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POLÍTICA

Santa Fe elige gobernador y Maximiliano Pullaro pica en punta

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Poco más de 2.8 millones de santafesinos están habilitados para elegir hoy gobernador y vice, intendentes y concejales y la renovación total de diputados y senadores provinciales. En las PASO celebradas el 16 de julio, sin embargo la concurrencia fue del 62.7 por ciento, casi un millón de votantes menos que los empadronados. Y si se analiza el número de votos válidos afirmativos la proporción se reduce prácticamente a la mitad: poco más de un millón y medio. Los datos precedentes se consignan no solo para brindar un panorama demográfico-electoral sino para comprender las expectativas que aún conservan quienes fueron derrotados en las primarias. Más allá de eso, las diferencias entre los Frentes han sido tan amplias que un resultado que no fuere confirmatorio de los números de las PASO sería un batacazo, sobre todo donde Unidos para Cambiar Santa Fe (ex JxC) dobló en números de votos a Juntos Avancemos (ex-FdT). De esos comicios emergieron las candidaturas de Maximiliano Pullaro y Marcelo Lewandowski, que en un mano a mano –sin sumar los otros candidatos que tributaron a los respectivos frentes– terminaron también con mucha ventaja en favor del dirigente radical que superó los 500 mil votos contra los 280 mil del senador peronista. En la suma, más de 30 puntos porcentuales fue la ventaja y eso explica las razones de una campaña con poco entusiasmo, sin actos, y con los diferentes candidatos enfrascados en sus propias agendas. En Rosario también se elige gobernante.

El sistema de «boleta única» –una “sábana” para cada categoría– neutraliza el efecto arrastre y debilita la tracción de cualquier figura más allá de su propia chance. En la elección de Diputados –donde se impuso por menor margen la suma de JxC– la lista que encabezaba el gobernador Omar Perotti fue individualmente la más votada, seguida por la mediática Amalia Granata, y luego la socialista Clara García, quien aparece al tope a la hora del aporte de otros candidatos de la UCR y del PRO.

El hecho de que la anacrónica Constitución santafesina le asigne una mayoría de 28 diputados a quien gane –aunque sea por un voto—da una gran relevancia a esta categoría ya que el triunfador se alza con un bloque que le permitiría el control de una de las dos cámaras legislativas y los otros 22 diputados se repartirían por el sistema D’Hont entre las demás listas.

Perotti pensó para sí ese escenario que, aún en la derrota del Ejecutivo, le permitiría conservar el liderazgo dentro del PJ y erigirse como la referencia opositora. Eso en alguna medida redujo las chances del candidato Lewandowski, quien hasta minutos antes del cierre de lista dudada de ser de la partida en las primarias al no contar con el aval y la estructura del gobierno del rafaelino Perotti. Las pruebas están a la vista, aunque no solo esa haya sido la razón de tan magra elección.

Por el lado del llamado «frente de frente» donde ha quedado en el camino Carolina Losada –quien pensaba que sería uno de los tantos desfiles que ha protagonizado, pero esta vez rumbo a la Casa Gris– el dirigente de la UCR Maximiliano Pullaro asoma como el gran favorito. Ex-ministro de Seguridad del gobierno de Miguel Lifschitz (quien falleció por Covid durante la pandemia) es quien logró asociar su imagen mejor que nadie a la figura del ex-mandatario socialista, quien se retiró del gobierno (en Santa Fe no hay reelección) y mudo su despacho a la presidencia de la Cámara baja (que es lo que intenta replicar Perotti) y desde allí lideró la oposición. La gestión de Pullaro en Seguridad estuvo caracterizada por escándalos con policías corruptos y la permanente sucesión de hechos de narcocriminalidad principalmente en Rosario, aun cuando hayan bajado los números de las estadísticas y se atribuya haber «encarcelado» a los líderes de las principales bandas. Su ascenso se explica mejor por la desastrosa gestión que lo sucedió, aumentando los homicidios, las balaceras, cambiando jefes policiales cual régimen de pasantía cada 4 o 5 meses y alcanzando récords de muertos que superan largamente la media nacional, de la mano de quien propuso «la paz y el orden», el slogan principal de la campaña de Perotti.

