Ayelén Petracca, ex presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Sociales UBA y actual vicepresidenta de la FUBA, habló sobre el estado de la universidad pública hoy.

¿Cómo ves el sistema universitario en la actualidad?

Estoy muy preocupada por los estudiantes con menos recursos que están abandonando, golpeados por la crisis económica. Nadie está hablando de la oleada de deserción que hay, es muy grande y afecta primero a los sectores populares. Durante el kirchnerismo recuerdo que aparecieron estudiantes que eran primera generación de universitarios en sus familias. Con una economía reactivada, podían trabajar y pagarse los estudios.

Muchas veces se habla de la gratuidad de la universidad, pero sin embargo el alumno tiene gastos en la cursada. ¿Cuánto cuesta cursar tres materias por cuatrimestre, que es el promedio?

Mirá, de apuntes tenés 900 pesos mensuales, aproximadamente. Después sumá viáticos para cursar cuatro veces por semana, unos 50 pesos por día depende cuánto transporte tomás. Agregale comprarte un café y un paquete de galletitas o un sándwich, son 100 pesos más. O sea estás en tres mil o cuatro mil por mes.

¿Según vos, cuál es la primera problemática que debería afrontar hoy el Rectorado de la UBA?

Como te marqué, deben apuntar a contener a quien está dejando sus estudios fortaleciendo las becas. Cuando fui presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales ofrecimos un sistema de becas muy amplio que incluía alojamiento, guardería, viáticos, etc. Ver qué necesita cada alumno para que no deje sus estudios.

Quien te sucedió en el cargo, ¿cómo está trabajando con este sistema de becas?

Nosotros dejamos todo en condiciones para una continuidad, pero vemos que, por ejemplo, el gabinete informático y la librería no están funcionando y algunas becas ya no se dan.

¿Cómo se financiaban dichas acciones?

Con el buffet estudiantil, no dependíamos ni de la Facultad ni del Estado. El bar tenía precios muy económicos para el estudiante y, sin embargo, con nuestra administración llegó a generar 1.300.000 pesos. Todo eso se volcaba nuevamente en los alumnos en ayuda.

¿Qué solución ves a las carreras en las cuales hay pocos egresados pero hay un campo laboral grande? También sucede lo contrario, de muchos recibidos para pocos puestos de trabajo.

El desafío del Estado es incentivar a los futuros alumnos universitarios a que estudien las carreras que necesitan egresados para trabajar. Eso no lo está haciendo el Gobierno, directamente hacen recorte en todas las carreras. En vez de incentivar e estimular, recortan. Es irresponsable. De todas maneras, hoy se está acotando el campo laboral en casi todos los egresados por el cierre de las industrias día a día.

¿Se está fortaleciendo el vínculo entre la universidad pública y la sociedad?

La universidad debe dar soluciones a problemáticas de la población, especialmente en la ciudad de Buenos Aires donde la pobreza avanza y el Gobierno porteño no da una respuesta. Por ejemplo, en el barrio de Constitución, donde está la Facultad de Sociales, hay muchas personas en situación de calle. Distintas agrupaciones estudiantiles hicimos un relevamiento de datos de quiénes estaban en ese estado y le llevamos ropa y comida. El Gobierno de la Ciudad nunca se acercó a acompañar esta iniciativa.

Vivo en Mataderos, un barrio al cual no se le presta atención. Siguen gobernando con los ojos en la zona norte de la Ciudad. Mientras tanto, en la parte sur, cada vez más familias enteras viven en la calle. Horacio Rodríguez Larreta, como jefe de Gobierno, tiene en su eje la obra pública, que está bien, pero se olvida de las personas con necesidades.

¿Qué crees que falta para que la Argentina salga finalmente adelante?

Esperemos que en 2019 haya un cambio de gobierno. El peronismo debe estar unido y sumar a otros sectores que estén en contra del modelo neoliberal. Seguramente, tendremos diferencias pero hay que buscar ejes básicos y desde allí construir. No hay que pensar en los candidatos sino en qué proyectos vamos a llevar adelante.

¿Planteás la necesidad de una gran unidad opositora porque ves a Cambiemos fuerte para las elecciones?

No creo que estén fuertes, pero sí hay que asegurar un triunfo. Debemos mostrar que la oposición puede unirse con objetivos en común en pos del país.

El gran desafío de ese frente anti Cambiemos que nombrás es cómo convivirán en un futuro gobierno, luego de ganar las elecciones.

Una vez que se llega al poder, hay que profundizar las coincidencias, los lazos y los lineamientos básicos, dejar de lado los sectarismos. En todo proceso político, las alianzas se construyen día a día.

¿Ese frente opositor incluiría a Cristina Fernández? Por ejemplo, Jorge Ceballos, de Libres del Sur, sostuvo a SECCIÓN CIUDAD que quiere un frente amplio opositor pero sin la ex Presidenta como candidata.

Como dije, priorizo la unidad, no importa si ella será o no candidata. Para lograr esa unidad, no podemos arrancar la conversación diciendo a quien dejamos afuera de futuras candidaturas.

Para ir finalizando, ¿cuál es tu sueño personal en la política?

Quisiera que la lucha contra la injusticia social llegue a cada rincón del país.

¿A qué dirigentes políticos admirás?

Más que dirigentes, veo proyectos. Estoy cerca de lo nacional y popular. Pero si te tengo que responder quien tengo de referentes, te diría Evita y Néstor Kirchner, la persona que me motivo a ingresar a la política.

¿Qué reconocés que hizo bien Mauricio Macri como presidente?

Nada. Es un gobierno para pocos. No miro a las personas sino lo que hacen y no coincido en nada. No hay redistribución. En cuanto a Cambiemos como frente político, sí resalto el manejo que tienen en la comunicación, especialmente en las redes sociales, algo que a nosotros nos falta y es fundamental. Ellos trabajaron en cercanía con los medios, dando mucha importancia. Nosotros todo lo contrario, nos lo pusimos en contra.