OPINIÓN
Sobre la cantinela del gasto público argentino por Mario Mazzitelli
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2 años agoon
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Redacción“Todo lo que nos rodea es falso e irreal, falsa la historia que nos enseñaron, falsas las creencias económicas que nos impusieron, falsas las perspectivas mundiales que nos presentan, falsas las disyuntivas políticas que nos ofrecen, irreales las libertades que los textos aseguran”. Raúl Scalabrini Ortiz
Hace cerca de 50 años que escucho a la servidumbre del capital más concentrado (algunos los llaman economistas) hablar que todo el problema en Argentina es el enorme gasto público. La semana pasada lo volví a escuchar en la TV de aire, de boca de un ex funcionario que propuso entregarles Tierra del Fuego a los ingleses. Claro, con la finalidad de bajar el gasto público.
Gasto Público y déficit fiscal. En Argentina resulta raro unir un 3% de déficit fiscal, con un 40% de la economía en negro. Frente al contrabando en los puertos y las fronteras, la enorme producción y comercio fuera de la ley, sobrefacturaciones y subfacturaciones, menores precios en la compraventa de inmuebles (1), etc. cualquier niño diría que con solo reducir en un 8% el contrabando…..pasaríamos de déficit a superávit. Es decir, sin cobrar nuevos impuestos, con la simple voluntad de las autoridades de mejorar un poquito el control, tendríamos el problema resuelto. Sin necesidad de traicionar a la Patria entregando nuestro territorio nacional.
¿De dónde provendría este gasto excesivo y el déficit consecuente? El relato colonial nos dice que: el origen son las posturas demagógicas del populismo. El populismo sería la práctica predilecta de una minoría que, para llegar y mantenerse en el poder, hace demagogia con los más pobres; a los que les otorgaría ingresos desmedidos, jubilaciones desopilantes, subsidios en las tarifas, obras públicas con sobreprecios, corrupción, etc. De allí el déficit fiscal, la necesidad de imprimir billetes (o endeudarse para cubrirlo) Con esta práctica se desata la inflación (que según algunos de ellos es un fenómeno estrictamente monetario) Se desordena el sistema de precios, la economía pierde previsibilidad, etc. cae la inversión y el país no despega.
La servidumbre del capital más concentrado (especialmente de la oligarquía económico-financiera parásita) ya fracasó rotundamente en Argentina. Fracasó para el 90% de los argentinos. Pero fue muy exitoso para esa oligarquía fugadora serial de capitales, siempre dispuesta a servir al saqueo imperial. Es decir derrotaron el proyecto de una Argentina al servicio de las mayorías populares y construyeron otra, colonial, a la medida de sus intereses.
El problema es que su Poder Real, profundamente antidemocrático, nunca se desmantelo. Y desde ese lugar con sus usinas de ideas, universidades, medios de comunicación, etc. acicatean todo intento de transferir recursos a los sectores populares.
Sin creatividad repiten una y otra vez la misma cantinela. Para sintetizarla tomemos sus propias palabras:
– Reducir el gasto público,
– concentrar la acción del Estado en las funciones que le son inherentes (2),
– destrabar el crecimiento…mediante un intenso proceso de desregulación, que permita tanto la privatización, como la descentralización, regionalización y provincialización de la actividad económica.
Se puede decir que: “creían en esto”. Lo venían intentando desde hacía décadas y finalmente lo pudieron llevar a la práctica con todo vigor, en toda su extensión y con todas las luces durante la década de 1990. Lo hicieron en democracia, con un gobierno “peronista”, con la “oposición” acompañando. Privatizaron casi todo, hasta las empresas más emblemáticas de la Patria, reformaron la Constitución incorporando en ella buena parte de su programa, etc.
Las empresas privatizadas darían muchas ventajas al país:
– dejarían de ser una pieza de los gobiernos y los sindicatos, con las consecuentes prebendas y el gasto inútil,
– no obligarían al Estado a su socorro permanente, fruto de su ineficiencia, ineficacia y sus pérdidas crónicas.
Por el contrario:
-permitiría modernizar los servicios, hacerlos eficientes, mejorando la productividad de la economía,
– pagar religiosamente los impuestos garantizando el superávit fiscal y la solución a nuestros problemas “estructurales”, etc.
Además, los nuevos equilibrios macroeconómicos nos llevarían al 1° mundo, etc.
Nada de esto ocurrió. El país se desindustrializó, la economía se re-primarizó, aumentó la desocupación y la subocupación, los pobres se multiplicaron, apareció la figura de la indigencia (casi desconocida en las décadas anteriores) la deuda pública retomó el curso de su crecimiento, el parasitismo financiero siguió con sus privilegios, las empresas privatizadas dejaron de invertir y empezaron a enviar sus remesas al exterior, el privilegio “argentino” de ser los mejores alumnos del FMI se perdió durante el 2000/2001, nos cerraron el crédito, el riesgo país marchó a las nubes y ni Cavallo pudo evitar el desastre. Todo el experimento terminó en una catástrofe. Pero ellos nos siguen diciendo que quieren seguir profundizando ese camino y que la evidencia les importa un coño. Ellos defienden intereses concretos. Su relato es para la gilada.
La oligarquía económico-financiera le rapiñó al pueblo argentino los bienes que había acumulado durante décadas. Los gobiernos del pueblo, junto a la inteligencia y disciplina de personalidades como el general Enrique Mosconi, el general Manuel Sabio y muchos otros; permitieron desarrollar empresas que nos llenaron de orgullo. Cuyos dirigentes y trabajadores guardaban una conducta intachable. El amor a la Patria se materializaba en el plano concreto con empresas que nos permitían industrializar nuestros recursos. Desarrollando el país, aportando recursos al fisco y derramando bienestar a lo largo de todo el territorio. Por ejemplo YPF (yacimientos petrolíferos fiscales) era equivalente a la bandera nacional.
Nos despojaron de esta empresa y buena parte de las áreas consideradas estratégicas para el desarrollo económico. Desmantelaron el Estado. Fragmentaron los bienes naturales de la Nación provincializándolos (divide y reinarás) Hundieron a las empresas públicas que no se pudieron piratear. Nos dejaron sin medios para la defensa de nuestra soberanía, etc.
Todos los meridianos por los que transita nuestra riqueza, desde la minería hasta la pesca, fueron siendo ocupados por capitales pertenecientes a esa oligarquía (nativa y extranjera) La descripción está realizada en tantos otros materiales que no vale la pena seguir con el inventario.
El fracaso para el pueblo fue tan rotundo como previsible. Todo el diagnóstico se reducía a repetir los argumentos que se esgrimen en la sobremesa de los ricos: -que el Estado es elefantiásico, -que las deudas aunque fraudulentas, corruptas, inmorales y con intereses usurarios, hay que pagarlas, -que estos negros quieren vivir por sobre sus posibilidades, – que son haraganes, -que no quieren trabajar, etc.
El gasto público, el déficit y las consecuencias políticas.
Soy contrario a la idea que el Estado gasta. El Estado invierte. Alimentos, salud, energía, educación, transporte, comunicación, defensa, seguridad, instituciones democráticas, etc. Es inversión. También quiero aclarar que siempre entendí que para ser soberano e independiente (sobre todo de esta oligarquía económico-financiera o cualquier potencia extranjera) el Estado debe tener superávit. Ahorro para invertirlo en el momento oportuno. Invertir en áreas estratégicas. Un Estado como el argentino nunca debió endeudarse (más allá de pequeñas operaciones comerciales) Ni siquiera con los promocionados organismos de crédito internacional (FMI, BM,…) Debimos institucionalizar una nueva conducta en torno al endeudamiento. Abandonar la idiotez de decir que no es buena ni mala. La deudo-patía es mala. En adelante ni un dólar más, ni un juan más, ni nada de deuda. También debemos cambiar la Ley de Entidades Financieras (transformar el sistema en servicio público al servicio del trabajo y la producción; cuya tasa de interés siempre esté por debajo de la tasa de crecimiento) Por otra parte, tenemos que reglar perfectamente el ingreso del capital extranjero en nuestro país, aceptando el productivo y rechazando el parasitario. Hay que cambiar la Ley de Inversiones Extranjeras (No puede ser igual un empresario que trabaja, invierte y vive en Argentina; que una sociedad anónima que reporta dividendos a accionistas extranjeros). Debemos saber que nuestro desarrollo depende de la cantidad y calidad de nuestro trabajo. Para eso es necesario cambiar el sistema tributario radicalmente (el dominio primario y soberano del pueblo sobre la totalidad del territorio, debe permitir la re-apropiación de la renta de la tierra, en su sentido más amplio)
Dicho lo anterior, en adelante sigo usando la palabra en boga “gasto”.
Aclarada mi postura en general, voy al relato bien pagado de la oligarquía económico-financiera.
Las mentiras repetidas mil veces en los medios de comunicación, resultan en la construcción de una telaraña para enredarnos, saquearnos y chuparnos la sangre. Una moderna forma de colonización intelectual. He ahí la explicación de la decadencia argentina. También del déficit fiscal, la inflación, la falta de inversión, los bajos salarios, las jubilaciones y la pobreza. Es decir, la realidad es exactamente al revés del relato dominante. La mala situación de millones de compatriotas, nuestro atraso científico-tecnológico-productivo, nuestra precariedad en los sistemas sanitarios, educativos y de defensa, la carencia de servicios e infraestructura, etc. son la consecuencia de la extranjerización, la nueva colonización, el desmantelamiento del Estado y la desregulación.
Entonces, lo dominante en la Argentina es la resultante del triunfo del paleo o neoliberalismo. En todo caso durante los gobiernos populares, se cuestionó al neoliberalismo, pero no se animaron a hacer algo distinto. Entonces se contentaron con hacerlo más llevadero; aceptando que en lo estructural poco y nada podía hacerse.
Los sectores de raigambre popular, también creyeron que la etapa neoliberal había llegado a su término con el proceso anterior. Parecen ignorar que se trata de seguir debilitando el Estados Nación, hasta hacerlo desaparecer; si pudieran. Entonces, movidos por la avaricia y las ansias de poder, sin detenerse frente a las cuestiones humanas o ambientales; harán lo que se les plazca. Sin controles de ningún tipo. Así, la dictadura del Capital estaría dominando a la Democracia. De manera que su último ratio es el desmembramiento del Estado Nación, con sus calamidades consecuentes, que pagarán las mayorías populares. Por eso la lucha por la vida y la dignidad es hoy. Del presente hacia el futuro.
Ahora vamos a los datos duros sobre el gasto público.
En Argentina la unidad de medida es el peso, que no vale nada. O casi nada. Por tanto muy rápido se llega a millones o billones. Números tan grandes que nos confunden. En éste contexto nos dicen que el Estado argentino gasta mucho. ¿Será cierto?
Me pareció que lo más adecuado es compararnos con un grupo de otros países en términos relativos. En este caso elegí el G20. Sus miembros son Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. Además, España como “invitado permanente”. Justifican el 80% del PBI mundial y por tanto son una medida válida para lo que nos proponemos.
Agrego una pregunta sencilla para aclarar: ¿El gasto de una familia es bajo o alto? Además de observar el gasto, deberíamos preguntarnos otras cosas. Por ejemplo: ¿Es una pareja sin hijos que vive en un departamento pequeño o una familia numerosa que vive en una casa amplia? Para nuestro caso entendí que debíamos comparar no solo el gasto/PBI, también el gasto por habitante y el gasto por km2 de territorio*
Para que resulten insospechados los datos tome los del FMI y otros, publicados en internet.
País PBI (3) Gasto (4) % PBI x H (5) Gasto x H Km2 en md
Alemania 4 557 1.598 35 48,398 16939 447.6
Arabia Saudita 876 171 19,5 27,941 5448 79.5
Argentina 483 123 25.5 13,622 3473 44.2
Australia 1 677 461 27,5 66,408 18262 59.9
Brasil 1 810 726 40 8,857 3543 85.2
Canadá 2 189 623 28.5 56,794 19928 62.4
China 18 463 2.672 14.5 14,340 2079 278.4
Corea del Sur 1 907 351 18.5 33,592 6214 351.6
Estados Unidos 24 796 4700 19 75,180 14284 501.5
Francia 3 140 1.334 42.5 42,330 9960 208.2
India 3 250 248 8 2,466 197 75.44
Indonesia 1 247 130 10,5 4,691 493 68.0
Italia 2 272 884 39 33,740 8651 293.7
Japón 5 383 1.678 31 34,358 11083 443.9
México 1 371 292 21.5 10,948 2353 148.7
Reino Unido 3 442 984 28.5 47,318 16602 404.9
Rusia 1 703 253 15 14,665 2200 14.8
Sudáfrica 435 92 21 6,739 1415 7.5
Turquía 844 173 20.5 9,961 4859 22.1
España 1 570 492 31.5 29,198 9197 97.2
Sin pretensión que las mediciones resulten exactas, y hasta aceptando un buen margen de error, ya nos permiten llegar a algunas conclusiones:
1.- Qué el gasto en términos absolutos es relativamente bajo. Fruto de un PBI que no ha crecido adecuadamente en los últimos 48 años,
2.- Qué el gasto en relación al PBI no dista mucho de la media,
3.- Que el gasto por habitante o por cada Km2, es relativamente bajo.
Mejor calidad del gasto.
Nadie duda que haya que mejorar la calidad del gasto. Nadie discute que cada peso invertido por el Estado en cualquier área: seguridad, salud, educación, infraestructura, etc. tenga un mejor resultado. Eso está fuera de la discusión. Estamos todos de acuerdo. O casi todos.
El meollo del asunto es que los mismos voceros de la oligarquía económico-financiera, con todo su poder comunicacional, diagnostican que el problema argentino es el excesivo gasto. Como queda probado ese no es el problema. El drama es que, frente a un diagnóstico equivocado la terapia terminará en otro fracaso.
Todo lo fácil que la administración Macri creyó que sería resolver la inflación, el crecimiento, etc. resultó en caída del PBI, endeudamiento, fuga de capitales, etc. Tampoco la solución puede ser el “vamos viendo”, como si estuviéramos frente a un problema de gestión. Si personas, equipos, filosofías distintas a lo largo de 5 décadas fallan y fallan, no hay que buscar ahí el problema. No es ellos o nosotros. Tenemos un problema serio.
El debate queda abierto. No pretendo ser dueño de la verdad. Pero, para mí, por viejo que resulte el tema; el problema nacional es el saqueo sistémico al que es sometido el país. Repito: el problema nacional es el saqueo sistémico al que es sometido el país.
Resolver el asunto no es sencillo. Se requiere en primer lugar un plan integral que despliegue los sistemas: educativo, científico, tecnológico, productivo y comercial, junto a una acción política decidida para recuperar de manera inteligente nuestra soberanía sobre cada área estratégica para nuestro desarrollo.
Pero ese es otro tema. Por ahora nos contentamos con decir que el pervertido y oxidado argumento de que el problema argentino es el gasto público, es otra mentira. Como aquellas de las que nos hablaba Raúl Scalabrini Ortiz.