Si resulta electo, Pullaro será el primer gobernador de la UCR desde los años de Aldo Tessio, allá por inicio de los ‘60 y el único desde la recuperación de la democracia. De larga militancia en la Juventud Radical, dio el gran salto en su carrera cuando renunció a su banca de diputado provincial y convenció a Lifschitz de que debía nombrarlo al frente de la cartera de Seguridad. «Yo aprendí de Miguel la forma de construcción y conducción», dijo el candidato quien evidentemente supo seducir al electorado antiperonista ya que la candidata socialista, la ex intendente dos veces de Rosario, Mónica Fein cosechó la cuarta parte de los votos que el radical. La figura del ex-mandatario también se proyectó sobre la elección de diputados. En esa categoría, Clara García, su esposa hasta los últimos días, superó a la lista de Pullaro y a otras dos más en la primaria. De ganar la elección legislativa será la presidenta de la Cámara de Diputados de Santa Fe, donde la figura de Granata, quien individualmente fue la segunda más votada detrás de Perotti pero por encima de Clara, aparece como un elemento que suma suspenso al resultado final.

Entre las PASO santafesinas y los comicios de hoy ocurrió la primaria nacional con el inesperado primer puesto de Javier Milei. Tanto Pullaro como Perotti –no así Lewandowski que fue explícito en su rechazo al líder de LLA– dijeron que en un eventual escenario de balotaje donde no estuvieran sus referentes versus el autopercibido libertario, votarían por él antes que por el oponente. Es decir Pullaro votaría a Milei antes que a Sergio Massa y Perotti haría lo propio antes que a Patricia Bullrich. No solo no intentaron esquivar una respuesta que pudiera incomodarlos a los candidatos oficiales sino que se alegraron cuando surgió el interrogante, como si los cientos de miles de votos de Milei –que no tiene referencia clara para los comicios de hoy– pudieran ir hacia ellos por esa declaración de preferencias.

En el caso de Lewandowski dijo no tener dudas de que Massa estará en segunda vuelta y «a otra cosa», respondió el senador nacional, quien compartió actos con el candidato a Presidente cada vez que vino a la provincia (solo un par de veces) que aun así fueron más visibles que las recorridas – pocas también– junto a Perotti.

Si bien es harto difícil revertir una diferencia de más de 30 puntos, la apuesta del peronismo es cautivar a electores que no hayan ido a sufragar en las PASO y recuperar a algunos de los desencantados. Por esa razón, en las últimas semanas Lewandowski hizo base en Rosario, donde se congrega un tercio del electorado, y donde además la elección a intendente municipal ha quedado reducida a un «balotaje» entre el actual Pablo Javkin, y Juan Monteverde, de Ciudad Futura, quien participó y ganó la primaria del peronismo.

Pullaro siguió con sus recorridas, sin grandes actos, activando en las redes sociales y ocupándose de que Losada se quedara en Buenos Aires, donde vive y ni siquiera venga a votar. «Es la mejor ayuda», dicen alrededor del candidato que fue acusado de vínculos con la narcocriminalidad por la senadora nacional que confundía Gobernador Crespo en Santa Fe con Villa Crespo.

Elección en Rosario

Es la primera elección municipal desde la recuperación de la democracia en la que no participa un candidato peronista. Podría decirse que Juan Monteverde «hace las veces», pero en rigor se trata del principal referente de Ciudad Futura, una agrupación de centroizquierda que emergió hace poco más de una década y fue creciendo –con altibajos—en la consideración de los rosarinos. Para llegar a estar esta suerte de balotaje –solo dos candidatos– el joven dirigente derrotó con el apoyo del Movimiento Evita en la PASO de julio a Roberto Sukerman que había competido en anteriores elecciones por la intendencia de la ciudad. El otro candidato es Pablo Javkin, intendente en funciones que tras dejar el radicalismo formo un partido propio: CREO. Va por su reelección después de que en 2019 derrotara en las primarias a la candidata del socialismo y diera un batacazo que lo terminó depositando en el Palacio de Los Leones tras derrotar a Sukerman.

