Connect with us

OPINIÓN

Es el saqueo, así de sencillo (21) Por Mario Mazzitelli

Published

on

Los puertos

Dada la candidez con la que a veces tomamos ciertos temas, la campana de silencio que se posa sobre ellos o el agujero negro que todo lo absorbe y del que no sale ni siquiera un rayito de luz; voy a reproducir unas líneas del libro Gomorra, del autor italiano Roberto Saviano, sobre el puerto de Nápoles, Italia. Tan lejos y tan cerca nuestro.

“Todo lo que existe pasa por aquí…No hay producto manufacturado, tela, artículo de plástico, juguete, martillo, zapato, destornillador, perno, videojuego, chaqueta, pantalón, taladro o reloj que no pase por este puerto.”

“Es una peculiaridad difícil de entender, pero las mercancías tienen una extraña magia, consiguen estar sin que estén, llegar aunque no lleguen nunca, ser caras para el cliente aun siendo de mala calidad, resultar de poco valor para el fisco, aun siendo valiosas.”

“…hay mercancías de muchas categorías y baste hacer una marca con el bolígrafo en el impreso correspondiente para bajar radicalmente costes y el IVA. En el silencio del agujero negro del puerto, la estructura molecular de las cosas parece descomponerse para reagruparse después, una vez fuera del perímetro de la costa. La mercancía debe salir rápidamente del puerto. Todo sucede tan de prisa que mientras sucede desaparece. Como si nada hubiera pasado, como si todo hubiera sido un simple gesto. Un viaje inexistente, un atraque falso, un buque fantasma, una carga evanescente. Como si nunca hubiera existido. Una volatilización. La mercancía debe llegar a manos del comprador sin dejar rastro del recorrido, debe llegar a su almacén de prisa, inmediatamente, antes que el tiempo pueda empezar a pasar, el tiempo que podría permitir un control. Toneladas de mercancías se mueven como si fuera un paquete contra reembolso entregado a domicilio por un cartero.”

“La aduana activa su control en una dimensión temporal que las mercancías chinas rebasan. Despiadadamente veloces. Aquí cada minuto parece asesinado.”

“La virtud del puerto es la velocidad; la lentitud burocrática, el control meticuloso transforma al (veloz) guepardo del transporte en un perezoso lento y pesado.” “Según la Agencia de Aduanas, en el puerto de Nápoles el 60% de las mercancías escapa a la inspección de aduana….”

¿Imagina el lector que los puertos argentinos son muy distintos? ¿Se esforzarán los dueños de los puertos privados para que los controles sean estrictos en detrimento de “sus negocios”?

El Once en Buenos Aires.

En el barrio de Balvanera, otrora tierra de guapos según nos cuenta Jorge Luis Borges, se ubica la estación Once (Terminal del ferrocarril Sarmiento) Separada por la calle Mitre tenemos la plaza Miserere y la estación del Subte, con el mismo nombre. Una geografía con una historia enorme desde las invasiones inglesas. Con el correr de los años, toda la zona lindante se fue transformando, quizás, en el mayor centro comercial de Argentina. Al que concurren desde los vecinos hasta los comerciantes de los lugares más remotos del país. En donde compran sus artículos muchas oficinas, talleres y hasta industrias del AMBA. Este enjambre de manzanas, con negocios uno al lado del otro; no se ha privado -una y otra vez-de ocupar también las veredas. Aunque -una y otras vez- desalojados, siempre vuelven. Un mercado que, en menor escala, podemos encontrar en muchas ciudades del país.

No hay que ser el detective Sherlock Holmes para observar en las veredas y en las vidrieras: equipos electrónicos, bafles, lentes de todo tipo, pantalones, buzos, candados, cortaúñas, linternas, ojotas, baratijas, pelotas de futbol, bijouterie, juguetes, artículos de ferretería, pilas, remeras de marca…y mil productos más. Algunos son nativos y un aluvión fabricado fuera del país (Productos por los que no se consigue una boleta/factura ni por error) ¿Por dónde habrán entrado? ¿Tendrán algo que ver nuestros puertos?

La importancia de los puertos.

Según el Banco Mundial, “el transporte marítimo es la columna vertebral del comercio globalizado y la cadena de suministro de fabricación. El sector marítimo ofrece el modo de transporte más económico, energéticamente eficiente y confiable en distancias más largas. Más del 80% (Ochenta por ciento) del comercio mundial de mercancías —por volumen— se transporta por mar. Una porción significativa de esos bienes transables, que representa aproximadamente el 35% de los volúmenes totales y más del 60% del valor comercial, se transporta en contenedores. El crecimiento de la contenerización condujo a grandes cambios en el lugar y la forma en que se fabrican y procesan los bienes, un proceso que continúa evolucionando”.

En una economía cada vez más interdependiente, los puertos son nodos clave para todos los sectores. Puerta de entrada y salida de mercancías. Lugar de egreso e ingreso de riquezas. Los complejos de la soja, de la industria automotriz, petrolero-petroquímico, maicero, carne, cuero bovinos, oro, plata, cebada, pesquero, triguero y girasol, concentraron el 76,1% del total de las exportaciones en 2023. La provincia que más exporta es Buenos Aires, seguida por Santa Fe y Córdoba, pero todas exportan algo y necesitan de los puertos. Al mismo tiempo las importaciones son cruciales para el consumo y la producción, dado que casi todos los productos fabricados en Argentina tienen algún componente importado, han requerido de tecnología extranjera, etc. Casi todo lo que vemos y tocamos a diario, tiene algo que ha pasado por el puerto. Aunque no sabemos si por la aduana.

Los contenedores.

Se dice que la globalización del comercio no hubiera alcanzado los niveles actuales sin la invención de los contenedores. En un contenedor pueden cargarse coches, televisores, alimentos, minerales, ropa, telas, etc. Hasta hace pocas décadas, la tarea de los estibadores seguía siendo parecida a la de siglos pasados. Cargar y descargar en pallets, cajones, bolsas, etc. era una tarea lenta y engorrosa para pasar el barco al puerto o del puerto al barco. El transporte por contenedores fue un avance significativo. Hoy la inmensa mayoría de los productos que llegan y salen de los puertos lo hacen por contenedores. La mayoría son de acero corrugado, otros de aluminio y algunos de madera contrachapada. Transportan más cantidad de productos en menor tiempo, brindan mayor protección a las mercaderías, permite ordenarlos en buques gigantescos que pueden transportar cientos, agiliza la carga y descarga por parte de grúas gigantescas que caracterizan los puertos modernos, facilita el transporte fuera del puerto, etc. Todo bien ¿Pero se controla su contenido como corresponde?

De hecho Naciones Unidos muestra una gran preocupación. Dice que un alto porcentaje del comercio mundial se lleva a cabo a través de contenedores marítimos, de los cuales más de 500 millones se entregan anualmente en la cadena de suministro del comercio y de esta cantidad, menos del 2% (10 millones) son inspeccionados. El increíble volumen de contenedores que transita a través de los mares de país a país y de continente a continente los hace un gran objetivo para el comercio ilícito de drogas y más aún para los actores involucrados en la producción y entrega de mercancías falsificadas. Sumemos el tráfico de armas y el horror del tráfico de personas. La ONU plantea un Programa Global de Control de Contenedores. Está claro el peligro. La pregunta es ¿Argentina está dentro de los estándares generales de controlar el 2%? Se habla de tecnología con la que se podría monitorear el interior de un conteiner. Pero en un ambiente de más de 2 metros de ancho y 2 de alto, por 5 metros de longitud, con capacidad para cargar hasta 24.000 kg ¿Resultará muy complicado para los traficantes esconder algo? ¿Será sencillo para los funcionarios públicos detectarlo?

La carga a granel.

La carga a granel se corresponde con la naturaleza del producto a transportar. Así nuestros granos son la principal carga en nuestras exportaciones. También se puede cargar a granel petróleo crudo, gas natural, fueloil, mineral de hierro, carbón…tanto como yeso, arena, cemento, o sal, azúcar, harina y café. Las cantidades deben ser significativas porque el volumen del transporte así lo exige para hacerlo económicamente viable. Por caso, un barco granelero que se dedica al transporte de soja; puede tener una capacidad de carga de hasta 200.000 tonelajes de peso muerto (TPM) y un tamaño superior a los 300 m de largo (Eslora). En semejantes dimensiones ¿Qué no podría transportarse? ¿Qué no podría esconderse? ¿Qué control no podría sobornarse? Tema difícil. Para evitar el contrabando de granos el dirigente Pedro Peretti plantea que: “Hay que poner una balanza de 50 metros en los puertos para evitar el contrabando de granos”. Es decir pesar cada camión cuando entra y cuando sale. La diferencia marca el peso descargado bajando la magnitud del contrabando de granos. Muy interesante. La pregunta es ¿Por qué no se ha hecho hasta ahora? También se podría indagar ¿Quién garantiza que en esa carga no haya otro tipo de productos?

¿Quiénes dominan los puertos?

La consultora de asuntos públicos EGES (Formada por abogados, economistas, internacionalistas, politólogos y periodistas especializados en asuntos públicos) hizo un informe sobre el dominio de los 100 puertos que tiene nuestro país.

Informa que la mayoría de los 79 puertos de la Hidrovía Paraguay-Paraná están en manos privadas y que, de los 21 localizados sobre el Mar Argentino, la mayoría son públicos.

Así sobre la Hidrovía Paraguay-Paraná, 62 puertos son privados y 17 públicos. Sobre el Mar Argentino 9 son privados y 12 públicos. Total: 71 puertos privados y 29 públicos.

Si resulta evidente que los puertos son instrumentos estratégicos en el transporte (Al unir el suelo terrestre -camiones, trenes…- con las vías marítimas -buques, barcazas…-) ¿No correspondería tener una estrategia comercial de transporte multimodal que los involucrara a todos? ¿No debería el Estado hacer una planificación integral sobre el transporte con el doble objetivo de bajar costos –en particular para las economías regionales- al tiempo que mejorar las inspecciones?

Si contáramos con 100 músicos de gran talento con sus instrumentos musicales ¿Le diríamos que cada uno haga lo que quiera? ¿O buscaríamos un director de orquesta para que podamos disfrutar la armonía de una pieza musical? Otra pregunta: ¿De la puerta de entrada y salida de personas, alimentos, energía, minerales, mercancías… cualquiera puede tener la llave?

Los dueños.

En su excelente libro Argentina Sangra por las barrancas del Río Paraná, Luciano Orellano subtitula: “Los traficantes de granos del siglo XXI.” “Hoy en el mundo existen cuatro grandes monopolios privados que controlan cerca del 75% del comercio mundial de cereales y oleaginosas…:Archer Daniels Midland (ADM), Bunge, Cargill y Louis Dreyfus, las llamadas ABCD.” Por fuera de estas suma a la estatal china Cofco y la anglosuiza Viterra. “En la mayoría de los países donde están radicadas estas empresas, cuentan con terminales portuarias propias, con áreas destinadas al almacenamiento de grandes volúmenes de granos y aceites; son en muchos casos dueños de los ferrocarriles mediante los cuales transportan hacia sus plantas la producción y poseen flotas de buques que les garantizan el transporte de mercancías que comercializan a cualquier punto del planeta”.

Resulta que la actividad que sobre su territorio se le niega a un Estado Nacional (Supuestamente soberano) la encontramos en estas multinacionales (Que son Estados supra nacionales) De esa manera tienen un dominio en toda la cadena: producción, almacenaje, transporte a puerto, embarque, comercialización, flete, etc. sin que nadie se sorprenda, ni se dé cuenta que con esta integración vertical se constituye un monopolio, tan dañino para la economía.

Si acercáramos la lupa veríamos que cada una de las áreas mencionadas no está atendida por sus dueños (O propietarios privados, como reza la prédica paleo-liberal) sino por gerentes, directores o empleados contratados con la finalidad de cumplir con su parte, en la división del trabajo al interior de la gran empresa. Relacionando todas las partes, podríamos observar con claridad que la producción de la riqueza es social (Trabajadores agrarios, productores, transportistas, estibadores, profesionales, etc.) al tiempo que la apropiación de la ganancia es privada. Fundamentalmente va a terminar en manos de los que no trabajan: los dueños de la tierra, los accionistas, los bandidos, etc. Unos trabajan y producen, mientras otros parasitan. En esa escala ya no encontramos al dueño de la empresa haciéndose cargo de los problemas cotidianos, como sucedió en las primeras etapas del capitalismo o ahora mismo con las pymes. En este caso, los propietarios privados se transformaron en rentistas parasitarios que viven de la naturaleza y el trabajo ajeno. ¿Dentro del régimen actual serán una casta, una clase o una vaca sagrada?

