en situación de consumos problemáticos. Por eso hablo de la síntesis del deporte con la salud y la educación como respuesta de salida. El camino de la hiperespecialización del conocimiento académico ha influido en las últimas décadas en sentido de propender la fragmentación de la intervención estatal y tiene como consecuencia sobreañadida la ausencia de la voz de los pueblos en la elaboración de su destino. La planificación puede ser analítica, pero la acción de respuesta a la crisis va a tener que ser sintética. Ya no puede pensarse una intervención de salud o escolar sin el deporte. Es más, la innovación tecnológica tiene que ser simultánea en la aplicación de política, las herramientas de gestión de redes o de georreferenciación por ejemplo.
Sos de Santa Fe, donde se habla de la cooptación del narcotráfico. Eso influye en tu mirada de la crisis?
Absolutamente. Una Santa Fe de la Vera Cruz que tiene 500 años la detonaron en una década hasta tornarla invivible para los más pobres sobre todo. Y lo digo desde la realidad antes que desde lo ideológico. Nosotros recuperando clubes y formando nuevos profesionales hemos resuelto trayectos de vida de pibes que parecían condenados de la tierra, para traer a Fanon. El tema de la acción en terreno para volver a tener sustentabilidad futura, creo que va a requerir unidad y mayor presencia de los involucrados, no hay política para los pobres sin los pobres.
¿Y la salida no es sólo electoral decís?
Nosotros vamos a depositar nuestra Fe y voluntad de vencer en la persona de Alberto Fernández. Y a partir de ahí viene un conjunto de desafíos profundos. Parte del cuadro de situación, para el gobierno que viene, es que objetivamente necesitamos como Argentinos dos órdenes de procesos, uno de reconstrucción cultural y otro que yo diría es más del orden de reconstrucción del dispositivo de gobierno. Cultural en términos de revinculacion, diálogo, porque Macri ha creado un sistema de manipulación ligado al odio entre hermanos que es irresoluble sin desmontar ese falso sentido común.
Y del orden del gobierno, o sea, de las relaciones del dispositivo con el seno de las comunidades: el deterioro social y la carencia de capacidad instalada va a requerir entretejer una “densidad institucional “ (Aldo Ferrer) distinta para poder gobernar “en concurso con las organizaciones libres del pueblo”. Nosotros creemos que ahí el deporte no le puede correr el cuerpo a las urgencias de la patria. Por eso nuestra propuesta como líderes jóvenes es aportar diferencia de potencial al servicio de un proyecto nacional. Es mucho más que construir infraestructura o entregar becas a federados. Es organizatividad para ser parte del Movimiento de la Argentina que quiere resurgir.
¿Es algo propiamente peronista? O se escucha así, digamos.
Es lo real y es lo que está ocurriendo. Cuando la iglesia produjo la Rerum Novarum de cara a la cuestión obrera y social, no hizo ideologismo, eran las cosas nuevas. Acá lo que pasa es que la salida al futuro está en la huellas de la identidad. Es como salir de barro con la camioneta, retomas la huella o vas a la banquina. Macri nos tiro a la zanja ya. Hacer una democracia verdadera es con todos en serio. Con el deporte más que como mero raviol de un organigrama, es decir, que de una vez por todas hagamos Realidad aquello del Perón del 74, que hablaba de un consejo para el modelo, donde sacerdote, deportista, se expresen en su calidad de tal. Porque es lo que la sociedad va a reclamar: no va a permitir mesas de privilegiados. Pide servidores que entiendan que lo mejor es el otro Argentino sin distinción de raza, credo o partido.
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Matías Dalla Fontana es psicólogo (U.C.A.) íntegro la selección Argentina de Rugby Los Pumas. Fundador de la institución Proyecto Deporte Solidario, hoy desarrolla una vasta tarea de formación política y social en todo el país.