“No tengo idea de cómo va a ser el futuro teatral. Por nuestra parte vamos a ir con el corazón latiendo, emocionados. No sé cómo se va a sentir el espectador. Espero que nos acompañe. Quien se atreva a venir será porque va a necesitar compartir nuestro latido”, dice Daniel Veronese, director de “Los corderos”, con Flor Dyszel, María Onetto, Gonzalo Urtizberea, Diego Velázquez y Luis Ziembrowski y que sube hoy al streaming del Cervantes. Dialogamos con él.
Periodista: ¿Cómo recuerda aquellas funciones de “Los corderos”?
Daniel Veronese: Con mucha adrenalina. Es que habíamos estado trabajando mucho tiempo. En el medio de los ensayos cambié un actor, también cambié muchos textos, busqué y alteré el final varias veces, incorporé en el principio una tensión que no existía en la obra. Logramos darle el tono adecuado, pero que difícil fue. Era un festival privado para nosotros. Puro teatro del sur porque algo de mi pasado lanusense estuvo ahí.
P.: ¿ Cuál es el tema de la obra?
D.V.: Lo inhabitable que puede ser un vínculo familiar rajado, sumergido en necesidades pasadas, ya vencidas pero que aparecen iluminando y tapando los agujeros existentes hoy. En ‘Los corderos’ el vínculo lejano se puede ver más tangible.
P.: ¿Cómo le resulta el streaming para ver y hacer teatro?
D.V.: Tengo dificultades primerizas por ser un soporte nuevo de comunicación. Hice una puesta de ‘La noche devora a sus hijos’. Era una obra que la estaba por estrenar con un grupo de docentes de Timbre 4. Les propuse hacerla por zoom a este grupo que, hasta ahora, me dicen siempre que sí. Y se tiraron de cabeza a la pantalla. Nos abocamos durante unos ensayos a meterla en dos dimensiones, sin tener mucha conciencia de lo que podía resultar, pero también añorando poder llevarla a un escenario real.
P.: ¿Y los actores haciendo desde los livings de sus casas a los livings de los espectadores?
D.V.: Todo lo que hacemos desde nuestras casas son ayudas, apósitos, prótesis que están reemplazando momentáneamente otras cosas. Las usamos para poder caminar cerca de nuestro medio expresivo, pero en cuanto pueda, en cuando esto se solucione, no creo que vuelva a incursionar en ese tipo de terreno.
P.: ¿Gestó algo nuevo en cuarentena?
D.V.: Además de estrenar ‘La noche…’ estoy ensayando cinco cosas más por zoom. Versioné una obra larga. Con Matías del Federico escribimos una obra y estamos comenzando otra. Y sumando a Fernán Mirás estamos los tres escribiendo grupalmente una tercera. Escribí una corta para el Cervantes. Hay intentos de incursionar en el cine. Se trata de un proyecto que se desatará antes de terminar setiembre, pero aún estamos en gateras.
P.: ¿Proyectos?
D.V.: Estrenar todo lo que se me va acumulando en los ensayos de pandemia, a saber, ‘Otoño e invierno’, ‘Ella lo ama’, primero en Chile y luego acá, ‘Estrellas de corazones tristes’, ‘Un hombre que se ahoga’, ‘Experiencia Wallace’ en México y otras.