Referencias:
(1) Hace poco un martillero me dijo que en los últimos años había realizado una sola operación por el valor real de una propiedad. Escribanos mediante.
(2) Deberían aclarar que es un Estado colonial. Esto se observa claro cuando Domingo Cavallo mandó a lavar los platos a nuestros científicos. En la era de la información y el conocimiento los Estados coloniales solo se dedican a garantizar la tasa de ganancia y el saqueo; de la oligarquía parásita.
(3) PBI según datos del FMI, en miles de MD (2020). Argentina es la anteúltima de este grupo.
(4) The World Factbook 2017. Hay un desface de 3 años. No obstante sirve a la demostración que queremos hacer.
(5) Proyección según el Fondo Monetario Internacional (2022)
(6) Las mentiras no son necesariamente adulteraciones de la realidad. Basta con seleccionar un fragmento suficientemente pequeño y la generalización de la mente humana (en el fondo nunca dejamos de ser filósofos) hace que una pequeña verdad se transforme en una gigantesca mentira. El asunto de las proporciones debería constituirse en una ciencia de la información.
(7) Raúl Scalabrini Ortiz: «Una historia construida con tales aberraciones es un magnífico retablo para formar el ámbito de ese ídolo insaciable que se denomina capital extranjero. Esa historia es la mayor inhibición que pesa sobre nosotros. La reconstrucción de la historia argentina es por eso urgente, ineludible e impostergable»
* Aunque a muchos sorprenda hay un país que tiene menos del 1% de la superficie de Argentina, menos del 20% de nuestros habitantes; y gasta casi lo mismo que Argentina. ¿Nunca nadie dice que su gasto es excesivo? ¿Será porque no quieren que descubramos la realidad?
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OPINIÓN
«Breve Historia de los cinco intentos de doblegar al País Integral y en Desarrollo. Y van por la sexta…», por Luis Chervo
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6 horas agoon
11 de septiembre de 2024By
RedacciónBreve Historia de los cinco intentos de doblegar al País Integral y en Desarrollo. Y van por la sexta…..
Primera Parte: “Los vientos del Mar”
Por Luis Chervo
Existe una tendencia de que un País marginal debe ser explotado y dominado por un diez por ciento y dominando al resto silenciosamente y con buenos modales.
De antemano debo decir que para analizar la economía argentina, hay que tomarla en su totalidad y contar globalmente, pero yo no voy a hacer eso hoy.
Quiero que nos concentremos en un tema y tomemos dimensión de los restantes.
En lo referente a la construcción de una flota de ultramar, debemos indicar que en 1939, cuando se inicia el conflicto internacional de la segunda guerra mundial, la cantidad de buques era cero.
Recién se compran 40 a astilleros Italianos, en 1941 y en el 42 se incluyeron 3 buques más esta vez desde Alemania. En ese año 1942 un submarino Alemán, hunde al buque Río Tercero en el atlántico norte y luego son incorporando cuatro para el comercio en nuestros mares del sur.
Entre 1941 y 43, compra 4 buques más a Italia y Francia. Todo esto cuando asume Perón, a través del Ministerio de Marina, triplica la capacidad de la flota en el primer año, dando un nivel de actualización y modernización a casi la totalidad de la flota mercante Argentina, que en forma determinante comenzó a surcar los mares del Mundo post Guerra Mundial, en donde todo estaba por hacerse.
El crecimiento del tonelaje de registro bruto de la flota mercante argentina de ultramar pasó de 254.000 toneladas en 1939, a 1.322.283 en 1948. El porcentaje de utilidad del 50.96 en el período 1941-1942, fue del 38.46 en 1945.
La nueva realidad hizo que Argentina se ponga a la cabeza del transporte de alimentos refrigerados, para llevar, carnes, huevos, mantecas, quesos de un nivel cada vez de más excelencia, que eran productos deseados y requeridos en todos los mercados del Mundo.
Esto llevó también a que surgieran astilleros en nuestro País, que eran necesarios para reparaciones y construcción de piezas, para que la flota siga operando, al mismo tiempo, se pagaban excelentes salarios que eran acompañados por premios por productividad y con excelentes condiciones de trabajo y cobertura a las familias en tierra.
Ahora el propósito fue en primera instancia del Gobierno Peronista, de lograr enviar el 100% de la mercadería argentina en barcos con su bandera, pero ante las quejas internacional , se bajó a un 50%, y luego a una quinta parte pero fue más que suficiente para lograr un impresionante caudal de divisas que quedaban en nuestro País.
En 1947 decía Juan Perón: “Solamente en fletes marítimos gastamos 400 millones por año, porque carecemos de flota propia; ahora que tenemos una flota de 1.200.000 toneladas, el importe de los fletes no irá a las compañías extranjeras sino a nuestras propias empresas. Si antes ustedes veían en el puerto 20 barcos extranjeros y uno solo con bandera argentina, ahora verán 20 barcos de nuestra bandera por cada uno de bandera extranjera”.
Desde 1947 a 1952 se asiste a un importante incremento en el tráfico de pasajeros, en el cual gravitan las corrientes inmigratorias que se producen en esos años. El número de pasajeros transportados pasó de 1.9 millones en 1947 a 17.6 millones en 1951. De igual forma, las cargas se incrementaron de 575.4 a 866.7 miles de toneladas.