Sigo con Luciano Orellano: “También en sus instalaciones se industrializan parte de las materia primas que comercializan, produciendo insumos (harinas, aceites, etc.) que serán más tarde utilizados para la producción de alimentos para animales y para la elaboración de biocombustibles.”

“En algunos casos, han incursionado en la compra o arrendamiento de tierras, con lo que buscan asegurarse una tajada de ese otro gran negocio vinculado a la producción granaria: la renta de la tierra.”

“El complejo agroexportador en Argentina…portuario-fabril se encuentra entre los más grandes del mundo: por su productividad, por el nivel de tecnificación, por la escala, por la automatización, por su extensión.”

“En los últimos años estas terminales han desplazado, en volumen de producción sojera despachada, al distrito aduanero de Nueva Orleans, en Estados Unidos, y al nodo portuario de Santos, Brasil” “Se despliega sobre 70 km de costa a lo largo del Río Paraná hacia el norte y sur de la ciudad de Rosario. Sobre un total de 31 terminales portuarias que operan distintos tipos de cargas,…” “Ingresaron a nuestros puertos 2.635 buques en el año 2019. Salieron 74 millones de toneladas.” Las penas son de nosotros, todo lo demás es ajeno.

¿Hay otro tipo de puertos? Sí, conforme su función: comerciales, pesqueros, turísticos, militares…

¿Quién los controla?

En teoría el Estado a través de la ley 24.093 de actividades portuarias. Pero busco un marco más general que el detalle de observar el incumplimiento y las contradicciones en torno a esta legislación. Para su mejor comprensión ofrezco una explicación esquemática.

El papel del Estado.

¿Cuál es la política más conveniente en relación a los puertos? ¿Será dejarlos a su libre albedrío? ¿Será articularlos en una gran política de transporte?

La desregulación es el descontrol del Estado para que controlen los privados. Sin advertir que no hay objetivos concurrentes entre los privados y los integrantes de un Estado. Salvo que medie una regulación inteligente por parte de este último.

Una empresa multinacional trabaja en función de la ganancia de sus accionistas. Un Estado se constituye para velar por otros objetivos: justicia, desarrollo económico, bienestar general, cuidado del ambiente, soberanía, defensa, etc.

En el preámbulo de lo que sería el desguace del Estado, durante la década de 1980, mientras los sectores democráticos estaban desorientados haciéndose cargo de una crisis que los superaba; el capital transnacional planteaba su programa para el área de los puertos: “Se deben otorgar todas las funciones portuarias a una entidad independiente para cada puerto…”, “Eliminar el Estado armador…”, para “ELMA se propone su privatización total”, “Sobre el remolque de los buques, eliminar su carácter de servicio público…”, “El servicio de prácticos de la Prefectura Naval, debe pasar a personas particulares habilitadas al efecto”, “Disolver la Capitanía General de Puertos”, “Privatizar los elevadores portuarios…”, “Derogar la ley de reserva de cargas”, “Los puertos deben ser seguros. Otorgarles competencia en el área de seguridad a las empresas portuarias…” Etc. En la década de los 90, ese programa se iba a realizar en gran medida. Es lo que rige hasta nuestros días. El plan ajeno al interés nacional se impuso en su casi totalidad.

Sigamos. Para una multinacional la plataforma de sus negocios es el planeta. El Estado Nacional, en cambio, debe comprender el sistema mundo (geopolítica, producción, tecnología, comercio, seguridad, etc.) pero su esfera de acción es la Nación. De manera que tiene la tarea y el deber de ser sabio a la hora de relacionarse con las empresas multinacionales. Detrás de las cuales siempre hay una “gran Nación”.

Resolver correctamente el dilema.

Para el caso, no se trata de repetir el credo (infantil o mal intencionado o financiado) de algunos paleo-liberales (que parten del supuesto que cualquier inversión es buena) ni tampoco el aislacionismo mercado-internista (para el cual la actividad interna debe ser protegida más allá de cualquier racionalidad económica)

Se trata de articular e incorporar las inversiones, en un marco flexiblemente diseñado, para que la inversión le sirva a todos los jugadores. La fórmula es: cooperación de beneficios mutuos. No gana uno en detrimento del otro, sino que ganan ambas partes. Por lo menos, hasta donde se pueda. Y si la sociedad argentina no gana, no hay negocio.

¿Cómo debería actuar el Estado en este y otros negocios?

Frente a este escenario se le presentan al Estado, no dos, sino tres opciones:
a.- Desregulación (La pretensión de los poderes económicos en beneficio propio y en detrimento del interés general)
b.- La mala regulación (Que termina perjudicando a todos) o
c.- La buena regulación (Que logra el objetivo arriba planteado para el Estado)

Para visibilizar esta disyuntiva imaginemos por un minuto el tránsito en una gran ciudad.
a.- La desregulación sería no tener semáforos, ni agentes de tránsito, etc. en la expectativa que el interés particular por trasladarse rápido y seguro, lograría que “la mano invisible” de los intereses concurrentes, lograría una gran armonía. Esto resulta tan falso, que ha sido descartado en la totalidad de las grandes ciudades.
b.- La mala regulación. Ahora imaginemos una ciudad llena de semáforos descoordinados, con mal funcionamiento, que inducen a error y multiplican los choques, etc. Muchos dirían que es preferible la desregulación. Tendrían razón.
c.- La buena regulación merece poca explicación. Es coordinar los rojos, amarillos y verdes de todos los semáforos de manera que el tránsito fluya seguro de la mejor manera. Para esto se utiliza una lógica digital que permite el mayor grado de eficiencia. Por lo que no se ve a nadie reclamando por la eliminación de esta regulación.

Volvamos al puerto: sin plan y voluntad estatal no habrá un “Nuevo Puerto de Aguas Profundas”.

Existe una propuesta de construir un nuevo puerto de aguas profundas en la provincia de Buenos Aires. Calado. Con un gran calado que permita el fácil ingreso y egreso de los buques de gran porte que caracterizan el comercio internacional en la actualidad. Moderno. En capacidad de iniciar su actividad con la tecnología más avanzada, con un alto grado de automatización y digitalización. Eficiente. Capaz de transformarse en un eslabón altamente eficaz del transporte, bajando los costos de la logística. Con instalaciones de desembarque, almacenamiento y despacho, regido por procesos científicos. Volumen. Pensado para absorber buena parte del comercio exterior de Argentina y también de Bolivia, Paraguay, Sur de Brasil, Uruguay. Accesible. Pensado para recibir carga por camiones o ferrocarril. Ambiente. Amigable con el Río Paraná y Uruguay, dado que el transporte hasta el puerto sería en barcazas de bajo calado, evitando el continuo dragado, movimiento de suelos, etc. Geopolítica. De realizarse en un tiempo razonable Argentina se vuelve a ubicar en los radares del comercio internacional, ayudándonos a pasar del 0,6% que representamos en la actualidad a un 2 o 3% del intercambio mundial.

