Río Negro, el posible punto de partida de Cristina Kirchner para una recorrida por el país
Después del acto de hoy, el kirchnerismo llevará adelante una demostración de fuerza en Avellaneda para pedirle a CFK que sea la candidata del espacio político. Luego, se espera que la titular del Senado pase unos días en El Calafate y se especula con viajes a otras provincias, un proyecto que tenía antes del ataque del 1 de septiembre.
La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dará esta tarde una conferencia en la Universidad de Río Negro, en su sede de la ciudad de Viedma. Llegará a la localidad patagónica cerca de las 18, cuando comenzará la charla y, una vez finalizado el acto, se irá a la ciudad de El Calafate por unos días. Su voz es muy esperada porque hablará un día después de que se conocieran los fundamentos del TOF 2, en el marco de la causa de Vialidad, y un día antes del acto que el kirchnerismo está organizando en Avellaneda para pedirle que sea la candidata del espacio para las próximas elecciones presidenciales. Desde su entorno aseguran que, sin embargo, su discurso «va a estar mucho más orientado a la cuestión económica que a la Justicia». Más allá de eso, es posible que haga mención al tema, pero desde el kirchnerismo aclaran que «de ninguna manera el discurso va a ser una respuesta a los fundamentos de ayer. Va a hablar de economía». El título de la charla es «¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política”.
Más allá de la charla de hoy, está latente la posibilidad de que la vicepresidenta, de ahora en más, siga con las recorridas por las provincias. Ese era un proyecto que CFK tenía pensado realizar antes del intento de magnicidio en septiembre del año pasado, pero luego de visitar Chaco y El Calafate, ocurrió el ataque en la puerta de su casa en Recoleta y todo se frenó. «Siempre está en agenda la posibilidad de poder recorrer las provincias y tener diferentes tipos de actos», dicen cerca de ella.
Sobre los fundamentos que se conocieron ayer quienes hablaron con la vicepresidenta explican que «eran completamente previsibles. No hay ningún tipo de análisis de eso porque en 1600 páginas no hay ni una prueba». En esa línea, destacan que aquello «no es raro porque no hubo pruebas en ninguna instancia del juicio». «Es el fin de una patraña», señalaron. Los abogados de la vicepresidenta ya están trabajando en la apelación que presentarán en el corto plazo, con fecha aún desconocida. Lo tendrán que hacer dentro de los diez días que tienen de margen.