Analicemos esto, mientras la marina mercante mundial creció desde 1939 a 1951 en un 31%, la marina mercante argentina aumentó en un 286.6%, lo cual indica como Perón toma esto como una política de estado de alta prioridad.
En 1952 la flota mercante argentina no sólo era grande, sino que era también una de las más modernas del mundo. Tomando como base el tonelaje bruto, el 34.2% de la flota argentina tenía menos de 5 años en 1952, mientras que la de Gran Bretaña tenía en esa edad al 20.5% y la de Estados Unidos al 1.9%. La mayor parte de los barcos nuevos y más eficaces pertenecían a las flotas del Estado, pero se abría al capital privado que lo hacía con eficiencia y proyección internacional, que fue fuente de grandes fortunas privadas.
Muchos amigos se ríen de mí, pues me gusta llamar las cosas por su nombre y la manera más clara es cuantificar, por eso digo que en 1951 ya teníamos 150 barcos de última generación en los mares del mundo, prácticamente pagos con el mismo trabajo de fletes y de ventas de pasajes de ultramar, que en promedio habían salido un promedio de 1.500.000 dólares y a esa fecha ya valían unas cuatro o cinco veces más.
El valor total de la flota mercante, incluidos los buques de menos de mil toneladas, las instalaciones portuarias y todos los artículos concernientes al transporte marítimo y fluvial, accedía el 1º de abril de 1950 a 2.500.000.000 millones de pesos, suma igual al precio que en 1946 se pagaron por los ferrocarriles ingleses.
Con el peronismo, el país pasó a ser una potencia marítima, ocupando el lugar número 14 a nivel mundial, transportando el 1% del comercio internacional de la época, y dando trabajo a la población, y créditos a la industria naval local, multiplicando la demanda y la oferta del sector marítimo nacional.
Esa conciencia social se hizo piel en la mayoría del pueblo Argentino, que dura hasta nuestros días, en el cual todos nos damos cuenta que significado tiene el dominio de nuestros puertos y mares, para comerciar nuestros productos.
Pistarini (infraestructura), Savio (acero), San Martín (aviación), Ramón Subiza (política), Raúl Mandé (asuntos técnicos), Oscar Nicolini (comunicación),Ivannisevich (educación), Sosa Molina(defensa), José Constantino Barro (industria y comercio), Bramuglia, Paz y Remorino (Relaciones Exteriores), Ramón Carrillo (Salud),Juan Castro (transporte), Freire (trabajo), Cereijo (hacienda) entre otros fueron colaboradores de un estratega único, iluminado para su época, que levantó tras bandera, que por más pisadas y rotas estén, siguen flameando, quiero decir, esto no lo podía hacer solo un hombre, si un conjunto de hombres y mujeres, que vean con claridad que esta Argentina se hace paso a paso, por más que de adentro y de afuera del Movimiento, nos empujen y nos demos un tropezón.
OPINIÓN
«El peronismo correntino y el síndrome de estocolmo», por Martin Rios
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2 semanas agoon
31 de agosto de 2024By
RedacciónEl peronismo correntino padece el síndrome de estocolmo como consecuencia de los más de 20 años de titubeantes conducciones orgánicas y lamentables decisiones políticas entronizando 23 años de poder del radicalismo conservador en la provincia. Para ello es importante hacer un poco de historia y remontarse a aquel acuerdo del antiguo Frente de Todos en CORRIENTES, dónde Eduardo Galantini, lleva un supuesto acuerdo a Eduardo Duhalde, donde el 33% del poder sería distribuido en el espacio Justicialista (incumplido), y el resto sería para los conservadores incluidos la UCR. Así yendo hasta el año 2019 donde el ingeniero Fabián Ríos decide dejar la suerte del partido justicialista a la intervención partidaria nacional. Llegando a la actualidad donde el partido ya perdió casi en su totalidad la identidad, siendo un sello vacío, sin doctrina sin militancia, ( cobrar sueldos en Yacyretá no es militancia) sin unidades básicas, quedando solamente los símbolos, la marcha, un escudo, Perón y Evita. Ello sin duda es el reflejo de una provincia conservadora hasta en el partido de las huestes del general, precisamente porque a propios extraños conviene bajarle el precio, a ningún sector de la sociedad acaudalada correntina les gustaría que ni en el sector público, ni en el sector privado, ambos subyugados tengamos que proteger derechos u obtener mayores beneficios en cuanto a la dignidad del salario de un trabajador. El conservadurismo se apropió de todos los partidos incluso el nuestro, por ello es el momento de arrancar con no solo la refundación y reedición, para así aportar un refresco a la doctrina, el objeto y el contenido de aquello que nos enseñara el general desde 1945 cuando nos permitió entender dos formas de vida en la Argentina, la del egoísmo y la de la distribución, pero que jamás pudo instalarse en nuestra provincia donde una clase social manda y la otra obedece sin poder reclamar o tener dignidad en su estándar de vida, y con magros derechos. Todo el tiempo transcurrido puede recuperarse, se necesita recomponer las fuerzas porque donde hubo fuego cenizas quedan y sin duda el ADN peronista está en nuestra provincia que requiere de la organización y sin duda un liderazgo firme carismático que pueda permitir marcar el rumbo. Una vez que contemos con esa figura que puede ir más allá de los