Siendo tan interesante la propuesta ¿Puede concebirse sin un plan general de transporte que incorpore el papel de cada uno de los puertos existentes? ¿Puede imaginarse sin un plan ferroviario y carretero que lo acompañe? ¿Sin un plan integral que articule todos los medios de transporte, incluido el aerocomercial?

El canal Magdalena.

Mempo Giardinelli es uno de los abanderados en defensa de la soberanía argentina sobre el río Paraná, entregado desde la década de 1990 a empresas extranjeras. También militante de la ejecución de las obras que profundicen el canal Magdalena, justamente como miembro de la «Mesa Coordinadora de la Defensa de la Soberanía sobre el río Paraná y el Canal Magdalena». ¿De qué se trata este asunto? La opinión pública desconoce que no se pueden unir, con buques de calado importante, los 79 puertos río arriba con los 21 puertos marítimos del sur por aguas argentinas. Tenemos una ruta acuática cortada por falta de profundidad del canal Magdalena. De esta manera estamos obligados a salir de nuestro territorio y pasar por el puerto de Montevideo. Queridos hermanos uruguayos, que tampoco gozan de soberanía plena sobre su puerto, manejado por alguna multinacional (Tema al que no voy a referirme por tratarse de una política ajena a nuestro país) La obra de dragado es sencilla. Pero viene injustificadamente retrasada, desde que se habla del tema. Hoy el gobierno parece tener lista un pliego correcto de licitación para ejecutar la obra. Por los tiempos políticos que corren ignoramos cual será la suerte de esta obra. Hacerla todo lo rápido que se pueda es una prioridad. El transporte acuático argentino no puede estar dividido, nada menos que a la altura de Buenos Aires. Como solución de fondo soy partidario de la construcción de un puerto “nacional” de aguas profundas en el litoral de la provincia de Buenos Aires como se señaló más arriba, pero hasta que se alcance semejante objetivo es necesaria la obra del Canal Magdalena.

Buques criollos.

Es un capítulo aparte, pero no puedo dejar de mencionar que argentina destruyó toda su flota mercante, desarticuló el Astillero Río Santiago y desdibujó el papel de otros armadores nacionales de barcos. Imposición del imperio que los sucesivos gobiernos democráticos no supieron, no pudieron o no quisieron superar. Nada de todo lo relatado podría explicarse sin la derrota en la guerra de Malvinas y las condiciones humillantes a las que fuimos sometidos por los tratados de Madrid y Londres. Que oportunamente firmaran Menem y Cavallo.

Puertos apropiados para el Cruce Marítimo Austral
Sabido es que para llegar desde nuestro territorio continental (Santa Cruz) a la isla mayor de Tierra del Fuego, hay que pasar por Chile. ¿Cómo hacerlo sin pasar por el país vecino? Le escuché por primera vez esta solución a los amigos de Social XXI, puertos en Tierra del Fuego y Santa Cruz generando un Corredor Marítimo Austral. Bajamos costos, ganamos en soberanía, desarrollamos zonas inhóspitas, sumamos embarcaciones, atraemos el turismo, controlamos la zona, etc. Excelente proyecto que ojalá se realice a la brevedad.

La Soberanía Nacional. El Sur también existe.

Los 21 puertos ubicados en el Mar Argentino tienen connotaciones múltiples. Desde la pesca a la geopolítica.

En una excelente nota sobre “La administración del atlántico sur, de la vía Paraguay-Paraná y los puertos”, dice César Lerena: “Sería un despropósito, que frente a la situación de disputa e invasión territorial de un total de 5.497.178 km2 argentinos por parte del Reino Unido de Gran Bretaña del territorio continental antártico, la plataforma continental extendida, archipiélagos (Malvinas, etc.) y las aguas correspondientes a la ZEE (Zona Económica Exclusiva), se pudiese otorgar “la administración” de cualquier puerto del litoral marítimo a personas, empresas o sociedades del Estado (Como es el caso chino) o incluso nacionales de capital extranjero. Esto alcanzaría, por supuesto a España y, a todos los países cuyos buques operan en Malvinas, pescan ilegalmente las especies migratorias originarias en la ZEE Argentina en alta mar; disputan nuestros derechos en la Antártida o realizan investigaciones científicas en el Atlántico Suroccidental o la Antártida que deben ser autorizados por el Estado Nacional.”

Y finaliza su extenso artículo con esta conclusión: “Es evidente que la Argentina no tiene una política clara respecto de quien debe administrar los puertos, en especial aquellos que se puedan considerar estratégicos y que hacen a la soberanía, defensa, seguridad nacional y sanidad, por lo que debería reformarse la ley vigente. La administración general y la política de los puertos y de los espacios marinos y fluviales deben estar en manos del Estado. La Argentina no puede admitir graciosamente el aprovechamiento de sus mares y ríos por parte de terceros y, por supuesto, de sus puertos y otras instalaciones, debilitando la soberanía nacional.”

Así como en el inicio de algunos partidos de futbol el humo de las bengalas oculta por un momento el verde del campo de juego y hasta a los jugadores, una bruma de silencios nos impiden ver e interpretar de manera permanente que pasa en los puertos. Nuestro pueblo se empobrece porque por los poros y los agujeros de la economía se van las riquezas, sin que lo podamos detectar. No se trata de sacarle nada a nadie. Solo reafirmar que no se debe seguir saqueando impunemente a nuestros hermanos. Y que, desarmar el sistema de saqueo, para reconvertirlo en otro de trabajo fecundo para el bienestar general, será una tarea delicada que exigirá la mayor claridad de todos y cada uno.

OPINIÓN

EL FUNDAMENTALISMO IDEOLOGICO Y LA REALPOLITIK por Ariel Rolfo

Published

on

Cuando el Fundamentalismo Ideológico gobierna con su fanatismo implícito se producen las mayores tragedias de la humanidad prueba de ello son el Genocidio Armenio producido por lo Jóvenes Turcos, el Genocidio en Camboya producido por los Jemeres Rojos y su líder Pol Pot, el Holocausto Judío producido por los Nazis y Hitler o la expulsión, segregación y finalmente Genocidio Palestino que el Sionismo Israelí instrumento prácticamente desde el inicio del estado de Israel y que llega hoy a este nivel superlativo con la destrucción del Ghetto de Gaza llevado adelante por Benjamín Netanyahu ya bautizado como “El carnicero de Gaza”.