En las PASO, por frentes, la diferencia fue a favor del que integra Javkin junto a socialistas, radicales, el PRO y otras fuerzas menores. En el «mano a mano» también la ventaja fue para el intendente.

Hubo debate, discusiones de buen nivel entre dos militantes que se conocen y respetan hace muchos años y una conclusión que ambos compartieron pero con sentido diferente. «Si quieren que Rosario siga así, Pablo es el mejor candidato», ironizó Monteverde. «Si quieren que la ciudad esté gobernada por el candidato de Perotti y el kirchnerismo, Juan es el indicado», retrucó Javkin.

La boleta única hará su parte para que la elección sea más atractiva. Solo dos nombres y dos fotos, y también podría decirse dos proyectos.

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JxC se fracturó o algo parecido

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Los radicales hablaron, debatieron y no acordaron. Así que un bloque lo preside De Loredo y el otro Manes. Los macristas pueden terminar divididos en tres: los que responden a Bullrich, a Ritondo y los larretistas.

dejado trascender un comunicado en el que hablaban de la importancia de sostener la «unidad» del radicalismo en el Congreso y, a su vez, de «asegurar la gobernabilidad». Los firmaban figuras como Karina Banfi, Soledad Carrizo, Martín Tetaz y Fabio Quetglas (referente de Educación de Patricia Bullrich). Cerca de Manes, que arrastraba detrás suyo otros 11 legisladores –como Julio Cobos, los dos jujeños y el formoseño Fernando Carbajal–, mientras tanto, se resistían. Denunciaban que De Loredo era «el radical bendecido por Macri» y que votar por él era «seguir bajo el yugo del PRO», además de que sería «premiar» al diputado que había roto el bloque en 2021.

La reunión fue larga y tensa. La mayoría de 23 había enviado solo a un grupo de emisarios –el misionero Martín Arjol, el mendocino Lisandro Nieri y Quetglas– para intentar convencer a la minoría de 12. Pero Manes se mantenía firme: «Hoy se define si al presidente lo decide la UCR o Macri», afirmaban en su entorno. No querían saber nada con De Loredo y De Loredo se rehusaba a resignar la presidencia. Pasaron cuatro horas, llegaron más diputados del ala gobernadores-Evolución, pero no hubo manera.

En un momento, los 12 diputados de Manes advirtieron que tenían quórum reglamentario –eran 18 de los 25 que tiene la UCR, sin contar a los de Evolución– y que había que votar. Ganó Manes y sacó un comunicado: «Se designa como presidente de Bloque al diputado Facundo Manes y se le encomienda realizar las gestiones necesarias a fin de proceder a la reunificación del Bloque, conformación de interbloque y discusión de las autoridades de la Cámara».

gobierno de Milei. La duda es que postura adoptarán los larretistas que fueron derrotados en la interna, como María Eugenia Vidal o Silvia Lospennato.

El larretismo especulaba con que, si Ritondo era designado presidente de la Cámara, podrían romper con el bloque y alinearse en un interbloque de «centro» junto a la UCR y la CC. Milei, sin embargo, se decidió por un libertario para la presidencia y ahora las «palomas» dudan. Son poco menos de 10 legisladores, aunque en las últimas horas ganaron uno más: Álvaro González, mano derecha de Horacio Rodríguez Larreta, que reemplazará al bailarín Maximiliano Guerra luego de su renuncia. Y este miércoles tendrán que tomar una decisión: si continúan en el bloque que prometió garantizarle la gobernabilidad a Milei o si arman rancho aparte, en minoría y contra lo que le reclaman –reconocen ellos mismos– sus propias bases electorales.

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POLÍTICA

Javier Milei optó por la «doctrina Chocobar» y relegó a Victoria Villarruel

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Fue un pedido de Patricia Bullrich, quien pasará a manejar a través de su excompañero de fórmula la totalidad de las fuerzas del Estado en una etapa de creciente conflictividad social. La vicepresidenta electa, que aspiraba a ocupar ese mismo lugar, perdió influencia en la interna libertaria. La pregunta por el rol que tendrán las Fuerzas Armadas a partir del 10 de diciembre y los coletazos políticos de la decisión.

