ECONOMÍA

China y Rusia marcan el pulso del crecimiento global en el G20 mientras Occidente desacelera

Published

on

Entre 2000 y 2024, los países del G20 mostraron diferencias enormes en el crecimiento del PIB per cápita real. Aquí algunos de los datos más impactantes:

BRICS: China: +1.273%, Rusia: +740%, India: +545%, Indonesia: +509%, Brasil: +173% y Sudáfrica: +94%.

G7: Estados Unidos: +136%, Alemania: +133%, Canadá: +124%, Francia: +107%, Italia: +99%, Reino Unido: +86% y Japón: –1%.

Otros países del G20: Turquía: +269%, Arabia Saudita: +199%, Australia: +194%, Corea del Sur: +194%, México: +86% y Argentina: +81%.

🧭 ¿Por qué esta brecha?

Los países como China e India han experimentado una transformación económica profunda: industrialización acelerada, expansión exportadora, atracción de inversión extranjera y consolidación de enormes mercados internos. Rusia también se benefició del auge energético de las últimas dos décadas.

En contraste, las economías maduras del G7 enfrentan desafíos estructurales: envejecimiento poblacional, menor productividad y un modelo económico que prioriza estabilidad sobre expansión. Japón, con un crecimiento negativo, refleja los límites de ese paradigma.

Por su parte, países como Argentina y México, aunque también crecieron, lo hicieron en un ritmo mucho más moderado, mostrando que pertenecer al G20 no garantiza un salto económico sin políticas sostenidas y estabilidad institucional.

📌 ¿Qué significa para Argentina?

Con un crecimiento estimado del +81% entre 2000 y 2024, Argentina quedó lejos de las potencias emergentes. Esto plantea que el desafío no es solo “volver a crecer”, sino crecer más rápido, mejor y con continuidad.
Implica revisar cómo se integran las políticas industriales, la inversión productiva y la inserción internacional en un mundo cada vez más fragmentado.

🧠 Reflexión final

El mapa económico global está mutando: los BRICS dejaron de ser “economías emergentes” para convertirse en protagonistas de la economía mundial, mientras que el crecimiento en Occidente se vuelve más lento y predecible.

Sin embargo, el gran interrogante es si el crecimiento pasado garantiza crecimiento futuro. La globalización que impulsó el auge de China, India y otros países podría estar llegando a una nueva fase. Las tensiones geopolíticas, la relocalización industrial y las guerras comerciales podrían redefinir los ejes del poder económico global.

¿Estamos ante una década donde Estados Unidos recuperará relevancia y Occidente reacomode su influencia, o frente al escenario donde China consolide definitivamente su liderazgo económico y tecnológico?

El futuro del crecimiento global —y de cómo los países como Argentina se posicionen ante ese nuevo tablero— dependerá, más que nunca, de la capacidad de adaptarse a una economía mundial que ya no responde a los viejos equilibrios.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tendencias

Salir de la versión móvil