El peligro que suponen los gobernantes o movimientos políticos con un Fundamentalismo Ideológico que inevitablemente conlleva a una fanática gestión de estado puede estar contrabalanceado por los factores de poder existentes que se contraponen a esa fuerza de fanatismo de gobierno, en otras palabras lo que se denomina Realpolitik que no es otra cosa que los marcos de contencion y limites que imponen los factores de poder existentes a un gobernante extremista en sus posiciones y en su gestión.

El presidente electo Javier Milei tiene características de esos lideres políticos mencionados que detrás de una concepción ideológica extrema trata de someter la realidad a ese modelo teórico conceptual sin importar el costo humano en el intento.

Ya sus lineamientos de gobierno enunciados, las medidas de shock anunciadas como asi también sus pronósticos futuros de 2 largos años de estanflación (depresión económica + inflación) están generando grandes temores en distintos estamentos de la sociedad, aumentos inflacionarios preventivos y algunas medidas empresarias defensivas como despidos masivos ya motorizados por empresas.

A este nuevo azote que se avecina para la argentina de una 4° Ola Neoliberal brutal camuflada de Anarcocapitalista que con su timonel a cargo decidido a hacer cirugía sin anestesia sobre el pueblo (como anteriormente hicieron otros como Martínez de Hoz, Menem o Macri), ya empieza a despejársele algunos de los limites que la Realpolitik le impondrá para acotar su accionar.

Internacionales
Su alineamiento de relaciones carnales con EE.UU. se vio ensombrecido por la torpeza demostrada en su accionar en el reciente viaje a New York donde el presidente Biden suspendió su reunión con el cómo asi también lo hizo en el otro extremo del espectro Donald Trump. La habilidad de moverse diplomáticamente de Javier Milei en el escenario internacional es la misma que la de un elefante en un bazar.

Su distanciamiento de Brasil, China y los BRICS donde se hallan los principales socios comerciales de la Argentina también generara remezones en los sectores relacionados con la exportación y la importación, que son circuitos que tienen un gran latencia o ralentización para el reajuste y el cambio por los intereses afectados.

Económicas
Su objetivo de conseguir un préstamo financiero para sostener el ajuste y el apoyo pleno de Wall Street quedó en «suspenso» en gran medida por el temor por las reacciones sociales y sindicales al plan de ajuste en marcha en la argentina.

Tampoco consiguió el apoyo incondicional que esperaba de las corporaciones bancarias y financieras de la catedral financiera imperial del mundo.
En este escenario, el préstamo de 15 mil millones de dólares que solicitó Milei al FMI fue dejado en suspenso supeditado en parte a los resultados de la accion de gobierno.

Institucionales
Milei tiene minoría en el congreso y mucha de las medidas propuestas: Dolarización, reforma laboral, baja de impuestos, cambio del sistema jubilatorio por el retorno de las AFJP, toma de Deuda Externa y muchas otras medidas que implican un cambio estructural requerirán necesariamente de la venia del Poder Legislativo algo que requerirá difíciles acuerdos y negociaciones.

Politicas Sociales
El impacto de las medidas de corte socio económico sumado al feroz encarecimiento de bienes y servicios con la consiguiente pauperización de la población generara inevitablemente la resistencia y movilización de vastos sectores de la población, de sus organizaciones como los sindicatos, el estudiantado, los movimientos sociales, los jubilados, los colectivos de sectores ecologistas, feministas, LGTB, etc.

No hay que menospreciar el poder que detenta el presidente ya que es mucho el daño que puede hacer como por ejemplo: rescindir todos los contratos temporales de los trabajadores estatales, suspensión de todas las homologaciones de acuerdos paritarios en trámite congelando de hecho esos salarios en un escenario inflacionario, suspender la obra pública, etc., pero lo alentador de todo este escenario surrealista de terror donde el protagonista principal es “El Loco de la Motosierra”, es que existen limites que la Realpolitik le impondrá al fanatismo gobernante donde la accion popular y sus organizaciones tendrán nuevamente una gran incidencia e importancia en establecer los límites.

Nuevamente la política, ese escenario de poderes en juego, tendrá la palabra final.

Ariel Rolfo

Continue Reading

OPINIÓN

El que las hace las paga por Juan Grabois

Published

on

Algunos habrán visto un video de amplia difusión en las redes sociales dónde un señor con formación en un instituto militar, empresario de la construcción y autodefinido como integrante de La Libertad Avanza nos notificaba de manera explícita lo siguiente: (1) que me cuide porque estaba “regalado” y “ellos” me iban a matar (2) que mis “seguidores” piensen en sus familias porque correrían la misma suerte y los iban a “hacer cagar” (3) que iban a colocar artefactos explosivos y disparar sobre una eventual manifestación pública.
Quiero contarles que esa persona fue identificada, imputada por delitos no excarcelables, citada a indagatoria. Asimismo, estamos iniciando una demanda civil porque además de responder ante la justicia penal va a tener que pagar una indemnización económica que no le va a salir nada barata. El que las hace, las paga. No les vamos a dejar pasar una.

No se trata del primer caso. Tenemos ya cuatro expedientes con querellas penales y demandas civiles. Dos muy avanzados. No son por diferencias políticas, opiniones negativas, adjetivaciones, chicanas, ni siquiera insultos. No tenemos ningún problema con el debate apasionado y la confrontación política: de eso se trata la democracia.
El problema aparece con las amenazas, agresiones físicas, hostigamiento, difamación, falsas imputaciones, calumnias o noticias falsas graves que pueden poner en riesgo la integridad de nuestros compañeros, compañeras y sus familiares. Ahí trazamos el límite, porque esos niveles de violencia y conatos de intimidación limitan la libertad por la que todos decimos ¡viva! Como dice el futuro presidente parafraseando al General Perón, dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada.