Con la designación de Luis Petri como futuro ministro de Defensa, Javier Milei finalmente delegó el manejo político de la totalidad de las fuerzas del Estado en manos de Patricia Bullrich.

A diferencia de Mauricio Macri, la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio parece que sí tendrá su “segundo tiempo”, aunque bajo el gobierno del libertario. Ya había sido confirmada la semana pasada al frente de Seguridad, cargo que negoció mano a mano, sin intermediarios, con el presidente electo. Ahora, colocó a un hombre de su riñón, a la sazón su excompañero de fórmula, en un área clave que controlará por extensión y que le permitirá acumular un poder aún mayor al tuvo en su paso anterior por la función pública.

Todo a lo que aspiraba, en suma, Victoria Villarruel, como fiel representante y lugarteniente de los intereses de la familia militar. La decisión, que se venía cocinando en las últimas semanas, desplaza a la vicepresidenta de un rol que ella había reclamado para sí y que el propio Milei le había prometido públicamente en varias entrevistas, y la encorseta —contra su voluntad— a su rol institucional como presidenta del Senado.

Cerca de Bullrich afirmaron que, si bien el desembarco de Petri en Defensa “fue una decisión exclusivamente de Milei”, la excandidata pidió por él durante la reunión cara a cara que tuvo con el presidente electo la semana pasada. La sintonía entre la futura ministra de Seguridad y el presidente electo es total. “Se tienen respeto mutuo. Ella se tragó su orgullo y lo apoyó. Y ahora trabaja para que le vaya bien”, describieron. Para más datos, aseguraron que comparten “una lectura común del momento y de lo que pide la sociedad”, una idea que seguramente traerá cola en una etapa en la que se avizora una creciente conflictividad social y en la que todo indica volverá, recargada, la “doctrina chocobar”.

Villarruel, en recámara

Al menos hasta el balotaje, Villarruel tenía prácticamente asegurado el control tanto de Seguridad como de Defensa, donde tenía planeado designar funcionarios de su círculo más cercano. Para ambas carteras sonaban respectivamente el diputado electo Guillermo Montenegro —hijo de militares— y el coronel retirado del Ejército Jorge Eduardo Lenard Vives, exresponsable de investigaciones de la Aduana durante la gestión de Gómez Centurión. Los dos son integrantes de la fundación que ella preside, Oíd Mortales, que tal como reveló este medio es el nuevo sello de la vieja Fundación Tridentina para los Valores Clásicos, fundada por el teólogo Gustavo Corbi, quien tuvo un cargo en la SIDE durante los primeros meses de la dictadura.

A juzgar por su última decisión, Milei finalmente optó por dejar en un segundo plano esa agenda vinculada al negacionismo —al menos no darle una visibilidad que tuvo en la campaña— y se inclinó por una solución política: incorporar “a la fórmula completa de Juntos por el Cambio” a su gabinete, tal como se comunicó oficialmente desde la “oficina del presidente electo”.

Villarruel, de todos modos, se mostró dispuesta a dar pelea y dio muestras de seguir tallando en la agenda de defensa. Este lunes envió sus “condolencias” a las familias de los andinistas fallecidos en la Cordillera, que estaban perdidos desde el miércoles pasado, y agradeció a las autoridades chilenas, ante las que dijo haber intercedido, “por su colaboración” en la búsqueda. Antes, se había fotografiado en reuniones con la cúpula de la Prefectura y en el Departamento Central de la Policía Federal.

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Javier Milei rechazará el ingreso de la Argentina a los BRICS

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La economista dijo que «no ve ventajas» en la relación comercial con el bloque que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que representa el 40 por ciento de la población mundial.

