INTERNACIONALES

Contra la «reacción antidemocrática» en Brasil

Published

on

A pedido del canciller de Brasil, Alberto Fernández salió a hablar con la TV brasileña y se puso a disposición de lo que hiciera falta y como presidente de la Celac y el Mercosur puso en «alerta» a los países miembro en contra de esta «inaceptable reacción antidemocrática». CFK llamó a reflexionar sobre el fenómeno que jaquea a las democracias. Hubo expresiones del arco de la oposición, de Larreta a Negri y, a última hora, un giro curioso de Mauricio Macri.

El intento de golpe en Brasil contra del flamante presidente, Inácio Lula da Silva, por parte de bolsonaristas, desató repudios por parte de todo el gobierno argentino. El presidente, Alberto Fernández, dijo que «quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional», y agregó que como presidente de la CELAC y del Mercosur ponía «en alerta» a los países miembro «para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil». La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, remarcó que «no basta con el imprescindible repudio o la necesaria condena», «quienes creemos en lo nacional, popular y democrático debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia», sostuvo.

El domingo parecía tranquilo para el Presidente, que se encontraba descansando en la costa argentina para el lunes recorrer Miramar y luego regresar a Buenos Aires. Por la tarde, sin embargo, el escenario dio un giro de 180 grados con el intento de golpe de estado en Brasil. El mandatario, al enterarse de los sucesos, inmediatamente se puso en contacto con Celso Amorim, uno de los principales asesores de Lula, y le dijo que estaba a disposición para hacer lo que «hiciera falta», incluso viajar a Brasilia si era necesario y le repitió en reiteradas ocasiones que «contaban con él».

La preocupación dentro del gobierno
Amorim le comentó la situación, le dijo que Lula estaba en San Pablo reunido con un comité de crisis y que pronto anunciaría medidas –horas después decretó la intervención federal en la seguridad del estado de Brasilia hasta el 31/01 y anunció que «los culpables serán castigados».

Luego de eso, Fernández llamó a su canciller, Santiago Cafiero, al embajador en Brasil, Daniel Scioli –que se encuentra en Brasilia–, y a la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, y emitieron distintos comunicados desde sus cuentas personales y desde la de la Celac. En su twitter, el Jefe de Estado también escribió: «Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente Lula. Estamos junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir Nunca Más el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha promueve».
Macri y su obsesión
Desde la oposición, en un principio, no quisieron quedar pegados a un escándalo de tal magnitud y varios dirigentes de peso como el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y diputados como Mario Negri, condenaron rápidamente lo ocurrido. Larreta, por ejemplo, se limitó a escribir: «Profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil. Mi condena absoluta a la acción violenta y mi total solidaridad y apoyo a Lula y a todo el pueblo de Brasil». Otros dirigentes como el expresidente Mauricio Macri y la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, durante la tarde parecía que habían optado por el silencio, sin embargo, pasadas las nueve de la noche, Macri cambió la estrategia e intentó trazar una curiosa comparación entre lo ocurrido en Brasil con «el kirchnerismo».

Tras «solidarizarse» con Lula, el expresidente aprovechó la oportunidad para intentar sacar algún rédito político agitando la batalla contra su obsesión: el kirchnerismo. «El episodio alerta sobre la fragilidad mundial de las instituciones democráticas, que pueden ser atropelladas por una horda como en Brasil o como sucede ahora mismo en Argentina con la Corte Suprema de Justicia a través de mecanismos políticos antidemocráticos igualmente brutales». Por último, resaltó que «no debemos olvidar que el kirchnerismo que hoy se muestra conmocionado por los sucesos en Brasil es el mismo que en 2017 organizó, promovió y protagonizó el asalto violento al Congreso de la Nación Argentina».

El canciller Cafiero y el embajador Scioli, mientras tanto, estuvieron en línea durante toda la tarde con el canciller de Brasil, Mauro Vieira. Lo que pidieron los líderes del PT fue que Fernández salga por la TV brasileña y de una nota. El mandatario no dudó. Durante la entrevista en un medio del país vecino, Fernández aseguró que «en una democracia puede haber conflicto de poderes y diferencias de miradas entre los tres poderes. Lo que no puede haber es un levantamiento y por lo tanto, quienes así actúan deben ser castigados».

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Tendencias

Copyright © 2022