Sabemos que muchas personas, agrupaciones políticas, sociales, estudiantiles, gremiales de mujeres y derechos humanos han sufrido situaciones similares en los últimos meses por pensar distinto a quienes hoy se sienten con impunidad para agredirnos. Por ese motivo, hemos decidido establecer en forma inmediata junto a una cantidad considerable de abogados comprometidos con nuestra causa y diversos organismos, en articulación con organizaciones internacionales, un dispositivo jurídico para ampliar esta cobertura a todos los que sufran intentos de disciplinamiento político a través de la violencia, para lo que pueden escribirnos a argentinasinmiedo@gmail.com mientras terminamos de diseñar la plataforma definitiva.

Yo no sé si la casta tiene miedo o en realidad lo que tiene es empleo, a juzgar por los personajes reciclados que integrarán el nuevo gobierno… lo que les puedo asegurar es que nosotros, miedo no tenemos. Nos vamos a defender con uñas y dientes, dentro de los marcos de la Constitución y las leyes, “el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión” como definió el futuro presidente su doctrina. Ya ve que gran aliado tiene esa filosofía en los humanistas; y que grande enemigo en los reaccionarios, videlistas, intolerantes, ultraderechistas, neonazis, las juventudes de choque que desfachatadamente alienta Macri o simples bandoleros que envalentonados por una mayoría circunstancial cruzan la línea roja del respeto a la integridad del prójimo.
Que Dios ilumine a las autoridades democráticamente electas para que comprenda que nada bueno puede salir de alimentar conductas semejantes y que su responsabilidad institucional es garantizar los derechos de todas y todos los argentinos.

En relación a lo anterior, quisiera hacer una reflexión. Se ha normalizado que las instituciones democráticas no actúen conforme a derecho cuando se viola la ley en perjuicio de los que tenemos determinadas ideas o pertenecemos a ciertos sectores sociales ¡Cuán distinta hubiera sido la reacción de fuerzas de seguridad, jueces y fiscales si las amenazas perpetradas por el sujeto precedente se hubiera dirigido a otros colectivos o personajes! ¡Imagínense si hubiera publicado un video diciendo que los miembros del PRO debían llevar matafuegos porque iba a incendiar su local o que Milei debía portar chaleco antibalas porque le iban a llover municiones! ¡Cuál hubiera sido el escándalo si el objeto de la lluvia de balas no hubiese sido una organización popular sino el Grupo Clarín o La Nación!
Sin embargo, no solo en nuestro caso sino en muchos otros, como el intento de asesinato de la vicepresidenta, el accionar de la patota denominada Revolución Federal, la banda de los Copitos, entre otros, ha habido un exceso de garantismo que deja chiquito a Zaffaroni, no se hacen los allanamientos, los celulares se borran mágicamente, el instituto de la prisión preventiva que rige para cualquier ladrón de gallina -en efecto, el 50% de los presos del país- desaparece como arte de magia y la pasividad de las fuerzas de seguridad -llamativamente a cargo de un gobierno de nuestro propio signo político- lindan la incompetencia.,.. o la complicidad a la hora de defender a sus propios dirigentes.
Luego, a un muchacho que está fumando en una plaza lo suben a un patrullero y lo muelen a palos; a las familias sin techo les prenden fuego las casillas o desalojan una empresa recuperada deteniendo a cientos de trabajadores. “Cual es la audacia en ser fuerte con los débiles y débil con los fuertes”… y esta inversión pusilánime en la aplicación de la autoridad, esta sobreactuación con los que nada pueden superpuesta a una patética pasividad con los que amenazan la democracia atentando contra nuestros dirigentes, más allá de cualquier instigación -que las hubo-, de cualquier discurso de odio -que también los hubo-, esa pasividad digo, nadie se lo puede atribuir a la actual oposición/futuro gobierno.

No esperen de nosotros que naturalicemos ningún apartheid jurídico-institucional dónde existen elfos rubios luminosos con plenos derechos y orcos deformes sin ciudadanía. Vamos a enfrentar la mitología iletrada e inhumana planteada por el modelo mental macrista con la inmensa reserva moral humanista y democrática de nuestro pueblo, con los resortes institucionales que todavía quedan en el país, con el derecho público internacional, con la prensa no ensobrada, con la solidaridad del mundo libre…. y vamos a ganar.
Una segunda reflexión que va más hacia adentro de nuestro campo. Existe una suerte de regodeo en la impotencia y el victimismo sin estratégia política ni jurídica para defender efectivamente a nuestra gente. No se ganan las batallas posando de víctima, aunque efectivamente haya una agresión injusta con víctimas y victimarios. Los que quieren destruir nuestros ideales, nos quieren víctimas e impotentes. La legítima defensa es un derecho que estamos llamados a ejercer, desde nuestro punto de vista a partir de la premisa gandhiana de la resistencia no violenta, pero afincada en la solidaridad del si tocan a uno nos tocan a todos.

¡Qué mezquinos nos hemos vuelto con la solidaridad! Parece que frente a cada difamación u agresión actuamos como el avestruz. A ver si nos damos cuenta que si dejamos que impunemente amenacen y hostiguen a nuestros dirigentes y militantes se produce un efecto de disciplinamiento que lleva al “no te metás” y al “sálvese quien pueda”. Los que no entendemos la militancia como una profesión sino como una pasión por crear caminos de esperanza orientados al bien común, tenemos la obligación de protegernos colectivamente frente a cada acto de humillación porque el que calla otorga… y para ellos, orcos somos todos. No se salva nadie de la deshumanización. Basta de andar peleando con los codos con el que tengo al lado. Todos juntos, a encarar de frente lo que nos toca.
Recordemos el poema atribuido a Bertol Brech -escrito en realidad por un pastor cristiano alemán, Martin Niemöller:

«Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
ya que no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
ya que no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
ya que no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
ya que no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar».

No dejemos que vengan por ninguno. A cada agresión, una respuesta, denuncia penal y sobre todo, a la víscera más sensible de nuestros contrincantes, el bolsillo… resarcimiento económico.

En cuanto a un video que estuvo circulando fundamentalmente en LN+ durante los últimos días para justificar a estos criminales en el que afirmaba que estábamos dispuestos a dejar nuestra sangre en defensa de los pobres, se trata de un video que tiene dos años, es decir, muy anterior al cambio de gobierno, cuando la impotencia de no lograr una medida en favor de la población indigente nos llevó a realizar una semana de protestas pacíficas y legales. Hoy el liderazgo del sector de economía popular está en manos de una nueva generación, mucho mejor que la nuestra, con autoridades recientemente electas que conforman la Comisión Directiva de la UTEP; pero quisiera reafirmar algo, más allá de aquel momento de exaltación: en un mundo dónde hay tanta gente dispuesta a derramar sangre y causar sufrimiento a los demás, asumir que la propia vida está al servicio de una causa -y no hay causa más noble que la justicia social- lejos está de ser un acto de violencia. Es una consigna profundamente cristiana. Ofrecer nuestra vida, el tiempo que se nos dio en este mundo, nuestras ideas, esfuerzo, capacidades, talentos, grandes o pequeños, para servir al prójimo.