La designada Canciller de Javier Milei, Diana Mondino, aseguró que Argentina “no ingresará a los Brics”, el grupo de potencias y países emergentes, encabezado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con lo que ratificó en línea con lo expresado por el presidente electo que la política exterior del futuro gobierno de La Libertad Avanza será de extremo alineamiento con los Estados Unidos. Mondino desechó así el convite que este año realizaron los integrantes de los Brics para sumar a nuestro país al bloque de cooperación que representa el 40 por ciento de la población mundial, el 24 por ciento del PBI global, el 16 por ciento de las exportaciones y el 15 de las importaciones mundiales de bienes y servicios; además que los cinco países integrantes del bloque son el destino del 30 por ciento de las exportaciones argentinas.

«No ingresaremos a los Brics», escribió Mondino en su cuenta oficial de la red social X, ratificando así la postura que Milei había expuesto durante la campaña electoral. La futura titular del Palacio San Martín, lo reiteró ante los periodistas antes de ingresar al Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, donde iba a exponer ante los empresarios en la 29º conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA): «No vamos a dar marcha atrás porque nunca se aprobó. Nunca ingresamos a los Brics», declaró Mondino en referencia a la invitación del bloque para que Argentina se incorpore a partir del primero de enero del año 2024.

La economista que estará a cargo de la Relaciones Exteriores lo justificó luego en términos económicos: “Entiendo que fuimos invitados a participar de los Brics pero no hemos aceptado formalmente. Para ingresar hay que hacer un aporte de capital y la Argentina no está en condiciones de hacerlo”, lanzó Mondino.

Durante un viaje relámpago a Brasil, en el que buscaba mejorar la relación con el presidente del país vecino Luiz Inacio “Lula” Da Silva, Mondino sostuvo que no había abordado la cuestión del posible ingreso de Argentina al bloque de los BRICS, que recientemente ha invitado a varios países a entrar al mismo para su expansión. En tanto, había manifestado que “no ve ventajas” en el ingreso a los BRICS, después de que Fernández anunciara en octubre que Argentina había “iniciado el proceso de adhesión” al bloque.

Mondino cerró así la puerta a las oportunidades que abría el Grupo de los BRICS a la Argentina en materia comercial, cooperación diplomática, acceso al financiamiento internacional y a los desarrollos tecnológicos de avanzada. Además de desechar la creciente relación comercial entre las potencias emergentes como contracara de las imposiciones de las potencias económicas del G-7, que conforman Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá.

Por lo que las relaciones exteriores del futuro gobierno será a contramano de lo que le adjudicaba la administración saliente al ingreso a los Brics como «un nuevo escenario y una oportunidad» geopolítica y comercial. «Nos hemos incorporado a la alianza de los Brics, los países más importantes de las economías emergentes. Se abre un nuevo escenario para la Argentina. Vamos a ser protagonistas de un destino común en un bloque que representa más del 40 por ciento de la población mundial», dijo Fernández en el discurso en el que anunció la incorporación al bloque que integran Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica. Además de la Argentina se sumarían, a partir del 1 de enero de 2024, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos.

El alineamiento internacional del futuro gobierno de LLA tampoco tiene en cuenta la importancia de las relaciones comerciales que ya existen con parte de los países que integran los BRICS. PáginaI12 publicó los datos de un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en el que detalla que la gran mayoría de las provincias argentinas destina al menos cerca de un tercio de sus exportaciones a países que integran el BRICS, en especial a Brasil, China e India.

San Juan, por ejemplo, envía el 46 por ciento de sus exportaciones a los BRICS, mientras que Entre Ríos lo hace en un 40,7 por ciento. En Catamarca, el 37,2 por ciento de las exportaciones tiene como destino a los BRICS, al tiempo que la provincia de Buenos Aires envía el 36,4 por ciento de sus exportaciones a este Grupo, Misiones lo hace en un 34 por ciento y Chaco, en un 31,3 por ciento.

Un escalón más abajo aparece La Rioja, con el 30,5 por ciento de sus exportaciones que se dirigen hacia los BRICS; Córdoba, con el 29,2 por ciento, y Río Negro, con el 27,3 por ciento. Mendoza envía el 25,1 por ciento de sus exportaciones y La Pampa, el 26,3 por ciento. En Tucumán, el 24,3 por ciento de las exportaciones se dirigen hacia los BRICS, y en Santa Fe, el 26,5 por ciento.

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