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Nuestro país ha pasado por hitos realmente encomiables y que pusieron de manifiesto la heroicidad de sus protagonistas-
Desde el movimiento que derivó en la Revolución de Mayo, el Primer Grito Independentista del 29 de junio de 1815 (encabezado por ese Líder injustamente olvidado, don José G Artigas), la Declaración de la Independencia de 1816, la Gran Gesta Epopéyica de la Vuelta de Obligado y otros tantos que seguramente el ávido lector podrá aportar-
Todas tuvieron a hombres que marcaron el rumbo, aun cuando originariamente pudiese señalarse un fracaso militar, la Vuelta de Obligado es uno de ellos, pero del cual en definitiva se produjo luego un exitoso logro diplomático gracias a la gestión de don Juan Manuel de Rosas.
El 17 de octubre, tuvo mucho más que eso, el hombre que iniciaba el movimiento nacional y popular más perdurable de nuestra historia, el Coronel Peron, encarcelado.
Una respuesta clara y contundente de los trabajadores y clase media que respondieron a los pedidos de iniciar una verdadera marcha libertaria desde el Gran Buenos Aires conducido por María Eva Duarte, Domingo Mercante, Cipriano Reyes entre otros.
Pero también muchos hombres y dirigentes que pusieron en juego lo que tenían para ir en busca de la liberación del Coronel, entre ellos María Roldan, “Doña María” como se la reconocía entre los trabajadores y trabajadores del frigorífico SWIFT a quien las 1600 fabriqueras siguieron hasta la Plaza Mayo en donde ella habló desde los Balcones de la Casa Rosada rato antes que Perón.
Esa unión entre su líder y el Pueblo se ha mantenido inconmovible durante 80 años, a pesar de las vicisitudes por las que se ha debido atravesar
Seguramente habrá quienes hoy se expresen con mayor enjundia que yo. Sin duda.
Sin perjuicio de caer en seguras repeticiones digamos que es el único movimiento social y político de post guerra que aún conserva su plena vigencia.
También puede afirmarse que se ha hecho cargo de todo su pasado
Podemos certificar también que el emergente de esa lucha social y manifestación de clase que hiciera eclosión el 17 de octubre de 1945, originó una fuerte y brutal oposición de sectores sociales de lo más diversos que los llevó a pensar que encarcelado su Líder se daría fin a esa movida a la postre francamente revolucionaria.
Valdría también aseverar que ese numen contrarrevolucionario no era novedoso, ni tampoco cedió durante el período posterior.
Nuestra historia lo ha demostrado antes y después.
El peronismo padeció, aun antes de su propio surgimiento, la persecución y el odio visceral que lo popular originaba en los sectores oligárquicos. El encarcelamiento de Perón es una muestra irrefutable de ello.
Una oposición salvaje y sistemática durante todo su gobierno, los bombardeos a Plaza Mayo e intento de asesinato y golpe de estado de junio de 1955, el derrocamiento de setiembre de 1955 (que contó con la ayuda inglesa) , la proscripción durante 18 años. El robo y ocultamiento por un mismo período de los restos de María Eva Duarte.
En 1976 derrocaron al Gobierno Constitucional y, por las dudas, encarcelaron a la ex Presidenta María Estela Martínez de Perón, durante más de seis años, con argumentaciones meramente aparentes y sometiéndola al mayor escarnio posible.
Fue el inicio de la mayor represión y cercenamiento de derechos de los que se tenga memoria, más de 30.000 muertos y desaparecidos, torturas apropiación de bebes y bienes.
También acá las mujeres como al principio, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, dieron otra muestra más de entrega y conciencia popular encomiable que permanece hasta nuestros días.
La violencia sistemática que debió sufrir el peronismo a lo largo de estos 80 años es ilimitada, se intentó asesinar al Presidente Perón y a la ex Vicepresidenta Cristina Fernández, entre otros, se persiguió, encarcelo y asesinó a cuantos pudieron siempre en nombre de “la libertad”
No escatimaron esfuerzos aún con atisbos de fraudes electorales. Hoy somos espectadores de ello.
Aquellos tiempos fueron el inicio del reconocimiento de la dignidad de los humildes, de salarios más justos, derecho a la vivienda digna y a la alimentación, al esparcimiento y, aunque parezca mentira, acceso a la salud y a la educación
Hoy nos encontramos en un momento aciago y realmente difícil, en donde se cree escurrirse esa pléyade de derechos que parecían obtenidos y consagrados a perpetuidad.
No es este el peor momento de nuestra historia. Aunque sí uno de los más lacerantes
Está en nosotros reverdecer aquella gesta. Por los desposeídos, por los jubilados, etc. pero también por nuestros hijos y nietos.
Para ello resulta oportuno recordar estos preceptos básicos plasmados en Conducción Politica de Juan Domingo Peron del año 1952.
1) Unidad de Concepción,
2) Escuela de Doctrina. Inculcarla, formar cuadros, capacitar la conducción.
3) Información. Se procede bien como informado se esté , y
4) Patear para el mismo lado.