Nosotros, servidores del pueblo, aceptamos las reglas de la democracia que incluyen el derecho a ejercer una oposición política frontal, reivindicamos el derecho a la protesta de todos los sectores sociales que luchan por sus derechos y rechazamos cualquier intento de cercenar los derechos sociales, económicos, culturales, las libertades y garantías individuales que establece nuestra Constitución.

No tenemos odio, pero tampoco tenemos miedo.

Luchando por una Argentina Humana, Justa y Soberana, firmes en nuestras convicciones y convencidos de nuestra causa, aca seguimos.

Continue Reading

OPINIÓN

Por una YPF 100% de gestión social por Mario Mazzitelli

Published

on

Por una YPF 100% de gestión social.

El 13 de diciembre de 1907 se descubrió un importante yacimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia. Inmediatamente el presidente Figueroa Alcorta decretó una zona de reserva exclusiva para el Estado de cien mil hectáreas circundantes al yacimiento. Para quienes reivindican aquellos años deberían saber que defender los intereses nacionales y sociales era una política de Estado. También que a partir de ese momento las compañías extranjeras, iban a entablar una lucha sin cuartel para apropiarse del recurso estratégico.

A mediados de 1922, durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen se firmó el decreto que dio lugar al nacimiento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) Unos meses más tarde, el presidente Marcelo T. de Alvear designó Director General al ingeniero General Enrique Mosconi. Un hombre que había comprendido fehacientemente la importancia estratégica del manejo nacional de los combustibles. El crecimiento de YPF fue espectacular. Las Standard Oil (norteamericana) y la Shell (anglo-holandesa) participaron del negocio, al tiempo que desarrollaron una acción sin pausa contra YPF.

El golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930, fue un golpe contra Hipólito Yrigoyen, contra la democracia, la soberanía y la defensa nacional. Un golpe que “olía a petróleo”, se dijo en aquellos tiempos. Y también a imperialismo. El general Enrique Mosconi tenía las cosas claras. “La experiencia de las luchas incesantes que la organización fiscal ha debido soportar con las compañías privadas durante todo el tiempo que la hemos dirigido, nos condujo a la conclusión de que tales organizaciones, la fiscal y la privada, no pueden coexistir, pues representan dos intereses antagónicos distintos, destinados a vivir en lucha, de la cual sólo por excepción saldrá triunfante la organización estatal”.

Conviene dejar en claro que la vida de un país se define por mojones que van fijando el rumbo de su desarrollo integral. Uno de esos mojones fue y es Yacimientos Petrolíferos Fiscales, nuestra querida YPF. Esta empresa pública, ejemplo para la formación de otras empresas estatales de América Latina (Pemex, Petrobras, etc.), que se constituyera en un orgullo moral para los argentinos y en una fuente de riqueza para nuestro crecimiento económico, siempre estuvo en la mira de los grandes oligopolios del petróleo mundial. Desprestigiarla, desmoralizarla, infiltrarla, etc. para hacerla desaparecer o apropiarse de sus bienes, sus conocimientos y sus yacimientos, bajo la falsa bandera de la eficiencia, fue una acción sistémica desde hace más de 100 años.

En las últimas décadas, el FMI y el capital financiero, fueron los brazos para la ejecución de ese objetivo. Atacando desde el flanco del endeudamiento improductivo y las altas tasas de interés por un lado y ubicando a sus amigos en el Ministerio de Economía y la Secretaría de Finanzas por el otro. Llevarnos a la ruina es su misión. Por eso no debería sorprendernos que todos los planes del FMI “fracasen y terminen en una crisis”. Como corolario de la crisis, nos exigen que entreguemos nuestras empresas (YPF, ARSAT, etc.) y nuestros bienes naturales (Petróleo, litio, etc.) En esa tarea podemos observar al recientemente fallecido Henry Kissinger que “quería eliminar nuestros falsos conceptos de soberanía”, a Alan Greenspan, a David Rockefeller, etc. y a muchos políticos y economistas de la década del 90. Que no voy a nombrar porque son suficientemente conocidos.

Hasta 1989 YPF se mantuvo en la esfera de la Nación. Una larga historia llena de vaivenes. Pero YPF era la bandera y la bandera no se entrega. Hasta que se empezó a ejecutar “el saqueo de Washington”. Hoy, luchar contra el segundo tiempo de ese saqueo, es responsabilidad de un nuevo bloque nacional de poder.

Estamos en zona de alto riesgo. En un marco plagado de contradicciones, idas y vueltas, marchas y contramarchas por parte de Javier Milei. Su dogma antiestatista y promercado puede inducirnos a repetir errores históricos: vender YPF, ARSAT, etc.

El error conceptual de Javier Milei: propiedad y eficiencia.

La propiedad de una gran empresa nada tiene que ver con su eficiencia. La eficiencia tiene que ver con la capacidad, disposición, voluntad de quienes conducen la empresa y su entorno. La propiedad solo indica el destino de las ganancias.

Las grandes empresas ya no son dirigidas por sus dueños. Eso solo se verifica en las pequeñas y algunas medianas. Las grandes son sociedades anónimas, otras del Estado, otras cooperativas, etc. En general son dirigidas por gerentes y directorios con profesionales bien formados. Son estos los que hacen a la eficiencia de una empresa.

Si un propietario privado puede encontrar un equipo para gerenciar, dirigir, conducir correctamente una empresa, la gestión social (Estado, trabajadores, empresarios, consumidores, etc.) tiene mayor capacidad para armar una dirección altamente competitiva.

La diferencia es que: si es propiedad privada la ganancia va a sus pocos dueños. Si estos accionistas viven en el exterior, esa riqueza emigra del país sin beneficio para la sociedad. Si viven en el país, pero fugan sus ganancias, el resultado es el mismo. En cualquier caso, si la inversión o el gasto lo hacen en otro lugar, no hay beneficio para el país.

