Cientos de fieles, a la medianoche, ingresaron al santuario de San Cayetano tras la apertura de puertas para celebrar una nueva festividad del patrono del pan y del trabajo, en el barrio porteño de Liniers.
Nory Lencina fue la primera en entrar al templo seguida por el grupo de devotos que acamparon sobre la calle Bynon, para agradecer, pedir y cumplir promesas.
Feligreses con reposeras, carpas, heladeras y hasta cocinas improvisadas formaron durante días el horizonte de la religiosidad popular en las cercanías de la iglesia ubicada en Cuzco 150, donde a las cero horas de hoy el párroco abrió las puertas para recibirlos.
Previamente, fuegos artificiales iluminaron el cielo y frente a la iglesia formaron la frase: «San Cayetano 2015», mientras la banda de música de la Policía Federal interpretó el Himno Nacional, Aurora y un repertorio de canciones populares.