intendentes que por cierto son pocos en la provincia de CORRIENTES del signo político peronista y cada día menos. Los efectos de este síndrome de falta de personalidad y fragilidad política se debe a errores propios A falta de personalidad política interna y claramente a injerencia de todo tipo, externa tanto en el terreno provincial como desde la esfera nacional no permitiendo la decisión a los afiliados a través de elecciones internas y ningún tipo de selección de candidatos orgánicos y electivos. Esto es aprovechado por el conservadurismo radical en modo feudal que inventa o fomenta decenas de partidos políticos con pocos votos y el justicialismo no es ajeno a este abanico de colores políticos. Entonces con pequeños grupos de dirigentes que se encuentran ocasionalmente con cierto grado de posibilidad para tomar decisiones, sin legitimidad pero decisiones al fin, logran continuar manipulando con la fuerza política llevando a distintas direcciones al electorado y al sello pero ocultando que en realidad detrás de Ello hay negocios individuales o personales pero nunca el objeto final de alcanzar el poder para la felicidad del pueblo correntino y obviamente la dignidad de todos los correntinos. También la influencia nacional con los diversos gobiernos desde el año 2001 en adelante que tienen afinidad Con el peronismo poco contribuyeron con la democratización y con el crecimiento político sino más bien mantuvieron esa influencia determinante sin autonomía territorial en la toma de decisiones, y obviamente de los candidatos seleccionando a los peores e inoperantes, pero a fines a las huestes nacionales para así controlar a la provincia y tenerla maniatada siempre y subordinada al conservadurismo local. El declive comienza desde el primer gobierno del kirchnerismo,el peor con Fernández, y se fue profundizando olvidándose las ideas movimentistas y militantes y aumentando los individualismo y personalismos Y por qué no decir los amiguismos que se alejaron de la cuestión política de la comunidad y de la sociedad en general. Las soluciones deberían ser permitir elecciones internas, democráticas, participativas y transparentes para que así la organización política más importante de latinoamérica y de la Argentina que también tiene su base territorial en corrientes pueda ponerse los pantalones largos y tomar decisiones por sí mismo sin injerencias locales extrañas y nacionales lejanas. Esto sin duda debe ser urgente porque las necesidades de la provincia son para ahora, precisamente por el alto grado de corrupción que se vislumbra a través de los medios nacionales de toda naturaleza en la provincia Y qué si el peronismo Lee con inteligencia este estado de situación ineludiblemente tendrá la posibilidad de conducir los destinos de la provincia con la selección de hombres y mujeres con altas imágenes en el territorio siendo claramente estos requisitos absolutamente indispensables, no pudiendo dejarse de lado las internas y el posicionamiento de aquellos que están bien vistos en la sociedad que cuentan con ficha limpia y con credibilidad ante un electorado que se encuentra escéptico también en la provincia de corrientes, como consecuencia de la falta de credibilidad que tiene la política en todo el país. la única solución viable en la provincia de corrientes es brindar una solución definitiva al síndrome de estocolmo y a la falta de autoestima con la que cuenta el justicialismo local.
Martin Rios.
OPINIÓN
«Socialismo 6.0 o Anarco capitalismo», por Mario Mazzitelli
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2 semanas agoon
25 de agosto de 2024By
RedacciónEl 20 de agosto de 2024, di una charla* con el título que figura arriba.
Esta exposición estuvo signada en torno a la lucha sobre la representación del futuro. Contradicción planteada en términos de Socialismo 6.0 o Anarco capitalismo. Para mí, virtuosa y constructiva la primera. Disolvente y destructiva la segunda. Multipolar, amigable y solidaria la primera. Unipolar, colonial e imperial la segunda.
Pero, como hablar de futuro conlleva el riesgo de tener una conversación abstracta, me propuse observar los resultados prácticos de esta forma de encarar la problemática argentina. En ése sentido delineé un borrador del programa de gobierno, como si “ya” lo tuviéramos que asumir. El debate en torno al mismo es de interés para la inmensa mayoría. (Aunque los consultores políticos informan que nadie lee los programas; para mí es una cuestión de responsabilidad) Por lo tanto lo pongo a consideración de quienes quieran leerlo (faltan temas. Argentina necesita un plan integral con eje en el valor humano. Necesita armonizar para su buen desarrollo: energía, infraestructura, transporte, comunicaciones, producción, comercio , educación, ciencia, tecnología, calidad institucional, seguridad, defensa nacional, cuidado del ambiente, etc. Aquí solo defino un perfil) y dejo abierto el debate en torno a cualquier sugerencia.
Pienso que la “libertad” de un pueblo solo es real cuando conoce su situación actual, sabe adónde ir, puede discernir qué camino transitar y decidir con quienes lo piensa recorrer.
Para eso la planificación estratégica moderna es insoslayable. Diagnóstico correcto sobre el presente, destino (futuro) al que aspiramos, el camino a recorrer y el colectivo con el que avanzar.
— o —
A continuación un segmento de la charla, referido a los primeros metros de ese largo camino.
Argentinizar Argentina
1.- “Frente al plan sistemático de saqueo y empobrecimiento del pueblo argentino”, la primer tarea será elevar su condición social por sobre la línea de “necesidades básicas”. Porque el hambre no espera. En Argentina el problema no es la falta de producción de alimentos, sino la distribución “inhumana” de la riqueza nacional.
Para esto hay que implementar un Ingreso Básico Universal que erradique la pobreza y la indigencia de ingresos. Para luego poder darnos una política integral de desarrollo; liberando las potencialidades físicas, intelectuales y creativas del pueblo.
Además (de esta manera) estaremos cumpliendo con los derechos económicos, sociales y culturales establecidos en nuestra Constitución Nacional a partir de la incorporación en 1994 de los tratados y pactos internacionales.
2.- Haremos una corrección del valor del «Salario mínimo, vital y móvil». Para que desempeñe la función con la que fue legislado en su momento. Buscaremos que se cumpla con “Igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”, según consta en el art. 14 bis de la Constitución Nacional.
3. Recuperaremos la Soberanía Jurisdiccional. Para que todo conflicto, litigio, juicio, con origen en nuestro suelo; que afecte los intereses del Pueblo de la Nación Argentina, se diluciden en el territorio nacional, en los tribunales correspondientes. Nunca más asuntos nacionales en Tribunales de Potencias Extranjeras. Para lo cual debemos jerarquizar el sistema de Justicia, cumpliendo el artículo 24 de la CN con el establecimiento del juicio oral por jurados.
4. Impulsaremos una amplia investigación sobre la Deuda Pública. Investigación y Auditoria a partir de la cual buscaremos una solución soberana al problema. Echando luz sobre las maniobras de corrupción más grandes de nuestra historia. Barriendo del horizonte la hipoteca que pesa sobre la actual y las futuras generaciones.
5. Pondremos fin a la Ley de Entidades Financieras, originada durante el Terrorismo de Estado, en 1977. Diseñaremos un moderno sistema financiero para ponerlo al servicio del trabajo, la producción y la inversión. Eliminando de cuajo el carácter parasitario con el que hoy se saquea a la Nación.
6. Revisaremos el papel del comercio exterior. Reconvirtiéndolo para que resulte en una pieza estratégica de nuestro desarrollo integral.
7.- Iniciaremos el camino de cambios macro-económicos (tributarios, cambiarios, financieros, monetarios, fiscales…) para alcanzar un crecimiento del 7 al 8% anual, con el que cuadruplicar el PBI en 20 años, mejorando la calidad de vida del 99% de los argentinos. Sostendremos este crecimiento en 3 grandes pilares: a.- planificación estatal, b.- libertad de mercado y c.- economía cooperativa. Generando sinergia entre las partes.
Desmantelaremos legalmente (en el marco de un plan) los “estados dentro del Estado” (enormes conglomerados multipropósito) que intoxican, desvirtúan y desvían la misión democrática de nuestra sociedad.
8. Vamos a declarar que: La tierra, el agua, la flora, la fauna, los minerales, las nacientes y caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de litio, de carbón, de gas y las demás fuentes naturales de energía; el suelo, el subsuelo, el espacio aéreo, el espectro radioeléctrico, el mar, la plataforma marítima, las islas y los archipiélagos emergentes; son pertenencias imprescriptibles e inalienables del Pueblo argentino. De la propiedad común de estos bienes y las rentas emergentes; provendrá la unidad política y el destino común de todos los habitantes.
9.- Retomaremos la Soberanía plena sobre la ocupación, uso, producción y preservación de la tierra y el mar argentinos. Esto demandará nuevas leyes; que pongan estas riquezas al servicio del desarrollo social, económico, científico y tecnológico del país.
10. Marcharemos hacia la Justicia Fiscal. Impulsaremos una “justa contribución territorial” como fuente de innumerables beneficios para la inmensa mayoría de los argentinos. Esto permitirá eliminar muchos impuestos (ingresos brutos, al cheque y decenas de otros tributos), bajar el IVA al 8%, invertir el sentido de la coparticipación (de los municipios hacia las provincias y de las provincias a la nación; fortaleciendo el federalismo) Estimulará el trabajo y la inversión como verdaderas fuentes de la riqueza. Fortalecerá la inversión en educación, ciencia, tecnología, bienes de capital, etc. porque empezará a poner fin a la especulación y las rentas parasitarias de la tierra. Mejorará la producción agropecuaria, industrial y de servicios. También el consumo. Bajará el precio de los terrenos para vivienda, para la felicidad de las familias jóvenes. Nos ayudará a ocupar con mayor racionalidad el territorio nacional (disminuyendo los grandes desiertos que aún nos quedan y poniéndolos en producción) y cuidará mejor la tierra, el agua, los bosques, la biodiversidad, etc.
11. Jerarquizaremos el Estado y la función pública desde lo moral, intelectual, organizativo y tecnológico. Necesitamos un Estado intachable, con personal altamente capacitado, organizado como los mejores del mundo, modernizado hasta los límites de nuestras posibilidades. Un Estado altamente eficiente. En capacidad de cumplir su rol en esta etapa histórica. Para lo cual el compromiso de todos quienes trabajan en él, es una condición ineludible.
12. Daremos lugar al plan de obras públicas más grande de la historia argentina. (Todas estas propuestas están fundadas en estudios ya realizados por equipos que, sin distinción de ideologías, han demostrado la factibilidad de los mismos)
– Plan para la construcción de viviendas familiares dignas para un buen vivir. Pasar de las 200.000 actuales a 500.000 por año, en una década. Esto implica el crecimiento planificado en la producción de cemento, acero, ladrillos, cerámicas, aberturas, loza, etc. y la movilización de todos los gremios. Este plan reclama para su buen diseño la más amplia participación.
– Nueva red ferroviaria troncal para unir todo el territorio nacional. Transporte de cargas y pasajeros, observando la mejor conectividad interior entre ciudades, etc. Estudiando la conveniencia de trenes de alta velocidad para las regiones más densamente pobladas.
– Red federal de autopistas. Tal cual el proyecto ya elaborado de 13.500 km uniendo los principales pueblos y ciudades del país. Para poder viajar en coche, micro o camión entre dos puntos cualesquiera del país, seguro y a velocidades razonables; eliminando la totalidad de los peajes.
– Un nuevo aeropuerto para el comercio internacional. Agilizando el transporte de cargas valiosas con el resto de los países, allí donde la demanda lo justifique.
– Un nuevo puerto nacional de aguas profundas. Moderno, eficiente, que canalice el comercio exterior de una buena parte del cono sur con rápida salida al océano Atlántico. Correctamente conectado con las redes ferroviarias, viales y aéreas.
– Impulsaremos inversiones para la transición energética. Debemos abandonar la idea de una matriz sostenida en combustibles fósiles (con emisiones de dióxido de carbono -CO2- responsables del efecto invernadero y del calentamiento global) Debemos ir hacia energías sustentables (eólica, solar, hidroeléctrica, hidrógeno, geotérmica, mareomotriz, biogás, etc.) Aunque hablemos de décadas, el comienzo debe ser ahora. Abriremos un debate responsable sobre la energía nuclear para que defensores y detractores puedan ayudarnos a iluminar el mejor camino en la materia.
– A la obra pública debemos sumar el relanzamiento de las industrias estratégicas que ya supimos tener (ferroviaria, naval, aeronáutica, espacial, etc.)
El financiamiento, de estas obras e industrias saldrá de la riqueza creada a partir de las mismas obras e industrias. Es decir, la fuente de la mayor cantidad de dinero necesario para su financiación será la propia producción de riqueza. Quitándole al sistema financiero su parasitaria capacidad de multiplicar el dinero sin generar ningún bien o servicio tangible para el conjunto social.
13. Impulsaremos una democracia participativa. Será un salto cualitativo en lo político cultural. Dónde el pueblo, que ya logro elegir a sus gobernantes a través del sufragio universal; ahora, utilizando las modernas tecnologías de la información podrá decidir sobre los asuntos estratégicos más trascendentes. Recuperando así el dominio de nuestro destino, hoy enajenado en castas superiores de embajadas extranjeras, de políticos incapaces, de empresarios sin compromiso, de periodistas mercenarios, de economistas serviles, etc.
14.- Plena Democracia Sindical. Elecciones libres y representación proporcional de todas las corrientes sindicales. Sin injerencias del Estado. Dirigentes elegibles por un período no mayor a 4 años y una sola reelección. Con mantenimiento del salario previo y todos los derechos de los trabajadores mientras dure su mandato.
15. Aceleraremos la transición hacia una Argentina Ecológica. Defenderemos el aire, el agua, la tierra, los bosques, la biodiversidad. Planificaremos cada paso de nuestro desarrollo económico para que la huella ambiental (inevitable) sea la mínima y de fácil restauración. La defensa del ambiente no es una opción, es un deber con la permanencia de la vida humana sobre el planeta. Impulsaremos un reencuentro creativo con la cultura de los pueblos originarios y la elevación material de sus condiciones de vida, allí donde su existencia no se corresponda con la dignidad humana a la que aspira nuestro país.
16. Acentuaremos nuestra presencia activa en el Mercosur. Ayudaremos al relanzamiento de la Unasur y la Celac con la finalidad de dar pasos concretos hacia la Unión Latinoamericana. Volveremos a solicitar nuestro ingreso a los BRICS. Y trabajaremos incansablemente por un mundo en paz (donde los conflictos sean canalizados por la negociación entre las partes) cooperativo (para el buen vivir de todos los seres humanos del planeta) y multipolar para que reine la amistad y la solidaridad entre todos los pueblos.
Humildemente nos necesitamos los unos a los otros para hacer un mundo mejor. Otro mundo es posible.
Fin de la cita.
*Debo resaltar que a la misma concurrieron vecinos del barrio de Balvanera y también militantes y dirigentes del PSA, la Confederación Socialista, el Humanismo, la Izquierda Nacional, el peronismo, el radicalismo y el nacionalismo popular.
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