Las leyes de “despojo” del gobierno libertario serán una simple anécdota parlamentaria cuando termine la jornada posterior al paro nacional decretado por la CGT y todo el “abanico social y militante” de sectores opositores al gobierno de Javier Milei.
Esto no redefine ningún contexto ajeno a la historia política argentina. Siempre la alternativa “nacional y popular” se manifestó primero en la calle y luego en las conciencias de los dirigentes. Desde la Plaza de Mayo en épocas emancipadoras del Virreinato hasta la misma plaza de aquél 17 de octubre de 1945 que generó el nacimiento del movimiento nacional de masas más importante del continente americano en pleno siglo XX.
“Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”, señalaba con énfasis, Raimundo Ongaro en plena época de la CGT de los Argentinos ante las rebeliones populares de Córdoba, Rosario, Tucumán y Río Negro, que preanunciaban la derrota del régimen de Onganía. Nuestra historia de “dignidad y resistencia” siempre fue parida desde el pueblo antes que por la avanzada dirigencial.
Claro que tuvimos líderes y mariscales de la derrota. Sin duda que el peronismo es la resultante de un Perón visionario, y estadista, ante las masas de su pueblo. Pero ni siquiera Perón pudo ser ajeno al llamado del mismo pueblo para definir sus aspiraciones: El estatuto del peón es tal vez una síntesis perfecta entre la “necesidad popular” y la amalgama de un referente que da respuestas concretas a esas demandas.
Este 24 de enero, nuevamente el pueblo (concepto filosófico que determina una clase poli-clasista profundamente nacional) será el factor determinante de una “alternativa al gobierno Liber-fascista de Milei”. Otra vez más, “el pueblo salvará al pueblo”, que es decir a su clase y a su esencia.
Ojalá, que “los dirigentes que vayan con sus cabezas a cuestas lo entiendan”. Llegó la hora de hacerse “pueblo y necesidad”.
El peronismo tiene la posibilidad de ser, ante todo peronismo y no cualquier otra sigla que sólo aporta desunión, o confusión, que favorece al “régimen Liber-fascista».
Debemos volver a las calles con la cabeza bien en alto. Al fin y al cabo, siempre fuimos pueblo y pasión.
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Dady Rubio
18.449.386
Periodista y presidente de Aluvión 21 Zapala