OPINIÓN

CONMOCION PRE ELECTORAL DE ALFONSIN A FERNANDEZ por Emilio Augusto Raffo

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Nadie puede negar la existencia de una conmoción pre electoral como pocas veces se ha visto en nuestro país, ello desde la conformación de alianzas y frentes, armado de listas, y las campañas proselitistas de todo grupo y factor, por utilizar un término sanitario.

En estos últimos días se han incrementado notablemente.
A los propios errores del Gobierno Nacional, los efectos derivados de la Pandemia, la Guerra de Rusia y Ucrania, la sequía – entre otros – se han sumado declaraciones rimbombantes de algunos candidatos buscando “que estalle el sistema” en actitudes que escapan a los márgenes de una contienda democrática y republicana y son rayanas con actitudes reñidas con el derecho penal
Digamos que algo mas o menos parecido ocurrió en el año 1985, aunque sin tantas influencias externas y aún, se dijo, obra de un Monje Negro cercano al oficialismo de entonces. Esto último improbable, al menos, para quien esto escribe.
Veamos

Mediante del decreto 2049 del 25 de octubre de 1985, (casi 38 años) el entonces Presidente Dr. Alfonsín instauró el Estado de Sitio, situación excepcional que, incluso, se mantuvo en las elecciones de aquel año (hecho inédito en nuestra historia, es más el dictador Lanusse y su Ministro del Interior el Radical Mor Roig levantaron el estado de excepción a fin de realizar los comicios del 11 de marzo de 1973).
Decenas de personas fueron detenidas ante supuestas amenazas de un golpe cívico militar.
Hubo hechos y disturbios que sirvieron como fundamento a semejante medida.
Los golpistas nostálgicos recién dos años después mostraron sus uñas en Semana Santa de 1987.
Existían si reclamos obreros esencialmente ante el Plan Austral con una creciente inflación y carestía de la vida.
Los trabajadores de la Fabrica Ford, habían reclamado y tomado la misma para enfrentar los despidos de la patronal.
El Presidente Constitucional dispuso la movilización de cientos de efectivos de seguridad para efectivizar la desocupación de la misma.
Dicha medida fue acremente cuestionada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dado que, incluso, se dispuso la detención de personas antes del dictado de la media. (algo muy parecida sucedió con el General Valle quien fue asesinado por orden del Aramburu antes de la implementación de la ley marcial del año 1956)
Incluso se detuvo a periodistas acusados de desestabilizar el orden institucional
En abril de aquel año comenzó el recordado juicio a las Juntas Militares pero la eventualidad de una asonada por parte de los acusados era una realidad muy lejana..
El 29 de mayo de 1989, luego de varios saqueos en Rosario, y de la Provincia de Buenos Aires, impulsados esencialmente por una descontrolada inflación, se vuelve a decretar el Estado de Sitio .
14 muertos, cientos de heridos destrozos y la entrega anticipada del Gobierno a Carlos Menem fueron parte de la consecuencia de ese estado de cosas. Algo bastante parecido a lo ocurrido en diciembre de 2001
Ni el Gobierno de entonces, ni muchos los que vivimos aquellos aciagos momentos, advertimos que – en rigor de verdad lo que sucedía en 1989 – lo que estaba ocurriendo era un movimiento de los sectores financieros que asfixiaban nuestra economía a los que luego denominaríamos Fondos Buitres (hecho este narrado mucho después por el ex Ministro alfonsinista Rodolfo Terragno).
Lo cierto es que en los casos descriptos los gobernantes de turno no advirtieron la realidad de los hechos, tomaron decisiones ampulosas, dañando el sistema y con graves consecuencias que, en parte, aún hoy padecemos.
En la actualidad se han advertido también movimientos financieros que dañan el sistema económico, provocan desconcierto y aumentan el actual proceso inflacionario.
Desde lo más empinado de un sector se ha llamado a no renovar los plazos fijos en pesos argentinos, argumentando que no valen nada, dando lugar a una corrida bancaria con el consiguiente aumento del dólar estadounidense. A ello se sumó un anunciado y exagerado desabastecimiento de algunos productos.
Sin perjuicio de que no se puede negar el actual proceso inflacionario, no es menos cierto que no se puede comparar a lo sucedido en 1985 y mucho menos en 1989, ya me he referido lo ocurrido entonces.
El actual Gobierno, por impulso de su Ministro de Economía ha estimulado diversas medidas tendientes a menguar los efectos nocivos de la inflación, tanto en lo que se refiere a los sectores asalariados, jubilados, monotributistas etc., sino también a los sectores productivos y empresariales, anunciando también diversas medidas, todas ellas obstaculizados, con o sin razón por los sectores opositores que ,además, auguran su fracaso buscando un estado de conmoción en una sociedad ya bastante angustiada por lo sucedido en los últimos tiempos .
Dentro del marco legal e institucional, lejos de decretar el excepcional Estado de Sitio – constitucionalmente establecido – el Gobierno Nacional ha preferido formular denuncias penales ante el Poder Judicial – algunos de cuyos sectores no han sido ejemplos elocuentes de imparcialidad – y procedimientos en las denominadas “cuevas financieras” .
Más allá de las declaraciones de los encartados respecto a una eventual persecución o intento de proscripción se preguntará el lector que temor pueden tener los denunciados….. Pues NINGUNO…más allá de la pretendida firmeza en las denuncias formuladas está claro que nos encontramos ante una encrucijada de dudosa efectividad

EMILIO AUGUSTO RAFFO

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