OPINIÓN

Santa Fe fabricó AUDI por Luis Chervo

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En el año 1959 y hasta 1969, Santa Fe fue cuna de la producción de uno de los productos más codiciados del mundo automotor y en su volante se podía disfrutar del escudo de la invencible Provincia de Santa Fe.

En el año 1959 se logra crear la Empresa Industria Automotriz Santa Fe S.A. con sede en la ciudad de Santa Fe, en donde funcionó en los galpones de calle 25 de Mayo al 2200, mientras se realizaba la sede en Sauce Viejo.

Auto Unión, así se llamaba, con los 4 círculos históricos de la marca, y arrancaron con un sedan 1000 S, 32.698 unidades fueron las producidas hasta 1969, que cerró la firma, pasando luego a fabrica tractores Fiat Concord.

La presentación fue realizada en el autódromo de Buenos Aires, con la presencia de Juan Manuel Fangio, de ese histórico sedan 4 puertas 1000 S, luego se fabricaron utilitarios y el 1000 Sport, que fue de alta gama para la época.

Los memoriosos recuerdan que el 2 de enero del año 1960 llegó al puerto de la Ciudad de Santa Fe el primero de los varios embarques de materiales procedentes de la sede de Alemania, para la instalación de la fábrica de automóviles D.K.W. que funcionara durante casi una década en la hermosa Sauce Viejo.

Traemos a la memoria de este hecho histórico, para que los jóvenes sepan, que no todo pasado fue para el olvido, que siempre los santafesinos fuimos emprendedores y buscadores de mejoras para nuestro suelo y nuestra gente.

Una de las cosas a destacar, es que tuvieron socios locales, que en los siguientes 10 años tuvieron 1.500 trabajadores, los cuales tenían excelentes salarios, y manejaban para la época tecnología de punta, además de las más de 5.000 empresas que daban soporte a la industria de la zona, como logística, algunas autopartes, mantenimiento, etc.

El producto más conocido fue el famoso auto Unión o DKW, hoy sería AUDI, siendo La Industria Automotriz Santa Fe S.A. (IASFSA) un gran orgullo para estas tierras, en cuyo volante de un blanco perlado en general, con una aureola central de aluminio o acero, lucía el fantástico escudo de la provincia, que por otros 20 años no se mostró, y que recién en la Gobernación de José María Vernet, se rescató junto a la bandera, que hoy flamea en Instituciones y en escuelas.

Hasta la llegada de Chevrolet, en el Gobierno de Carlos Menem y la Gobernación de Carlos Alberto Reutemann, había sido la única empresa de autos radicadas en Santa Fe, la cual había sido relegada por otras provincias como Buenos Aires y Córdoba, del rubro, Córdoba ya había sido ejemplo a seguir en la década del 50 en materia de motos, que por la Puma, había llegado a ser un polo de fabricación similar al de Milán, en Italia.

Otra materia de análisis fue la forma en la cual se materializó la conjunción entre empresa y trabajadores, lo cual llevó a armar autos distinguidos a un costo competitivo, de alta calidad, por lo cual se mantuvo en el tiempo con gran satisfacción de las partes.

Estas maneras santafesinas de hacer las cosas respetando el capital y el trabajo, afectaron la relación con las grandes automotrices de EEUU, y si bien la empresa en Sauce Viejo, siguió con tractores hasta los 80, hoy están abandonadas las instalaciones a la espera que los santafesinos despertemos como lo hacemos en otros rubros, como la biotecnología, en donde el actual Gobernador, apostó todo su prestigio, y a la vez en dar la infraestructura que hace falta para que se radiquen empresas de alta tecnología, por lo cual Perotti, pregona como Juan Bautista, que cada caño que licitó, en agua, en gas, van en esa dirección, ya que hay que dejar la especulación política, de que enterrar caños no da votos, y así estamos muy atrasados, pues en Santa Fe desde Vernet, no se licitaron más de este tipo de obras, hasta la llegada de Omar Perotti a la Gobernación.

Cuando la fábrica cerró, ya no eran 1.500 trabajadores en forma directa que daban sus servicios a la industria, eran 5.000, y ya eran más de 20.000 los que daban servicios alternativos, accesorios, en industrias satélites, muchas que hoy día continúan dando trabajo para los santafesinos.

Las consecuencias del cierre fueron base de una época negra para la Ciudad de Sauce Viejo, para la propia Santa Fe y sus aledaños, pues la marginación, la desocupación, la probreza, se convirtió rápidamente, en hogares violentos, en calles que buscaron otros modos y fueron base de muchos de los males sociales que hoy tenemos.

Por lo cual los santafesinos, debemos atender estos temas del pasado, apostar a seguir dando crédito a las obras de infraestructuras que están en marcha, para que se radiquen nuevamente industrias modernas en el centro norte fundamentalmente, que se pueda convivir con el medio ambiente y con las nueva tecnologías, por lo cual lamento en lo personal, que la oposición no entendiese en tiempo y forma, la importancia de la política de conectividad propuesta por Omar Perotti, ya que es base de estudio de los alumnos y de forma de trabajo moderno.

En estos días hemos visto como Resistencia llegó a 60% de pobres, en los años posteriores al cierre de esta planta la ciudad de Santa Fe, llegaba a liderar esos índices.

Demos vuelta la taba, no nos entreguemos a nombrar gente en el Estado solamente, generemos puestos genuinos de trabajo privado, o conjuguemos estado y privados, empresas mixtas, que hay que estudiar con dedicación y esmero, para ver si son o no salida en estos tiempos, pero la salida es crear empleo, en que cada familia tenga su techo, que los que lo deseen por vocación se desarrollen en zonas rurales, todos nos merecemos una nueva oportunidad y Santa Fe nos la puede dar a todos.

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