Si la gestión es social esa ganancia va a las arcas públicas y de ahí a la sociedad argentina. Que no alimente a ñoquis que parasitan al Estado, a políticos corruptos, a empresarios prebendarios y que, en cambio, concurran a la inversión para el desarrollo económico, social y cultural es responsabilidad de la dirigencia política a cargo del gobierno. Una gestión social, eficiente, honesta y austera es la mejor alternativa posible, para el interés de las grandes mayorías nacionales. Esto hay que pedirle a los gobernantes elegidos democráticamente.

Un gobernante competente hoy podría exigir a la dirección de una empresa pública que sea eficiente, superavitaria (recuperando para la Nación la mayor parte de la renta petrolera) transformarse en la nave insigne de la transición energética y mantener los objetivos por los que fue creada.

Una advertencia importante.

De concretarse la aspiración de los buitres, que sobrevuelan nuestra preciada empresa, un futuro gobierno del campo del pueblo debería declarar nula de nulidad absoluta la enajenación de esta herencia.

En primer lugar porque es un patrimonio creado para la defensa, la soberanía energética y el desarrollo nacional. Por lo tanto su venta desnaturalizaría sus objetivos y se constituiría en un acto de infame traición a la Patria.

En segundo lugar porque ese patrimonio creció con inteligencia, dinero, capitales, esfuerzo y trabajo de los argentinos. Y se creó frente a los abusos manifiestos de las empresas extranjeras que manejaban oligopólicamente este eslabón esencial de la cadena productiva.

En tercer lugar porque es un patrimonio intergeneracional. Es un bien creado por las generaciones pasadas, para el beneficio de las generaciones presentes y futuras. A diferencia de otras pertenencias (que son patrimonio del estado -es decir de la sociedad argentina- que se pueden vender y reemplazar con cierta facilidad) este resulta en un bien estratégico inalienable.

En cuarto lugar porque los administradores transitorios de los bienes públicos (la casta política en el diccionario del presidente electo) no son los dueños de esos bienes. De manera que no pueden enajenar lo que no les pertenece. Milei puede vender su casa o cualquier bien que le pertenezca. No puede vender YPF, porque no es suya.

En quinto lugar porque quienes llegan a la dirección del Estado deben saber ¡para qué fueron creadas cada una de las instituciones o empresas públicas! Si no lo saben, es que no estaban preparados para su conducción. Pero como no se puede alegar la torpeza o ignorancia propia como razón para vender un bien público, deberían eliminar la venta de YPF como parte de su programa de gobierno.

En sexto lugar no se puede decir que una empresa debe ser competitiva y al mismo tiempo poner en su dirección a un gerente (o un directorio completo) de una empresa competidora. Esto ocurrió muchas veces. En particular durante la última dictadura. Así se garantizaba la ineficacia de la empresa y la justificación, ante la opinión pública, de su desguace o privatización. En este sentido, el presidente electo Javier Milei empezó mal. Pone al frente de la empresa al ingeniero Horacio Marín que trabajó en Tecpetrol 30 años y responde a las directivas de Paolo Rocca. (Daniela Cosentino en Letra P dice: “Milei eligió un representante de Techint. Fue después de que Mauricio Macri consiguiera que una empresa del Grupo que capitanea Paolo Rocca, que aportó tanto en las PASO como en las generales por Bullrich, apostara por Milei en el ballotage, luego del Pacto de Acassuso que el minarquista selló con el ex presidente. Puntualmente Inurban (Inversiones Urbanas Nuevo Milenio) le transfirió $ 20 millones, la mitad de lo que le puso a Bullrich”) Quiere decir que, por magros 20 millones de pesos en blanco (deberíamos saber cuánta plata en negro) Paolo Rocca se quedó con la dirección de YPF. Si esto no es corrupción ¿Dónde está la corrupción?

En séptimo lugar porque un ingreso virtuoso del Estado es el proveniente de las rentas emergentes de los bienes comunes. Es decir el fortalecimiento de las arcas públicas sin cobrar impuestos al trabajo, la inversión y el consumo. En este caso, el dominio del subsuelo donde duermen enormes riquezas hidrocarburíferas (petróleo y gas) así lo permiten. El descubrimiento de yacimientos no convencionales (donde los hidrocarburos se encuentran almacenados en el interior de una roca) u offshore (lecho marino) elevan en Argentina la potencialidad productiva. Eso ya lo estamos viendo en Vaca Muerta. La extracción de esta riqueza tiene un alto impacto ambiental (Es la cuota de sacrificio que debemos hacer para salir del atolladero financiero, económico y social al que nos llevó la incompetencia de los gobernantes y la avaricia de empresas privadas que quieren apropiarse de este bien común) Pero este sacrificio podría ser en vano si lo dejamos en manos ajenas al interés nacional. Por otra parte, más allá de la necesaria transición hacia energías limpias, en las cuales YPF debe ser un abanderado, ya se sabe que podrían existir varias “Vaca Muerta” en nuestro territorio. Es decir, que no solo alcanzaríamos el autoabastecimiento (con los ahorros y beneficios para la producción nacional que eso significa) sino que podríamos exportar (generando divisas que tanto se demandan) Una YPF 100% pública, fortalece la defensa, la soberanía, el desarrollo nacional y también ayudaría al equilibrio fiscal, mejorando la calidad de vida de la población.

Por último, una señal para los futuros inversionistas, porque el que avisa no traiciona.

Un “nuevo bloque nacional de poder” alcanzará la dirección del Estado Nacional en algún momento. Será un gobierno del campo del pueblo. En ese caso se verá obligado a recuperar la empresa de bandera a través de una expropiación muy parecida a una confiscación. Siendo la privatización una operación nula de nulidad absoluta, manejada a través de procedimientos corruptos y privatizada a un precio ganga; su recuperación será reconociendo el precio ganga menos el saqueo. Con lo cual, los inversionistas tienen que saber que es una operación de alto riesgo. Donde el futuro gobierno ya no aceptará la prórroga de jurisdicción a tribunales extranjeros y no tendrán jueces amigos que los protejan.

O las enormes riquezas de la renta petrolera y gasífera se orientan al bienestar general o van a parar al bolsillo de los accionistas de empresas extranjeras. Esa es la cuestión.

Por lo tanto, lo más recomendable para los nuevos ejecutivos es que estudien la vida intachable y la obra monumental de los generales Enrique Mosconi y Alonso Baldrich. Y siguiendo sus ejemplos, autoridad moral y eficiencia técnica, nos devuelvan el orgullo de una YPF ejemplar. Todo lo demás deberá ser revertido y eso no es conveniente para nadie.

Continue Reading

Tendencias