Es el saqueo, así de sencillo. Nota 02
Por Mario Mazzitelli
El 3 de enero de 1833 una corbeta del Reino Unido desalojó a las autoridades argentinas de nuestras Islas Malvinas. Antes de que se cumplieran 150 años de esta posesión violenta, ilegal y colonial, Argentina las ocupó sin ocasionar muertes al bando enemigo. Fue el 2 de abril de 1982. La reacción del imperio colonialista no se hizo esperar. Envió lo mejor de su experimentada fuerza militar y nos derrotó. Después de 74 días, el 14 de junio de 1982, la potencia imperialista volvía a tomar posesión del archipiélago argentino. Pero dado que la guerra había sido diseñada y estimulada por ellos (_frente a unos militares ignorantes, infiltrados y dubitativos_) fueron mucho más allá de las Islas Malvinas. Ahora querían todo el archipiélago (_Georgias del Sur, Sándwich del Sur, Orcadas del Sur, etc._), el mar argentino que las circunda, su proyección sobre la Antártida Argentina, la riqueza ictícola que nos pertenece, el petróleo y el gas de la plataforma continental, etc. Debieron instalar una base militar disuasoria en Malvinas. La más grande de la OTAN en el hemisferio sur. No obstante semejante ofensiva, el asunto es que no deseaban perder el poder que habían aquilatado desde 1825 (_falso tratado de amistad_) con sus posesiones territoriales, sus influencias diplomáticas, el manejo de recursos estratégicos, sus negocios, etc. sobre la Argentina continental. Rotas las relaciones diplomáticas desde aquel 2 de abril del 82 y habiendo conquistado millones de km2 de nuestro territorio; debían doblegar el orgullo argentino. Esto no ocurrió con los militares, ni el gobierno de Alfonsín, Menem lo hizo. Una de las humillaciones más grandes a la que hayamos sido sometidos (_y que muchos trataron de esconder para que el pueblo no lo sepa_) se produjo el 15 de febrero de 1990. Allí nuestra diplomacia firmó la rendición incondicional frente al Reino Unido. El Dr. Julio González terminó uno de sus informes con estas conclusiones: “la bilateralidad de la política militar, la bilateralidad de la política exterior y la bilateralidad de la política económica que impone este Tratado determinan el reemplazo de la República Argentina Independiente por una virtual Confederación Anglo-Argentina. Incuestionablemente hemos quedado a los pies del león como lo destacó muy bien un matutino porteño.” “La política económica de vaciamiento del patrimonio del Estado vendiendo por la décima parte de su valor las empresas de servicios públicos, la política económica de vaciamiento del patrimonio de los particulares —azotados por impuestos y gravámenes confiscatorios— y la política salarial de despojo absoluto de los salarios y jubilaciones constituyen lisa y llanamente EL PAGO DE LA INDEMNIZACION DE GUERRA QUE NOS IMPONE GRAN BRETAÑA PARA RESARCIRSE DE LOS GASTOS DE LA GUERRA DE MALVINAS.” “Esto es un genocidio económico…” y social.
El amo necesita tener confianza en quienes dicen servirles incondicionalmente. Al amo no le bastan las palabras. Para mentir, fingir, tergiversar, inventar relatos; ya está él. Los súbditos deben arrodillarse, dar muestras claras de sometimiento, ir más allá, humillarse.
¿Qué podemos hacer para que confie en nosotros? – preguntó el cipayo.
Entregarme el oro. – respondió el amo.
Pero el oro es parte de las reservas estables del país, obtenido con mucho esfuerzo por la gente que lo habita… – manifiesto el cipayo, conmovido por la pretensión de semejante prueba de amor.
Es un problema suyo. – desafió el amo. ¿O usted está jugando para los chinos?
No de ninguna manera, no se ofenda!! Con esos comunistas nunca. Ningún acuerdo -dijo atribulado el cipayo.
Diga que es para generar una rentabilidad financiera -le planteó despreocupado el que estaba en dominio de la escena.
Pero eso es difícil de explicar, porque los costos de traslado, los seguros, etc. son mayores que los beneficios, y dado que no es dinero circulante no sirve para crear nueva riqueza… – trató de explicar el degradado funcionario, que debería representar los intereses nacionales.
Está en sus manos resolver el asunto…- cerró la conversación el representante de la elite petulante del occidente alicaído.
La sugerencia del amo fue una orden para los corruptos funcionarios de un país capitalista subordinado, derrotado, desarmado, desarticulado y encadenado financiera y productivamente.
El 26 de septiembre de 2017, la prensa nos informó: “En una polémica maniobra, el Gobierno argentino enviará a Londres lingotes de oro de reservas del Banco Central…y que la custodia quede en manos de Gran Bretaña. Ahora el dinero corre el riesgo de ser embargado por Fondos Buitre y acreedores.”
Desde 7 de junio hasta el 2 de agosto de 2024, hubo cuatro envíos, a través de vuelos desde Ezeiza, en los que se llevaron las toneladas de oro que habían quedado de la operación anterior.
Septiembre 4 de 2025: “El presidente del Banco Central, se resiste a entregarle a la Auditoría General de la Nación (AGN) información sobre: el traslado del oro al exterior.” *“Algo huele mal en Argentina”*
Para las dimensiones en que es saqueada la Argentina, el oro del Banco Central no representa gran cosa. Pero desde el punto de vista moral, es la degradación más absoluta de nuestra dignidad nacional.
Recuperar el honor y el orgullo de ser argentinos, restablecer el vínculo espiritual con los héroes anónimos que entregaron su vida por nuestra independencia, con los próceres que dieron origen a nuestra Patria, con el Pueblo trabajador que todos los días pone su esfuerzo al servicio de Argentina, es mil veces más importante que el oro. Pero el hecho sirve para juramentarnos, todos aquellos que amamos al país en que vivimos: para que, la traición a la Patria no sea perdonada y la humillación a nuestro pueblo sea resarcida.
¡Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir!