Animándose por primera vez al streaming, la actriz se suma a una experiencia teatral en la que invoca y homenajea a la gran Alejandra Pizarnik. En diálogo con diario Hoy, contó cómo fue la experiencia de formar parte de este gran proyecto.
Las Lilas, el silencio y la noche. Invocación a Alejandra Pizarnik, de Damián Lomb, en Alternativa Teatral, invita a acercarse a la escritora desde una propuesta distinta. Valentina Bassi es una de sus intérpretes que habló con diario Hoy para dar a conocer más detalles al respecto.
—¿Cómo vivís esta situación extraordinaria?
—Es una situación compleja, estamos atravesados por esta tragedia. Hay que cuidarnos y cuidar a los demás. En mi área estamos en emergencia cultural, hay gente que vive al día, con clases y otras cosas, porque necesitamos el contacto. La emergencia está, el virus está, tenemos que ver cómo hacer para que todos puedan hacer sus cosas, que no se fundan, que no se fundan las salas para dar clases, que no se fundan los centros culturales, este año es sobrevivir.
—¿Cuál era tu relación con Pizarnik?
—La leí mucho en mi adolescencia. Me gusta como resuenan sus palabras, es absolutamente sensorial. No busques entenderla, dejate llevar por el sonido de sus palabras. Decir Pizarnik es hermoso, y el desafío de filmar con el celular en mi casa fue increíble, porque sale de lo común de ver a los intérpretes leyendo, como espectadora también.
—Abre a la imaginación…
—Sí, y a la particularidad de cada una, por cómo se filmó, que vio, qué se le ocurrió, eso es maravilloso. Me divertí mucho, jugué mucho.
—Ponerte activa te saca de esto…
—Obvio, porque no estamos actuando, más allá que es mi sustento, el actuar me equilibra en el mundo. Sueño que actúo, que estoy en el teatro, encontrando catarsis en este tipo de trabajo, hermoso, y en ver películas. El arte salva, en el confinamiento se demostró que nos refugiamos en la ficción y el arte para entendernos como seres humanos.
—Se cumplieron 30 años del femicidio de María Soledad Morales, ¿qué recuerdos tenés de la película? ¿Es doloroso ver que todo siga en la nada?
—Tampoco todo está en la nada, cambiaron cosas, antes no existía la palabra femicidio, antes se demonizaba con un nivel de ligereza. Estuve involucrada de cerca, y la demonización de la víctima surgía en la Cámara de Diputados, en los medios. La búsqueda de la verdad partió de sus compañeras, de Martha Pelloni y sus padres diciendo basta.
Fuente: DiarioHoy.net